Contacto: Fiat Cronos Precision 1.8 AT6

Orgullo cordobés, ese hubiese el título de esta nota si se tratara de un medio gráfico. Y no es para menos, ya que el Cronos revolucionó la planta de Ferreyra, que dijo adiós al histórico Siena y al más moderno Palio, para dar lugar a este nuevo sedán de clase internacional: los directivos de FCA afirman que fue desarrollado para exportarse a toda la región e incluso a Europa.

Para ello, la fábrica ubicada en las afueras de la capital de Córdoba recibió una inversión de U$S 500 millones, destinados a incorporar 150 nuevos robots (para un total de 224) en la unidad de chapistería, 6 más para la unidad de pintura y otros tantos para la línea de montaje. Así, la automatización del área de chapistería pasó del 15 al 90%. Éste es sólo un detalle del cambio que significó la fabricación del Cronos en nuestro país, pero el que más destacan los responsables del proyecto anteriormente conocido como X6S es que cuenta con un índice de localización del 53%, que a futuro llegará a un 55%, siendo el vehículo con mayor porcentaje de integración nacional.

Con estos datos comenzó el primer día de presentación oficial del Fiat Cronos, más una charla sobre su diseño y todas sus características, pero lo más interesante estuvo programado para el segundo y último día del multitudinario evento que la firma italiana organizó para la prensa argentina y brasileña y su red de concesionarios, la jornada de test drive.

La prueba consistió en manejar unos 30 kilómetros entre Salsipuedes y Río Ceballos, atravesando principalmente varios tramos de autovía en buen estado, con largas rectas y muchas rotondas. La idea no era hacer una evaluación minuciosa pero sí tener un primer contacto para conocer en la práctica la mayoría de las características que nos fueron comentando durante el Workshop. Estas son nuestras apreciaciones:

Segmentación:

¿Por qué decidimos destacar este ítem? Porque de acuerdo a los voceros de Fiat, el Cronos compite con el Chevrolet Prisma, Toyota Etios y Renault Logan, entre otros. Son productos que si bien forman parte del segmento B, están un escalón por debajo del Cronos en dimensiones, equipamiento y precio, por lo que el sedán cordobés los aventaja claramente. Repasemos, el Cronos mide 4.364 mm de largo, 1.724 mm de ancho, 1.516 mm de alto, 2.521 mm de distancia entre ejes y cuenta con una capacidad de baúl de 515 litros. Siendo más objetivos, los verdaderos rivales serían el Chevrolet Cobalt, Peugeot 301 y Citroën C-Elysée, en este caso, la competencia sí es mucho más pareja, ya que están casi en igualdad de condiciones (características mecánicas y de equipamiento) e inclusive algunos de ellos superan en dimensiones al de la marca italiana, sin embargo, ninguno puede aspirar a lograr las cifras de venta de las que quiere ostentar el Cronos (según los cálculos de FCA, se habla de unas 18.900 unidades anuales).

Pero ahí no termina el análisis: párrafo aparte para el que será el rival directo del Cronos cuando se presente en Argentina, el Volkswagen Virtus. El Virtus es el derivado sedán del Polo, así como el Cronos lo es del Argo, con una mayor distancia entre ejes y una dotación de equipamiento bastante similar como sus principales cartas, aunque contaría con un valor bastante superior al tricuerpo nacional. Ahí es donde Fiat vuelve a hacerse fuerte ya que confían en que la marca alemana adoptará en nuestro mercado la misma estrategia de precios que en Brasil, donde el Virtus se ubica por encima.

En síntesis, el Cronos ocupará una muy interesante posición, a mitad de camino entre las franjas B y B+, proponiendo un buen nivel de equipamiento y asegurándose un buen nivel de ventas al contar con un precio competitivo.

Diseño:

“El Cronos no es simplemente un Argo con cola”, es un concepto que desde su develación en San Pablo los directivos de FCA repitieron hasta el cansancio y es verdad: un 70% de su estructura y componentes son propios, mientras que el 30% restante lo comparte con el hatchback y el Punto. Estéticamente esto se ve reflejado a simple vista: sólo los faros y las puertas delanteras son similares al bicuerpo, el resto de la carrocería es distinto.

En el frente, además de una parrilla específica, con marco negro y una barra cromada que le da un aspecto más refinado y elegante, se destacan el paragolpes -completamente rediseñado respecto al hatch-, con líneas más marcadas, los faros antiniebla ubicados en una posición superior y un listón cromado que acentúa esos trazos más afilados de la trompa. También el capot cuenta con dos nervaduras muy marcadas, dotando al Cronos de una figura con más carácter y deportividad.

