Finalmente, luego de varios anticipos y renders, Volvo presentó a su nuevo SUV compacto, el XC40 que promete convertirse rápidamente en un éxito de ventas, consolidando el muy buen presente que vive la marca sueca desde su adquisición por parte de Geely.
Desarrollado sobre la nueva plataforma modular CMA (Compact Modular Architecture), concebida desde el principio para su electrificación –recordemos que Volvo anunció que a partir de 2019 sólo comercializará vehículos híbridos o eléctricos-, que también servirá de base para otros modelos de esta serie 40 que serán presentados más adelante (posiblemente un sedán o un hatchback).
Su diseño logra combinar muy bien deportividad, elegancia y minimalismo, con una buena dosis de modernidad. Como ya es habitual en los nuevos vehículos de la firma sueca, en la trompa se destaca la parrilla rectangular cromada y la firma Led de los faros que Volvo denomina Martillo de Thor. El rasgo más personal es su perfil, con una línea de cintura que asciende abruptamente sobre el final de la puerta trasera y se une al techo, pintado en un tono distinto al de la carrocería. Además, de acuerdo a las versiones, se podrá optar por una estética más llamativa (Momentum) –con opciones de personalización y colores más llamativos-, una más refinada (Inscription) o una más sport (R-Design), con un kit específico y llantas de 21 pulgadas.
Por dentro se alinea con los últimos lanzamientos de la marca, con un tablero de aspecto más vertical en el que resalta la enorme pantalla del sistema multimedia Sensus Connect y las vistosas salidas de aire cromadas a su alrededor. El instrumental digital es uno de los opcionales, al igual que las terminaciones en aluminio o madera. Obviamente, la seguridad es uno de sus atributos principales, contando con numerosos asistentes a la conducción como City Safety (frenada automática en ciudad con detección de peatones), frenada de emergencia en intersecciones y el sistema Pilot Assist, de conducción semi-autónoma, entre otros ítems.
La gama de motorizaciones para el mercado europeo es bastante amplia, con opciones diésel (D3 de 150 CV y D4 de 190 CV) y nafteras (T3 de 156 CV y T5 de 247 CV). Las versiones menos potentes pueden contar con tracción delantera o integral y caja manual o automática, mientras que las más potentes se ofrecen sólo con tracción integral y transmisión automática de 8 marchas. Más adelante está previsto la llegada de una nueva generación de impulsores de tres cilindros, como así también las variantes híbridas enchufables y eléctricas.
Por último, otra innovación que presenta el XC40 para aquel mercado, tiene que ver con su adquisición: se podrá “alquilarlo”, con una cuota mensual fija, sin límite de kilometraje y con el mantenimiento incluído, una suerte de Leasing que también abarcará al resto de la gama de Volvo.
Tal como antiparon los directivos de Ditecar durante la presentación de la versión diésel del XC90, el XC40 llegaría a nuestro país en julio de 2018.
esta fascinante!! por fin volvo lejos de ford recupera identidad, buen equipo de diseño en estos ultimos vehiculos