Porsche siempre se destaca por su compromiso entre el pasado y el futuro. Así como evoluciona cada uno de sus modelos y desarrolla nuevas tecnologías, siempre le rinde un homenaje a su pasado. Además del mítico 911, este también es el caso de los nuevos Boxster y Cayman, que a partir de esta cuarta generación reciben la denominación 718, que recuerda a sus antepasados de competición, ganadores de las legendarias Targa Florio y Le Mans.
Superadas las trabas a las importaciones y los distorsivos impuestos internos, Nordenwagen se propuso comercializar la gama completa de la marca alemana en nuestro país y tras el lanzamiento de más versiones de la Cayenne, Macán (nota 2) y del renovado 911 (ver nota), llegó el turno de sus deportivos de motor central, presentados en la sede central del importador en Vicente López.
Cambio de posicionamiento
Además del cambio en la denominación, también se modificó el posicionamiento de ambos modelos. Ahora, el Cayman pasará a ser el más accesible de los dos, mientras que el Boxster se ubicará un escalón por encima, imitando lo que sucede en la gama del 911 y remarcando la exclusividad que supone un roadster.
Diseño:
Con un estilo mucho más agresivo y sofisticado, los 718 estrenan un nuevo diseño de los faros bixenón, con luces Led de marcha diurna, con el sello característico que identifica a los modelos de la casa de Stuttgart. De trazos más musculosos, las tomas de aire del paragolpes delantero son mucho más grandes, también las laterales crecieron en tamaño. Posee unas vistosas llantas de 19 pulgadas (de 20″ en opción) y faros traseros de Led con cuatro puntos de luz de stop.
En el interior, de una elevadísima calidad de materiales y terminaciones, llaman la atención el nuevo instrumental, que además de los clásicos relojes circulares de Porsche, suma un display con información adicional. También son nuevas las salidas de aire, el volante multifunción con apliques de aluminio cepillado, que incorpora el comando desde el que se cambian los programas de conducción y el sistema multimedia Porsche Communication Management (PCM), con conexión para smartphones y un equipo de audio de 150 vatios.
Motor y performance, cuando menos es más:
La nueva generación del Boxster y Cayman reemplaza los anteriores motores de 6 cilindros por nuevos bóxer de 4 cilindros, de 2.0 y 2.5 litros con turbo de geometría variable, una configuración que la marca utilizó por primera vez hacia finales de la década del 70.
En el caso de las variantes con motor 2.0 (Boxster y Cayman), el impulsor desarrolla una potencia de 300 CV y un torque de 380 Nm (100 Nm más que el anterior). Por su parte, las versiones S, equipadas con el propulsor 2.5 entregan 350 CV y un par de 420 Nm (60 Nm más que la serie que reemplazan). La transmisión corre por cuenta de una caja automática PDK de doble embrague y siete marchas. Como es de esperarse, la tracción es trasera.
A pesar de contar con dos cilindros menos, ambos modelos mejoraron considerablemente sus prestaciones. Gracias a su mayor potencia y torque, aceleran de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos (0,6 segundos más rápido), mientras que sus respectivas versiones S, lo hacen en 4,2 segundos. Tanto en el roadster como en el coupé, la velocidad máxima es de 275 km/h. Las variantes S alcanzan los 285 km/h.
Además, los dos cuentan de serie con el Paquete Sport Chrono, que a los tres modos habituales, Normal, Sport y Sport Plus le agrega el programa Individual, configurable de acuerdo a las preferencias del conductor.
Otra mejora se dio en el chasis, con una puesta a punto que favorece su comportamiento en curvas y la nueva dirección electromecánica, un 10% más directa.
Por su parte, el sistema Porsche Active Suspension Management (PASM), que rebaja el despeje al suelo en 10mm –y hasta 20mm), se ofrece como opcional.
Precios:
- Porsche 718 Cayman: u$s158.000
- Porsche 718 Cayman S: u$s180.000
- Porsche 718 Boxster: u$s165.000
- Porsche 718 Boxster S: u$s188.000