De perfil también se notan los trazos bien marcados, como la línea que recorre todo el lateral y le aporta mayor dinamismo y una aspecto 3D, junto con los guardabarros y la parte baja de las puertas muy bien delimitada. El agregado del tercer volumen se integra perfectamente al conjunto y según sus diseñadores, buscaron darle un estilo fastback, con una caída del techo suave que finaliza en una suerte de spoiler que dibuja la tapa del baúl. Las llantas son de aleación de 17 pulgadas y cuentan con una terminación diamantada. Son muy vistosas y junto con varios apliques cromados distribuidos en varios sectores de la carrocería (que pueden incorporarse como kit Mopar) lo hacen ver muy elegante y recuerda, en ciertos detalles al nuevo Tipo.

La parte trasera está muy bien lograda y mantiene esa mezcla entre la elegancia y distinción italiana con una pizca de su deportividad. Las líneas laterales -que Fiat denomina Warm Up- convergen en los faros de formato triangular, con luces de Led que se extienden hasta el portapatentes e identifican claramente al Cronos del resto de los vehículos de su segmento. El paragolpes, con una amplia zona en color negro -que contiene a los faros antiniebla traseros- termina redondeando la estética muy agradable y lograda del Cronos.

Este es un punto subjetivo y da lugar a muchas opiniones, pero a nosotros nos parece uno de los sedanes del segmento B más atractivos. Si bien su desarrollo fue principalmente brasileño, el diseño, firmado por Peter Fasbender, tiene un logrado aire del buen gusto italiano.

Interior y equipamiento:

Puertas adentro, el Cronos evidencia su grado de parentesco con el Argo: el tablero es similar, con sus características líneas curvas, salidas de aire circulares –tres en el centro, que según la marca hacen que el flujo de aire se distribuya por todo el habitáculo- y el instrumental compuesto por dos esferas analógicas más un display de 7 pulgadas a color para la computadora de a bordo. El volante multifunción es de un grip agradable y de diseño similar al de la Toro.

Las diferencias consisten en la ambientación, mientras que para el hatchback se buscó darle un look más deportivo, con detalles en color gris claro o rojo –en la versión HGT-, el sedán luce un aspecto más sobrio, con detalles en gris grafito o tonos cobrizos en el caso del Precision. Mantiene los apliques símil aluminio para el marco de las salidas de aire, mandos del climatizador, volante y selectora. El comando de las luces antiniebla pasó a la consola central, a la izquierda del botón de la baliza.

Aunque conserva la distancia entre ejes del Argo, el espacio en las plazas traseras es amplio. Entre los ajustes específicos que se le realizaron al Cronos, se destaca una mayor inclinación del asiento trasero, lo que le aporta un pequeño plus de comodidad respecto al hatch.

De acuerdo a lo que nos comentaron los operarios de la fábrica, al haberse desarrollado después del bicuerpo, se mejoraron varios detalles, no sólo en cuestiones de ingeniería, sino también en la percepción de calidad del auto: aunque conserva los plásticos duros, se observa un nivel de terminación y ensamble más cuidado, sin bordes filosos ni rebabas.

La dotación de equipamiento, especialmente en esta versión Precision, es bastante generosa con climatizador automático, levantavidrios eléctricos delanteros y traseros con One Touch, regulación en altura del asiento del conductor, espejos eléctricos con función Tilt Down, sistema Keyless Entry’n’Go, control de velocidad crucero, apoyabrazo central delantero, sensor de lluvia, espejo antiencandilamiento, encendido automático de luces, 2 puertos USB, tapizado de cuero y columna de dirección regulable en altura y profundidad.

Mención aparte también para otro detalle que muchos lectores nos marcan: la pantalla táctil de 7 pulgadas tipo tablet flotante, protagonista de la consola central, una tendencia que impuso Mercedes-Benz con el Clase A y que luego adoptaron varias marcas. Su ubicación y estética puede resultar polémica para algunos pero cumple perfectamente con la función de estar al alcance del conductor, sin que tenga que desviar mucho su vista del camino, y permite a los diseñadores jugar algo más con la estética del tablero, al no tener que embutir el display en la parte superior. Su respuesta es rápida y los gráficos son agradables y de fácil lectura. Es compatible con Android Auto y Apple CarPlay e incluye cámara de retroceso con guías de estacionamiento, pero le reclamamos el navegador. La única manera de contar con el es espejando el del smartphone, dejándonos a merced del alcance de la señal de Internet.

Seguridad:

Por cuestiones del azar, la unidad que nos tocó probar fue la versión tope de gama –también había varias unidades de la versión Drive 1.3 Pack Conectividad, pero al momento de esperar nuestro turno arribó primero la Precision-, por lo que el equipamiento de seguridad es el más completo disponible, incluyendo el pack opcional que se ofrece para la variante manual.

