La primera remite al 24 de junio de 1910, cuando un grupo de empresarios fundaron en la periferia de Milán la Anónima Lombarda Fabbrica Automobili (Alfa), la marca que luego adoptaría definitivamente el nombre de Alfa Romeo y que acaba de cumplir 106 años. Exactamente doce meses después, el 24 de junio de 1911, a muchos kilómetros de Italia nace en Balcarce, Argentina, un niño que con el tiempo se convertiría en el más grande piloto de Fórmula 1 de todos los tiempos; aquel pequeño fue bautizado con el nombre de Juan Manuel Fangio.
Lejos de ser una coincidencia, parece una obra maestra del destino ya que aquel hombre lograría su primer campeonato del mundo de Fórmula 1 al volante de la maravillosa Alfetta 159, iniciando así una trayectoria inigualable y dándole a la marca algunos de sus momentos más gloriosos en las pistas de la Fórmula 1.
Ya había logrado Fangio ser subcampeón en la temporada de 1950, con tres triunfos al volante del Alfa Romeo, pero la gran consagración llegaría en 1951, cuando también con tres victorias y dos segundos puestos, se convertiría en campeón del mundo. Y fue precisamente el 1 de julio de ese año, cuando Fangio y su Alfetta 159 fueron los primeros en llegar a la bandera a cuadros en el Gran Premio de Europa en Reims.
De aquel auto fantástico se construyeron en 1951 cuatro unidades. Pesaba 620 Kg y alcanzaba una velocidad máxima de 290 km/h, y se puede disfrutar en el Museo Histórico de Alfa Romeo «La máquina del tiempo«.
De aquella dupla fantástica de auto y máquina, de Fangio y Alfa, nació una pasión que todavía se mantiene intacta y que, particularmente en la Argentina, hace de la marca una de las preferidas por los conductores más exigentes que disfrutan de la deportividad única de los autos italianos.
HOLA SRES. DE 16 VALVULAS, FELIZ CUMPLE. ALFA Y QUE GROSO «EL CHUECO». UN ABRAZO Y GRACIAS. GABRIEL GARDONI.