Poco a poco va faltando cada vez menos para conocer la versión definitiva del Mission-E, aquel vehículo que no solo era un concept futurista, sino que adelantaba también una nueva era para Porsche: la llegada definitiva de una gama 100% eléctrica. Ya se lo vio algunas veces en los test de rodaje (ver nota), aunque en esos casos se trató de fotos espía. Ahora, es la propia marca la que anunció su nombre definitivo: Taycan.
Sin dudas, suena parecido a otros productos de la firma de Stuttgart, como el 718 Cayman o el Macan, pero también tiene un significado: “Taycan puede ser traducido como un caballo joven y lleno de energía”, señalaron desde la marca, haciendo referencia a la figura de un corcel rampante que forma parte del logo de la compañía desde 1952. “Nuestro nuevo deportivo eléctrico es fuerte y confiable, es un vehículo que puede cubrir tranquilamente largas distancias y simboliza la libertad”, completó el concepto Oliver Blume, presidente del consejo ejecutivo de Porsche, en el marco de los festejos por los 70 años de la firma alemana, ocasión en que fue develada esta denominación.
Aunque Porsche todavía muestra el concept –plenamente funcional-, la versión de calle ya está prácticamente desarrollada por completo, ya que su lanzamiento a nivel mundial está previsto para 2019. Inclusive, se conocen algunas de sus características: tendrá dos motores eléctricos sincrónicos que desarrollarán una potencia de más de 600 CV, así el Taycan podrá acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 3,5 segundos o alcanzar los 200 km/h en menos de 12 segundos, sin acusar perdidas de rendimiento entre aceleraciones.
Si bien no se informó la capacidad del paquete de baterías, la marca adelantó que su autonomía será mayor a los 500 kilómetros y que podrá recargarse el equivalente a unos 100 kilómetros de autonomía en solo 4 minutos, gracias a su sistema de carga de 800 Volts.
El Taycan es una apuesta de largo plazo para Porsche, por eso, su llegada puede representar el puntapié inicial para una futura gama de vehículos eléctricos: la compañía invertirá unos 6 billones de euros para 2022 en su programa e-Mobility, más otros 500 millones para desarrollar otros productos derivados.
Por último, un dato más: será producido en la planta y sede central de Zuffenhausen, lo que demandará 1.200 nuevos puestos de trabajo.