Si lo que se busca en un motor es deportividad, es imposible no nombrar a Porsche como uno de los referentes en la materia, pero si buscamos eficiencia, la firma de Stuttagart quiere demostrar que también es la marca a tener en cuenta. Así lo avalan los premios de Motor del Año que recibió el impulsor 3.0L del 911 y el 2.0L de los 718 Boxster y Cayman en la 19° edición del International Engine of the Year Awards, que realiza UKi Media & Events en Inglaterra.
El propulsor biturbo de seis cilindros y 3.0 litros –que equipa a los 911 Carrera, Carrera S y Carrera GTS (disponibles en Argentina)- recibió esta distinción por segundo año consecutivo en la categoría de 2.5 a 3.0 litros. En su versión básica desarrolla 370 CV y 450 Nm de torque, en la variante S entrega 420 CV y 500 Nm de par, mientras que en la GTS la potencia aumenta a 450 CV y el torque a 550 Nm. Además del turbocompresor, posee inyección directa de alta presión, sistema de lubricación con cárter seco y el cigüeñal y otros componentes importantes están construidos con materiales ligeros. También tiene la capacidad de desconectar los sistemas auxiliares de agua y aire acondicionado ayudando a reducir las pérdidas de bombeo. Estos cambios le permiten lograr hasta un 12% de ahorro de combustible en comparación con su antecesor.
Por su parte, el nuevo impulsor bóxer de cuatro cilindros turboalimentado y 2.0 litros de cilindrada –que utilizan el 718 Boxster y 718 Cayman, ya disponibles en nuestro país (ver nota)-, eroga 300 CV y 380 Nm de torque. Ganó en la categoría de 1.8 a 2.0 litros y el jurado destacó su rendimiento: “Brillante respuesta de aceleración a cualquier velocidad del motor, junto con unas características casi perfectas de sonido, vibración y dureza (NVH, por sus siglas en inglés); si tiene que ser un cuatro cilindros, Porsche sabe la mejor manera de hacerlo”, señaló el periodista estadounidense William Visnic.