Hay autos que trascienden épocas, que aunque van evolucionando estética y tecnológicamente, nunca pierden su esencia. En el caso de Toyota esta idea se podría aplicar a dos de sus productos más icónicos, el Corolla y la Hilux, pero es de la pick up de la que vamos a hablar en esta oportunidad, ya que este año cumple 50 años de historia.
Nació en 1968 como sucesora de la Hino Briska, desarrollada y producida también por la actual división de camiones livianos de la marca japonesa, con el foco puesto en la robustez y confiabilidad, dos conceptos que la acompañaron durante todas sus generaciones siguientes.
Con el paso de los años se fueron agregando mayores elementos de confort y seguridad, como así también numerosos desafíos a los que la pick up enfrentó y salió victoriosa, ganándose un gran reconocimiento por su durabilidad: desde los desiertos volcánicos de Islandia, el frío extremo de la Antártida o el calor intenso de África, miles de usuarios confían diariamente en la Hilux para trasladarse o la utilizan como herramienta de trabajo.
En Argentina, también es muy conocida su historia: si bien las primeras unidades llegaron durante la apertura de las importaciones a principios de los 80, fue a partir de 1997 cuando comenzó a ser producida en la planta bonaerense de Zárate lo que marcó un antes y un después en nuestro mercado. Desde ese año fue consolidándose en el ranking de ventas superando a las full size y a sus demás competidoras medianas hasta alcanzar el liderazgo, que mantiene imperturbable desde hace más de una década. También vale recordar que durante el 2017 el complejo industrial produjo la unidad Nº1.000.000 que actualmente está exhibida junto con la primera en el Centro de Visitas.
Para celebrar su 50º aniversario a nivel global, Toyota creó una web especial (en inglés) con contenidos históricos, desde anécdotas de propietarios e ingenieros, hasta videos de sus hazañas más importantes: https://newsroom.toyota.co.jp/en/hilux50th/
Sin dudas un Acorazado y ya es un clasico argentino.
Sin comentarios , no hay quien la supere