La impresión 3D de autopartes está ganando cada vez más terreno en la industria automotriz. Actualmente, hay varias marcas implicadas en el desarrollo de esta nueva tecnología, que promete abaratar costos y tiempo en la producción de vehículos.
Una de ellas es Audi, que esta vez sorprendió con la impresión en 3D de todas las partes metálicas del modelo Silver Arrow (Flecha de Plata, por su traducción al español) “Auto Union Typ C” en una escala 1:2. Es el vehículo que participó de un Gran Premio histórico hace casi 80 años, en 1936.
Para esto, la marca de los cuatro anillos se está asociando con empresas estratégicas en la fabricación de herramientas de nuevo desarrollo, con la misión principal de cooperar en la implementación de la impresión en 3D metálico y la impresión 3D bajo el método de impresión de arena.
“Estamos avanzando considerablemente en el desarrollo de nuevas tecnologías de fabricación”, comentó el jefe del consejo para la producción de Audi AG, Prof. Dr. Hubert Waltl. Luego, agregó: “Junto con nuestros socios en el área de investigación, estamos constantemente explorando los límites de los nuevos procesos. Uno de nuestros objetivos es aplicar las impresoras de metales en producción en serie”.
Según explicaron desde la compañía de Ingolstadt, la impresión 3D funciona con un láser selectivo que funde capas de polvo metálico con un tamaño de 15 a 40 milésimas de milímetro, lo que significa la mitad del diámetro de un cabello humano. Así, es posible producir componentes con geometrías complejas, que serían imposibles de fabricar correctamente con los métodos convencionales.
Con esta tecnología, Audi produce componentes de aluminio y acero, que alcanzan una densidad más alta que los hechos por fundición a presión o moldeo en caliente. Actualmente, ese proceso se usa para dar forma y fabricar objetos de 240 milímetros de largo y 200 milímetros de alto.