El segmento de los B-SUV’s es desde hace varios años uno de los más importantes y de mayor crecimiento a nivel regional. Atenta a este potencial, Nissan introdujo en 2006 al Kicks, modelo con el que pretendía marcar la diferencia por su diseño y completa dotación de equipamiento. La apuesta no podía haberle salido mejor a la firma nipona: a punto de cumplir 5 años en el mercado, el Sport Utility se convirtió en el producto más vendido de la marca, con más de 200.000 unidades comercializadas en América del Sur.
Si bien su producción se inició en México, meses después la planta de Resende comenzó a fabricarlo para el Mercosur y es de donde arriba a nuestro país. Su presentación se realizó en el marco de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y el éxito fue inmediato. Según nuestros colegas del país vecino, sólo en Brasil se vendieron hasta el momento 183.502 unidades, sumando las que fueron producidas allí junto con las provenientes de México (unas 22.400 unidades). Si a esta cifra le sumamos las más de 17.613 unidades exportadas a Argentina y Paraguay, el Kicks ya supera las 201.115 unidades.
Comercializado en Argentina en cuatro versiones (Sense, Advance, Advance CVT y Exclusive CVT) más la edición especial UEFA Champions League, destacándose por ítems como el sistema Around View Monitor, compuesto por varias cámaras que le otorgan al conductor una visión de 360º alrededor del vehículo, el sistema multimedia con pantalla táctil de 6,5” compatible con Android Auto y Apple CarPlay, climatizador automático, hasta 6 airbags, frenos con ABS/EBD/BA, control de tracción y estabilidad, más el agregado del control de velocidad crucero que recibió en su última actualización. Mecánicamente, toda la gama cuenta con el motor naftero 1.6 de 120 CV, disponible tanto con una caja manual de 5 velocidades como con una transmisión automática X-Tronic CVT.
Como novedad, este año será presentada en nuestra región el primer restyling importante que fue develado hace algunos meses atrás en Tailandia, con un profundo rediseño en el sector frontal y la incorporación de una versión híbrida e-Power. Esta variante recurre a un motor naftero 1.2 de tres cilindros y 79 CV, asociado a un propulsor eléctrico de 129 CV. A diferencia de otros sistemas híbridos el de la firma japonesa utiliza el motor de combustión sólo como generador para recargar las baterías –de 1,5 kWh de capacidad-, mientras que el eléctrico se emplea para impulsar al vehículo. Según estimaciones, lograría un bajísimo consumo de 23,4 km/l.
El rediseño del B-SUV será lanzado en Argentina antes de fin de año, mientras que para 2022 arribaría la versión híbrida e-Power.
Muy buen vehiculo, solo le agregaría un tanque de combustible mas grande, ya que los 41 actuales le quedan chico, pero compenza en parte con un muy buen consumo.