Es habitual que las automotrices intenten batir récords de vuelta en el mítico circuito alemán de Nürburgring, pero Porsche se propuso ir un paso más allá, apuntando no a una vuelta rápida en determinada categoría, sino a bajar el récord total del circuito, también en manos de un vehículo de la firma de Stuttgart, el recordado 956 C.
Con ese objetivo en mente y en busca de más registros por romper, la división de competición de Porsche desarrolló el 919 Hybrid Evo, justamente una evolución del prototipo LMP1 con el que la marca ganó tres ediciones consecutivas (2015, 2016 y 2017) de las 24 horas de Le Mans en el Campeonato Mundial de Resistencia (WEC).
Este viernes, el piloto alemán Timo Bernhard cumplió la meta de Porsche al lograr un tiempo de vuelta de 5:19.55 minutos, batiendo por amplia diferencia al récord anterior de 6:11.13 minutos establecido por Stefan Bellof a bordo del 356 C, un registro que se mantuvo intacto durante 35 años desde aquel 28 de mayo de 1983.