Por el momento son rumores, pero que parecen tener bastante sustento teniendo en cuenta los cambios que está recibiendo la planta de Puebla. Según una publicación del portal mexicano Al Volante, que también fue reproducida por la prensa brasileña -ya que en la planta de São José dos Pinhais (Paraná) se produce el Golf, aunque sólo para el mercado local-, Volkswagen pondría fin a la fabricación de su icónico hatchback mediano en tierras aztecas en 2019, para ser reemplazado en la línea de montaje por la segunda generación del Tiguan.
Algo similar ocurriría en Brasil, donde su lugar estaría ocupado por un B-SUV o la futura pick up intermedia que la marca alemana planea lanzar para competir con la Fiat Toro. De esta manera, el Golf se produciría exclusivamente en Wolfsburg (Alemania) hacia 2020, por presiones del propio sindicato de trabajadores germano.
Junto con el hatchback también sería retirado de producción el Beetle. Pero no todas son malas noticias para el complejo industrial de Puebla. Allí se concentraría la producción del nuevo Tiguan para toda la región –recordemos que el SUV llegará próximamente a nuestro mercado en su versión para 7 pasajeros- y continuaría la del Jetta/Vento, cuya nueva generación fue descubierta hace algunos meses atrás (ver nota). Inclusive, también podría fabricarse allí el nuevo T-Roc, que acaba de ser presentado en Europa.
O sea que va a tener una terminación de primera calidad, pero va a ser más caro de lo que es y para mi gusto ya está bastante sobrevaluado, por lo que el modelo comenzará a extinguirse por estas latitudes por lo que nadie va a querer comprar un Gof pagándolo al precio de un Audi.