Ya es oficial: así es la cuarta generación del Ford Focus

Finalmente y luego de varios meses en los que se fueron filtrando varias fotos espías de unidades camufladas en su fase de pruebas e incluso una unidad completamente al descubierto mientras se filmaba el spot publicitario, Ford presentó en Europa la cuarta generación de su modelo más exitoso de los últimos tiempos, el Focus, que si bien mantiene algunas de sus características habituales, también representa una gran evolución respecto a sus antecesores.

Para comenzar, estrena la plataforma C2, que como principal novedad, posee una mayor distancia entreejes (+53 mm) lo que favorece la habitabilidad interior, uno de los puntos que habían sido criticados en la tercera generación del compacto. Además, la utilización de materiales más livianos le permitió reducir su peso total hasta en 88 kilogramos.

Su diseño, si bien no se aleja de la filosofía Kinetic Design, es bastante distinto al de las ediciones anteriores, especialmente de perfil, donde eliminó la tercera ventanilla triangular que unía el pilar C con la luneta. El sector frontal sí guarda similitudes con los demás productos de Ford, especialmente con el Fiesta europeo, con una parrilla hexagonal –de mayor tamaño y más estilizada, así como faros full Led con una firma luminosa con cierto aire al “Martillo de Thor” que identifica a Volvo-. La parte trasera es algo más convencional, en la que se destacan los faros, ahora más horizontales, el emblema Focus en mayúscula ubicado en el centro del portón y los paragolpes con un estilo más sport, especialmente en las versiones ST-Line.

En este punto es importante revelar otra de las novedades del hatchback: al igual que el Fiesta, tendrá por lo menos 5 variantes: la versión de 5 puertas tradicional –disponible en niveles Trend y Titanium-, una versión rural –denominada Estate- y las inéditas Vignale –con una estética más elegante y sofisticada, que se posicionará como tope de gama- y Active, con estética aventurera, símil crossover y suspensiones con mayor despeje-. Tampoco faltará la variante sedán, pero para su presentación habrá que esperar algunos días o semanas más, ya que no estará disponible en el viejo continente pero sí en el mercado norteamericano. Mención aparte para las versiones deportivas ST y la más extrema, RS, de la que aún no hay mayor información, aunque se cree que podría contar con un motor –híbrido quizás- de alrededor de 400 CV y tracción integral.

El interior también plantea una notable evolución respecto al Focus III, especialmente en cuanto a tecnología y conectividad. En primer lugar, estrenará un instrumental completamente digital, e incluso adicionará el sistema Head-Up Display que proyecta información sobre el parabrisas. Estéticamente, está en línea con los nuevos Fiesta y EcoSport, con una plancha central más delgada en la que se destaca la pantalla táctil flotante tipo tablet del sistema multimedia SYNC3, nuevas salidas de aire, mandos de la climatización y un equipo de audio Bang&Olufsen Play, compatible con smartphones y cargador inalámbrico.

Párrafo aparte para la seguridad: el nuevo Focus sumará nuevos asistentes a la conducción como el control de velocidad crucero adaptativo –con parada y arranque automáticos-, reconocimiento de señales de tránsito, límite de velocidad y función de autocentrado, faros adaptativos, sistema de frenado de emergencia con ayuda para maniobra evasiva y una actualización del sistema de estacionamiento asistido Active Park Assist 2. En algunos países contará inclusive con un sistema que alertará al conductor si intenta incorporarse a una autopista en contramano.

Mecánicamente, en Europa dispondrá de una variada oferta de motorizaciones nafteras y diésel, empezando por el 1.0 EcoBoost de 85, 100 y 125 CV, seguido por el 1.5 EcoBoost de 150 y 182 CV –con tecnología de desconexión de cilindros-, más los diésel 1.5 EcoBlue de 95 y 120 CV y un 2.0 EcoBlue de 150 CV, disponibles con transmisiones manuales de 5 y 6 marchas o una nueva caja automática de 8 velocidades. Además ofrecerá numerosos sistemas para lograr una mayor eficiencia, como el Start&Stop de serie o un dispositivo que abre o cierra una suerte de persiana en la parrilla para aumentar o disminuir el flujo de aire y una estudiada aerodinámica de su carrocería, que incluye también a la parte inferior y el piso del auto.

Por el momento no hay rumores ni mucho menos una confirmación oficial sobre la llegada o la fabricación de este Focus IV en nuestro país. Sólo se sabe que será producido en Alemania –desde donde se abastecerá a toda Europa- y en China –que exportará también a Estados Unidos-.