Nissan Argentina inauguró su sede administrativa en Córdoba con una tradicional ceremonia japonesa

1 octubre 2017
Con la presencia del gobernador de la provincia y directivos de la firma nipona, además del corte de cinta se realizó la ceremonia de pintar el ojo del Daruma para la inauguración de sus oficinas, como parte del proyecto que prevé la fabricación de la NP300 Frontier en la planta de Santa Isabel.
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Tal como nos había adelantado Marcelo Klappenbach (Gerente de Comunicaciones de la marca) hace unas semanas atrás (ver nota), la sede administrativa de Nissan en la provincia de Córboba ya estaba en su última fase de construcción, y ahora, una vez finalizada, fue inaugurada junto con el gobernador Juan Schiaretti y el director general de Nissan, Diego Vignati.

Las oficinas son parte esencial del proyecto industrial que contempla la fabricación de la pick up NP300 Frontier el año que viene –junto con la Renault Alaskan y Mercedes-Benz Clase X, que llegarán en 2019-, mediante una inversión de U$S 600 millones, generando 1000 nuevos puestos de trabajo.

Durante la visita, las autoridades provinciales junto a los directivos de la firma nipona realizaron un recorrido por las flamantes oficinas desde donde se coordinarán todas las actividades de la línea de producción. También participaron del evento los proveedores locales que permitirán que la pick up disponga de un gran porcentaje de integración nacional.

“Nuestro proyecto para la fabricación de la Nissan Frontier avanza a toda velocidad. Con la inauguración de nuestras nuevas oficinas, la bandera de Nissan ya flamea en Córdoba y reafirma su compromiso con el país demostrando, una vez más, que es una compañía que cumple con sus promesas”, señaló Vignati

Respetando la tradición japonesa, además del habitual corte de cinta, se realizó la ceremonia del Daruma, el “muñeco de los propósitos” que representa el esfuerzo, la perseverancia y la tenacidad por cumplir los objetivos. El Daruma está realizado artesanalmente y sus ojos son totalmente blancos. Al proponerse un objetivo, se pinta un solo ojo cómo símbolo de comienzo y recordatorio para cumplirlo con éxito, y una vez alcanzado el objetivo, se pinta el otro ojo del amuleto en señal de agradecimiento y satisfacción por haber llegado a la meta.

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Jonathan Romero

publicado por Jonathan Romero Nissan el 1 de octubre de 2017

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