VVolvo Trucks está dando hoy otro paso muy importante en el desarrollo de los vehículos autónomos. Durante el próximo año y medio, los camiones Volvo FMX sin conductor serán probados en operaciones regulares en la mina de Boliden, en Kristineberg, Suecia. El objetivo es examinar cómo está tecnología puede contribuir al transporte seguro y productivo en áreas geográficamente limitadas por las rigurosas condiciones ambientales.
Cuando Volvo Trucks presentó al mercado su camión autónomo Volvo FMX a principios de este año, captó un considerable interés de la industria. El proyecto de investigación y desarrollo, del cual su camión es parte, revela que los vehículos sin conductor pueden ofrecer una contribución significativa para generar mayor eficiencia y productividad en el transporte. En particular en las minas, puertos y otros entornos geográficamente limitados y bien controlados, con una amplia proporción de recorridos repetitivos.
Ahora es el momento de probar cómo funciona la tecnología en situaciones de la vida real. El lugar donde se realizarán las pruebas es la mina de Boliden, en Kristineberg, al norte de Suecia. Es allí donde por primera vez los camiones autónomos Volvo FMX entrarán en funcionamiento en el próximo otoño. Durante el año entrante, las operaciones se incrementarán gradualmente hasta incluir otros tres vehículos similares.
Los vehículos utilizados en la mina son los camiones Volvo FMX fabricados en serie y equipados con nuevas funcionalidades. Entre otras cosas, incluyen un sistema que incorpora sensores basados en láser/radar. Este sistema se utiliza en principio para monitorear la geometría de la mina y generar un mapa de la ruta que el camión deberá atravesar. La información recopilada luego se usa para regular la dirección, la caja de cambios y la velocidad del vehículo. En cada nuevo viaje, los sensores se usan para escanear continuamente el área en torno al camión y además optimizar tanto las operaciones como la ruta.
Durante las operaciones de voladura subterránea, los conductores por lo general deben esperar hasta que las galerías de la mina hayan sido ventiladas antes de poder cargar los minerales, pero con estos camiones sin conductor no existen dichas restricciones. Todo esto implica que cada camión se puede utilizar en forma más eficiente y se le pueden asignar más tareas de transporte por turno. Los vehículos se convierten en parte integral del sistema de producción general de la mina. También se logra un flujo de transporte más parejo y velocidades más estables, acompañado por un menor consumo de combustible y un menor desgaste de los vehículos por el uso.
Un camión autónomo debe ser al menos tan seguro y confiable como los camiones conducidos manualmente. Si aparece un obstáculo cerca del camión, el vehículo se detiene automáticamente y se alerta de inmediato al centro de gestión de transporte. De los seis sensores incluidos en el sistema, existen también dos que monitorean continuamente la misma parte del entorno del camión. Si ocurre una falla con el camión, se puede operar en forma remota desde el centro de gestión de transporte.
Las pruebas que involucran a vehículos sin conductor se encuentran entre los varios proyectos de investigación y desarrollo en los cuales Volvo está analizando el alcance para hacer que los camiones sean más autónomos todavía. Varios de los sistemas encontrados en los actuales camiones Volvo, tal como el control de velocidad crucero adaptivo (ACC, por sus siglas en inglés), trabaja por la misma meta. Gracias al ritmo vertiginoso de los desarrollos tecnológicos de hoy en día, el mercado verá cada vez más soluciones que ofrecen inclusive mayores niveles de soporte al conductor. Los camiones autónomos podrán convertirse gradualmente en un complemento muy importante dentro de las operaciones de la mina, por ejemplo, pero para las operaciones de transporte en carreteras públicas el conductor seguirá teniendo el rol principal.
HOLA SRES. DE 16 VALVULAS, QUE HERMOS CAÑO. UN ABRAZO Y GRACIAS. GABRIEL GARDONI.