La planta de Chevrolet en Rosario, o el Complejo Automotor Alvear de General Motors, tal como se denomina y con orgullo nombran sus trabajadores, está celebrando sus 20 años desde el inicio de producción, que también significó el regreso definitivo de la marca del moño a nuestro mercado.
Hace unos meses atrás tuvimos la posibilidad de visitarlo en el marco de la puesta en servicio de la planta de motores y el lanzamiento del Cruze MY2018 que como principal novedad, ya adopta los impulsores nacionales, que antes se importaban de México. Pero más recientemente fue el lugar elegido para otro anuncio igual o aún más importante: recibirá una nueva inversión de U$S 500 millones para el periodo 2017-2020, que incluirá la incorporación de nuevas tecnologías de manufactura 4.0, así como la producción de una nueva plataforma para un modelo global de Chevrolet.
Esta cifra se suma a los U$S 750 millones invertidos para el desarrollo y producción del Proyecto Fénix, que significó justamente, la fabricación de la segunda generación del Cruze en Argentina.
Haciendo un breve repaso por sus dos décadas de historia, esta planta ubicada en las afueras de Rosario llevó adelante la producción de 5 modelos, empezando por el exitoso y longevo Corsa Classic (en un sector de la fábrica se exhibe la primera unidad salida de la línea de montaje), el Corsa II, la Grand Vitara, el Agile y actualmente el ya mencionado Cruze (en sus dos variantes de carrocería, sedán y hatchback). Hasta el momento fueron producidos un total de 1.475.000 vehículos, 1.435.000 motores y casi 50 millones de piezas estampadas. Otro dato más: entre 1996 y 2017, la inversión realizada por GM alcanzó los U$S 1.500 millones.
Volviendo a su más reciente anuncio, esos U$S 500 millones (U$S 300 millones directos de GM y U$S 200 millones a través de sus proveedores), forman parte de un ambicioso plan de inversiones en la región para producir una nueva generación de vehículos globales, permitiéndole mantener el status de “Planta Modelo” y generando nuevos puestos de trabajo. Aunque aún no hay información oficial al respecto, se especula que este nuevo modelo sea un SUV, que será lanzado hacia 2020.
El complejo industrial también tiene un costado ecológico, ya que posee más de 3.800 árboles sembrados y cuenta con un área natural protegida, por lo que fue distinguido con la recertificación del organismo Wildlife Habitat Council, destacándolo no sólo como un espacio de protección de la biodiversidad de plantas y animales autóctonos de la zona, sino que también contempló los esfuerzos en educación y promoción de los valores ambientales y prácticas ecológicas que GM realiza en la comunidad a través de esta reserva natural. Además, logró la categoría Landfill Free (cero residuos) en 2011 y fue el primer parque industrial de la Argentina en obtener la certificación ISO 50.001 por el uso racional de energía.
Al respecto, Carlos Zarlenga, presidente de General Motors Mercosur, señaló: “Estamos muy orgullosos de cumplir 20 años produciendo vehículos de última generación de una forma sustentable y generando trabajo en Argentina, lo que demuestra nuestro compromiso con el país, contribuyendo a fortalecer la base de producción y exportación nacional, fomentando el desarrollo de la actividad económica y el posicionamiento de la Argentina en el panorama mundial”.