No hay mejor lugar para presentar un deportivo que el tradicional Festival de la Velocidad de Goodwood (Goodwood Festival of Speed), rodeado de valiosísimos clásicos -de todas las épocas y contemporáneos- y miles de fanáticos en las tribunas. Allí Porsche presentó la versión más radical del 911, denominada GT2 RS, con una concepción casi de pista.
Bajo la filosofía de todo atrás, este 911 GT2 RS cuenta con el motor bóxer de seis cilindros y 3,8 litros de la versión Turbo S, pero con la potencia elevada hasta los 700 CV y 750 Nm de torque mediante la incorporación de dos nuevos turbocompresores que aumentan aún más la presión de soplado y con importantes mejoras en el sistema de refrigeración, con intercoolers de mayor tamaño. Se acopla únicamente a la transmisión PDK de doble embrague y siete marchas.
Con este conjunto mecánico, logra prestaciones impresionantes: acelera de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos y alcanza los 340 km/h de velocidad máxima. Debido a semejante potencia y rendimiento entregados sólo al eje trasero –y aunque posee control de tracción y estabilidad PASM-, es un deportivo salvaje, reservado para conductores con mucha experiencia o directamente pilotos de competición, tal como lo reconoció Mark Webber al momento de develarlo ante la prensa.
Su estética demuestra claramente que es una variante extrema: tomas de aire sobredimensionadas, jaula antivuelco, difusor trasero, dos franjas grises que recorren la trompa hasta la parte trasera del auto y un enorme alerón le dan un aspecto de auto de carreras homologado para la calle –y realmente lo es-. También cuenta con una importante reducción de peso, con escape de titanio (7kg más liviano), techo de magnesio, capot de fibra de carbono y partes realizadas en plástico reforzado con fibra de carbono. Este material se utiliza además en las butacas. Por si no fuera suficiente, se ofrece el pack opcional Weissach, con 30 kilos menos de peso, con más componentes de fibra de carbono, y llantas de 20 pulgadas –con tuerca central- de magnesio.
A diferencia de sus antecesores, sí equipa un sistema de infoentretenimiento, el Porsche Connect, con pantalla táctil, cronómetro opcional y tapizado en alcántara de color rojo. Como detalle particular, puede adquirirse con un reloj exclusivo, el Porsche Design 911 GT2 RS Chronograph.
Tanta deportividad y refinamiento tiene su precio: 326.934 euros –sin contar el reloj-.