Así como lo hizo en el 2014 lo repitió en el 2015, Jose María «Pechito» Lopez logró coronarse nuevamente campeón del WTCC y faltando tres carreras para que finalice el campeonato Mundial del WTCC, con 112 puntos de ventaja sobre su compañero de equipo y contrincante Yvan Muller.
Casi en vuelo directo desde el último podio consagratorio en Buriram, Tailandia, y antes de partir hacia Qatar última cita del año, José María López pasó por nuestro país, para tener un contacto directo con la prensa local a horas de su segunda conquista y participar de una noche muy especial, muy cerca de sus afectos, donde CITROËN Argentina lo agasajó como a un auténtico Campeón del Mundo.
Llegaste en 2014 a la máxima división para vehículos con techo a nivel global de la FIA (Federación Internacional del Automóvil) y pulverizaste varios récords logrando, además, el Campeonato Mundial de Pilotos en el año del debut. ¿Cómo encaraste esta segunda temporada?
Por un lado con un poco menos de presión: en la temporada anterior le demostré al CITROËN TOTAL RACING WTCC que no se habían equivocado al elegirme y con el esfuerzo de todos tuvimos un año brillante. En 2015 era la oportunidad para demostrar que aquello no fue casualidad, que no se dieron resultados fortuitos. Siempre afirmé que es mucho más difícil mantenerse en la cima que llegar y no me equivoqué. Este año me preparé sabiendo que mis compañeros y rivales venían por el Campeonato del Mundo… pero no se los iba a soltar fácil.
Si mirás hacia atrás los dos años vividos en Europa -ahora con otra perspectiva y los títulos alcanzados-, ¿qué primer balance te animás a hacer? Es casi obvio que el sueño no pudo ser más perfecto…
Son dos años inolvidables, donde me cambió la vida -profesional y personalmente- modifiqué, aprendí muchas cosas. Volver a correr a Europa era una deuda pendiente y poder hacerlo por la puerta grande fue una satisfacción muy especial. Siempre hablo de la motivación y el profesionalismo… pero entrar en una estructura como la de CITROËN RACING te obliga a dejar lo mejor de vos, a no dejar escapar ningún detalle, a superarte. Con todos los integrantes del equipo somos una especie de familia, donde competimos duramente con Yvan Muller y Sebástien Loeb sin regalarnos nada, pero la rivalidad se termina en la pista. Fue todo tan rápido…. cierro dos años donde, si miro hacia atrás, es de no creer todo lo vivido.
Y siempre te preocupa remarcar el apoyo del marco familiar para disfrutar de este presente…
Sí. Sin dudas. Por eso me pone feliz estar todos juntos en este festejo en la Argentina. Mi familia es todo: me dieron los principios, los valores, los códigos sobre cómo comportarme en la vida y me apoyaron -desde que tengo uso de razón- para que me desarrollara en esta actividad que realmente amo. Y eso muchas veces significó quitarle a mis hermanos para darme un poco más a mí. Siempre dije que más allá de mi familia y allegados, muchos veían que merecía una oportunidad como ésta, por eso la felicidad de devolver esa confianza con títulos. Entiendo la vida sólo dentro de un auto de carreras… el resto es esperar ese momento.
¿Qué rol juega hoy el apoyo de CITROËN ARGENTINA?
Es decisivo. Tenemos un vínculo muy cercano desde lo afectivo y es muy halagador. Es también especial la relación de CITROËN ARGENTINA con CITROËN RACING, tengo la suerte de viajar por todo el planeta y ver de cerca el trabajo de las demás filiales. Cada vez que llegamos para correr en nuestro país es distinto: para mí porque siento la emoción y el cariño de ser el local, el más querido; para la Marca porque revalida el trabajo de muchos años y las carreras son un ámbito ideal para demostrar todo lo que representa; pero también es especial para el equipo: desde las actividades, la agenda con muchas activaciones como en ningún otro lado, hasta la pasión y la intensidad con la que se viven esos días. Te aseguro que están felices de venir a la Argentina y eso a mí me pone muy contento.
Citroen Argentina y Total Argentina apoyaron desde nuestro país a «Pechito» Lopez
¿Fue realmente un Campeonato Mundial más pensado éste?, dio la sensación que -aún con mayor tranquilidad y solvencia- tomaste carrera por carrera tratando de llevarte puntos siempre.
