El nuevo Volkswagen Vento ya está en fase de pruebas

El Vento es uno de los modelos más longevos de la actual gama de Volkswagen. Con un leve restyling lanzado en 2010 y una actualización de su mecánica, en la que adoptó del motor 1.4 TSI del Golf, sigue resistiéndose a la renovación completa. Hasta hace poco, su continuidad era una incógnita. Aunque en Europa su demanda es muy baja –dada la preferencia por los hatchbacks-, de este lado del Atlántico es uno de los vehículos más vendidos de la marca alemana pero estaba en clara desventaja frente a sus rivales más modernos. Es por eso que el desarrollo de una nueva generación se hacía necesaria para continuar siendo uno de los referentes del segmento.

Finalmente, la séptima generación del Vento, conocido en otros mercados como Jetta,  está próxima a salir a la luz y ya rueda en su etapa de pruebas. En ese contexto fue fotografiado con abundante camuflaje que ocultaba muchos detalles de su diseño, aunque en la red ya empezaron a circular algunas imágenes en las que se lo ve casi al descubierto.

La mayor novedad es que será fabricado sobre la plataforma MQB, por lo que ahora sí estará en igualdad de condiciones que el Golf (antes utilizaba la PQ35). Sus dimensiones, especialmente la distancia entre ejes, se incrementarán para dejar lugar al nuevo Virtus, el sedán del Polo, que se posicionará por debajo del Vento. También se espera un interior completamente renovado, con mayor tecnología (podría equipar el Active Info Display) y asistencias a la conducción. Lo que no sorprende tanto es su exterior, que pareciera ser muy continuista.

Todavía no hay información certera sobre su configuración mecánica, pero debería mantener los actuales 1.4 y 2.0 TSI, con caja manual o automática DSG de seis marchas.

Su presentación oficial está prevista para fin de año y debería llegar a nuestro país a mediados de 2018.