De serie el Cronos cuenta con doble airbag, frenos a disco delanteros –traseros a tambor- con ABS/EBD, anclajes Isofix y sensor de presión de los neumáticos. A partir del nivel Precision agrega control de tracción (ASR) y estabilidad), luces antiniebla y la versión automática suma airbags laterales delanteros.

Al ser una novedad en la región, todavía no se realizaron crash test de organismos de seguridad como LatinNCAP, pero desde la marca destacan que está construido con aceros de alta resistencia, zonas de absorción de impactos y refuerzos en las puertas y presenta una mayor rigidez torsional, incluso se mostraron varias imágenes de ensayos propios y una carrocería que evidenciaba los diferentes refuerzos de la estructura.

Mecánica, transmisión y comportamiento:

Como señalamos en la nota de lanzamiento, el Cronos comparte las mismas configuraciones mecánicas con el Argo, es decir, las dos motorizaciones nafteras 1.3 Firefly de 99 CV con caja manual de 5 marchas y esta 1.8 eTorQ (con tapa de 16 válvulas, un árbol de levas a la cabeza y distribución por cadena), que desarrolla 130 CV a 5.250 rpm y 18,6 Nm de torque a 3.750 rpm, disponible con una transmisión manual de 5 velocidades o automática de 6. En particular, con este motor se convierte en el más potente de la categoría, incluso, llamativamente supera al Tipo (del segmento C), equipado con el 1.6 eTorQ de 110 CV.

Pasando de los números a la práctica, al menos en este breve contacto que tuvimos con el nuevo sedán de Fiat este conjunto mecánico nos dejó una muy buena impresión, alcanzando a mover con total soltura al Cronos y con un pasaje de marchas apenas perceptible. La transmisión Aisin privilegia el ahorro de combustible y el confort por sobre la deportividad, manteniendo al impulsor siempre en regímenes bajos: a 130 km/h circula a 2.500 rpm, mientras que a 100 a apenas 1.800 rpm.

Eso sí, si se busca mayor reacción hay que pisar a fondo el acelerador para activar la función Kick down, ya que en un cambio alto la reacción es bastante pobre –el mayor empuje del motor lo notamos desde las 3.000 rpm. Las levas de detrás del volante tampoco permiten forzar un rebaje si el sistema no lo “autoriza”.

Al ser una prueba bastante corta –alrededor de 30 kilómetros- con más tramos de ruta y pocos en ámbitos urbanos, no pudimos comprobar fehacientemente los consumos, pero según la marca en ruta puede recorrer 16,4 km/l y en ciudad unos 9,1 km/l. Por su parte, las prestaciones –también de acuerdo a la información oficial, son muy buenas: alcanza los 190 km/h de velocidad máxima y acelera de 0 a 100 en 11 segundos.

La dirección es asistida eléctricamente, lo que le da una maniobrabilidad excepcional a bajas velocidades y al momento de estacionar. A medida que aumenta la velocidad va endureciéndose aunque, como comentario particular, creo que le haría falta algún grado más de dureza en ruta. En cuanto a las suspensiones (de tipo McPherson adelante y semi-independiente atrás, con eje de torsión) su puesta a punto es correcta: si bien privilegian el confort de marcha, no llegan a ser tan mullidas como en el Siena, lo que sin dudas mejora su tenida a alta velocidad. Además, contamos con la tranquilidad que le brinda el ESP en caso de realizar alguna maniobra imprevista.

Otra virtud del Cronos es su buena insonorización: el ruido del motor es apenas perceptible –en ello colabora la caja que como mencionamos anteriormente, mantiene al 1.8 girando a bajas vueltas-, tampoco se sienten crujidos de plásticos ni partes mal ensambladas; al contrario, la calidad de construcción es uno de sus puntos favorables.

Conclusión:

El Cronos llega para reconfirmar el comienzo de una nueva Fiat, con su line-up de productos renovada casi por completo –sólo faltaría la Strada-, que apuesta no sólo a un diseño agradable y logrado, sino también a una gran dotación tecnológica y de seguridad, con el aliciente que significa que la marca haya elegido a nuestro país para fabricarlo.

Como señalamos anteriormente, ocupará una posición intermedia en su segmento y hay ambiciosas expectativas sobre su performance de ventas, apoyada en una muy buena relación precio-equipamiento, especialmente en las versiones de entrada de gama e intermedia.

En este caso, la versión probada, Precision 1.8 AT cuesta $412.000, un valor elevado frente a los rivales que menciona la marca, pero algo inferior a los competidores de extrazona que citamos (Citroën C-Elysée Shine AT y Peugeot 301 Allure Plus AT). Nuestra primera impresión resultó muy positiva, ahora sólo resta esperar la aceptación que tenga ante el público, que como siempre se dice, tiene la última palabra.