La experiencia me dice que los campeonatos no se ganan en un fin de semana, son una construcción de todo el año. Por eso cuando se puede ganar vale la pena arriesgar, pero si no, es importante sumar la mayor cantidad de puntos posibles. Traté de mantener el ritmo y ser regular a lo largo de todo el año. Llegué a Buriram con una buena ventaja, pero nunca me guardé nada: hice el mejor tiempo en el primer entrenamiento libre; el mejor registro en la prueba de clasificación y gané la competencia inicial. No me siento cómodo especulando. Podré cuidar un poco más o medir los riesgos pero siempre con la intención de ir lo más adelante posible.
¿Y qué tiene de distinto respecto del primero de 2014?
Mucho. Éste, para mí, era el año de demostrar que lo de 2014 no fue casualidad. El año pasado por ahí sorprendí con mi rendimiento, dentro y fuera del equipo, pero este año ya todos me conocían. Loeb venía con la experiencia de su primer año en la categoría y quería luchar por el título; Muller se había preparado de manera especial, y los rivales tampoco se quedaron quietos a pesar de nuestra superioridad. También el calendario se presentó distinto: tuvimos cuatro circuitos nuevos -un 25% del campeonato- contra ocho del 2014. Creo que tiene un sabor especial y lo disfruto de otra manera. No es sencillo ganar un torneo de WTCC, valoro que el equipo nos da a los tres las mismas posibilidades, sin preferencias, y el nivel competitivo ha subido este año. Probablemente por eso me siento aún más emocionado que en 2014. Te diría que me presioné mucho más en lo personal buscando superarme de manera constante.
El Citroën 3CV personalizado como el C-Elysée de WTCC que le regaló su padre el año pasado cuando obtuvo el primer título del WTCC
¿En qué cosas puntuales mejoraste respecto del año pasado?
Este año ya conocía el auto, al equipo y varios de los circuitos de la temporada; situaciones que no tuve el primer año y por suerte supe aprovechar. En lo personal trabajé más, traté de mejorar pequeñas cosas, estuve más atento a los detalles, no dejé nada librado al azar. Por ejemplo mejoré mucho en las largadas que me habían dado algunos dolores de cabeza la temporada anterior, también fui más parejo en las tandas clasificatorias, dos factores que, sumados, me permitieron ganar muchas carreras.
Si tenés que elegir una postal, una instantánea de esta temporada, ¿cuál te guardás íntimamente?
Creo que Nürburgring era «la» carrera de este certamen. Todos los pilotos querían ganar aquí… y yo el primero. La esperé desde principio de año. Quería ganar allí, es una marca indeleble en la trayectoria de cualquier piloto. Un circuito fantástico, donde no te perdona ningún error… son 23 kilómetros a fondo. Ese fin de semana, además, hizo mucho frío y en algunos sectores llovía… pero en otros no!!!. Nordschleife, «El infierno verde», es especial para los argentinos… por Fangio, por los Torino de las 24 horas… Lo guardo como uno de mis mejores recuerdos.
Pechito en el podio de la primera carrera disputada en Alemania en el Circuito de Nurburgring
Lideraste el certamen todo el año… ¿en serio pensabas que se te podía escapar el campeonato?
No me relajo NUNCA. No puedo. Siempre pienso que puedo perder puntos, que las cosas se pueden complicar, que puede haber un despiste… por eso doy lo máximo en cada circunstancia. Las carreras terminan con la bandera a cuadros y los campeonatos después de la última carrera. Soy así y no puedo modificarlo.
Falta una fecha, dos carreras y seguro vas a querer seguir sumando… ¿pero qué expectativas tenés para 2016?, ¿cómo lo imaginás?
Espero, primero, poder seguir disfrutando este campeonato. Que las presiones, las responsabilidades y los desafíos no me quiten el placer de hacer lo que hago. Defender lo obtenido y seguir rindiendo, superarme. La prioridad es seguir dentro de la estructura de CITROËN RACING por muchos años… es un placer trabajar con ellos, por profesionalismo, por dedicación; exigen mucho pero te brindan las mejores herramientas. Sólo debo preocuparme en hacer bien mi trabajo. Quizá pruebe, de manera puntual, correr en otra categoría, pero tengo claro que primero quiero defender mi bicampeonato con CITROËN. Y ya sé que será más difícil todavía que defender el primero de 2014… pero tampoco tengo ganas de que cambie de manos. Después de estas dos temporadas en Europa, mi pasión sigue intacta.
Algunos de los trofeos obtenido por «Pechito» en la temporada 2015 del WTCC
HOLA SRES. DE 16 VÁLVULAS, BIEN POR PECHITO Y CITROEN, ENCIMA, BI CAMPEMPEONATO, ES UNA GENIALIDAD, UN ABRAZO Y GRACIAS. GABRIEL GARDONI.