En estos últimos años mucho se viene hablando de las normativas de emisiones y los diferentes recursos que utilizan las automotrices para adaptarse a estas regulaciones. En nuestro país, desde 2016 está vigente la norma Euro V y aunque su aplicación fue gradual, hoy por hoy todos los vehículos comerciales ya están homologados bajo este protocolo.
El principal motivo de su implementación es reducir la contaminación y para ello, la mayoría de los fabricantes recurrieron a dos sistemas diferentes: EGR (recirculación de gases de escape) o SCR (reducción catalítica selectiva), que mejoran la combustión, eliminando la mayor parte de los residuos que llegan a la atmósfera a través de los gases de escape. Pero la complejidad de esta tecnología, desconocida por la mayor parte del público local, también generó mucha incertidumbre entre los usuarios ante eventuales problemas que pudieran generarse con el uso.
En ese sentido, Hino eligió el sistema EGR, con una sencilla operación para el conductor y que cuida la integridad del motor y las emisiones. Además, la otra gran ventaja de este sistema es que no requiere el agregado de ningún aditivo como en el sistema SCR, ya que no utiliza úrea, lo que se traduce en una reducción de costos.
Al respecto, Facundo Álvarez, ingeniero de producto de la marca japonesa explicó su funcionamiento: “El sistema EGR cuenta con una válvula que desvía material particulado, haciéndolo pasar nuevamente por el catalizador: al enfriar esos gases, se baja la temperatura de combustión y se generan menos gases NOx, que son nocivos para la salud e intervienen en el problema del calentamiento global”.
Por su parte, Marcelo Forte, Field Service Manager de Hino, describió las características particulares de la tecnología utilizada por la marca: “El paso siguiente al catalizador es el filtro de partículas (DPR) el cual sirve para retener las partículas que no hayan podido quemarse, y es en este punto donde la tecnología de la compañía hace la diferencia: Con el uso, el filtro se satura –como cualquier otro- y Hino plantea varias instancias para atender a su limpieza porque de no realizarse corre riesgo el motor del vehículo, que prevé la limpieza tanto automática como manual del DPR:
- La unidad cuenta con un generoso indicador en el tablero de instrumentos que indica en una escala de 1 a 10, hasta el nivel 4 la limpieza de filtro DPR se realiza de manera automática cuando el vehículo levanta velocidad –por ejemplo, en autopista-. Si esa velocidad es sostenida el tiempo suficiente, la temperatura de trabajo es mayor, el flujo de gases de escapes es mayor y las partículas retenidas en el filtro se queman por iniciativa propia.
- Para el caso de una unidad que, por ejemplo, solo trabaja en la ciudad y por eso no desarrolla la velocidad requerida durante el tiempo necesario activar la autolimpieza del filtro, la computadora lo registra y cuando la unidad esté parada va a forzar la limpieza del DPR inyectando más combustible para elevar la temperatura del escape. Para que esto suceda, el motor tiene que estar en temperatura normal de trabajo para alcanzar la temperatura de inicio del proceso.
- En el caso de que las condiciones anteriores no se cumplan, y el indicador de saturación del tablero llegue al nivel 6, una tecla que se encuentra en el tablero comenzara a titilar, indicando al chofer la necesidad de hacer la limpieza del DPR. Para la cual el chofer solo debe de detenerse e iniciar la limpieza a demanda, que implica solamente apretar un botón y lleva diez minutos.
- Si se desatiende todas las advertencias e indicaciones y se llega al nivel 10 de saturación del DPR, la unidad entrara en modo emergencia, despotenciando el motor de la misma, dado que la norma Euro 5 indica que es preferible que el vehículo no funcione a que contamine. En esa instancia se debe llevar el camión al concesionario para realizar la limpieza.
Todas estas instancias son fundamentales tanto para el cumplimiento de la norma como para la integridad del vehículo, porque si no existiera la señal luminosa con la posibilidad de iniciar la limpieza de forma manual y se dependiera únicamente del aviso de la computadora, el chofer puede no enterarse de que el camión necesita reciclarse y pueden surgir muchos contratiempos y fallas que ponen en riesgo el motor”, indicó.