Baleno, un nombre conocido en nuestro mercado que como muchos de los productos de Suzuki logró buenos niveles de venta hacia principios y mediados de los 90, incluso cerca del 2000, cuando la firma nipona pasó a estar representada por General Motors. Aunque quizás su denominación despierte cierto sentimiento de nostalgia para los memoriosos, aquel sedán compacto que pecaba de un diseño bastante anodino e impersonal, nada tiene que ver con el actual pero que la compañía decidió revivir aprovechando su reconocimiento en varios mercados.
Esta nueva generación -presentada en septiembre de 2015 en el marco del Salón de Frankfurt- y producida en India, es uno de los pilares de la renovación de productos de Suzuki a nivel mundial, que históricamente siempre apuntó al segmento de autos chicos, crossovers y SUV’s. A nuestro país arribó a fines del año pasado y en su todavía corta vida comercial ya cumplió dos funciones: en un primer momento llegó para ocupar el lugar dejado por la tercera generación del Swift, pero ahora con el desembarco de la cuarta edición del pequeño hatchback japonés, el Baleno pasará a desempeñar su verdadero rol, el de ser una propuesta algo más familiar y racional que el Swift.
El desafío es difícil, especialmente para una marca de bajo volumen como Suzuki, en un segmento en el que hay muchísimos competidores, de diverso origen pero siempre dominada por los productos fabricados en el Mercosur por sus precios más convenientes. Por eso, siempre resulta interesante analizar un vehículo como el Baleno y descubrir qué ofrece, cuáles son sus cartas de presentación, sus cualidades y defectos. Nosotros lo manejamos durante una semana y estas son nuestras apreciaciones:
Diseño Exterior:
Simplicidad, ese parece haber sido el concepto principal sobre el que trabajaron los diseñadores de Suzuki al momento de dar forma al Baleno, aún así lograron que se diferencie de sus competidores y sea “el distinto” de la categoría.
El sector frontal se destaca por su parrilla en forma de V con un marco cromado que se extiende hasta el interior de los faros, que dicho sea de paso, es el segundo detalle más llamativo de su diseño exterior. Dispone de luces de alta proyección de Led con regulación de altura, sin dudas le aportan un toque más de categoría y por supuesto, de seguridad al Baleno. El paragolpes, en cambio, no cuenta con ningún elemento que sobresalga por su apariencia, sólo posee los faros antiniebla como continuación de la toma de aire central.
De perfil, su línea de cintura alta junto con los hombros –formados por dos trazos horizontales paralelos a las ventanillas- hacen que el Baleno parezca más largo de lo que realmente es. El toque más deportivo y que se acentúa por el contraste con el color blanco de la unidad que manejamos, son las llantas de aleación de 16 pulgadas, pintadas en una tonalidad grafito que realmente le sientan muy bien. Buena elección de neumáticos de perfil intermedio, con el que logra un equilibrio en la estética, sin sacrificar confort de marcha.
La parte trasera termina de redondear la sobria apariencia exterior del auto, aunque sugiriendo algo de deportividad en el diseño del paragolpes, con trazos más marcados en su parte inferior y el spoiler de techo que contiene la tercera luz de stop. Es más, para algunos, la vista de tres cuartos trasera del Baleno es su ángulo más atractivo.
Sus dimensiones lo sitúan perfectamente dentro del promedio del segmento B: 3.995 mm de largo, 1.745 mm de alto y 1.470 mm de ancho. Muy buena distancia entre ejes de 2.520 mm, lo que repercute en su habitabilidad, de la que hablaremos en el siguiente ítem.
Contrariamente a lo que sucede actualmente con muchas marcas en las que el denominado family feeling hizo que sus productos se parezcan demasiado entre sí y cueste diferenciarlos, Suzuki va por otro camino: cada uno de sus modelos son distintos y no siguen un mismo patrón estético. Esto que para algunos puede resultar una crítica, otros lo consideramos una virtud: en una época en los que muchos autos se parecen, los de la firma japonesa no.
Diseño Interior:
Como buen exponente de una marca japonesa, puertas adentro nos recibe un ambiente más bien sobrio y conservador, aunque moderno. Líneas suaves y redondeadas, también con forma de V, que confluyen en la consola central dominada por la central multimedia. No cuenta con apliques de metal o piano Black, simplemente algunas partes como los comandos del climatizador, el marco de las salidas de aire y los apoyabrazos están pintados de un color gris aluminio.
La calidad de materiales y terminaciones es destacable: todo en su lugar, bien encastrado y con apariencia de que permanecerá en ese estado por años. Pero, al igual que en la New Vitara echamos en falta la incorporación de superficies soft-touch o plásticos blandos en la plancha frontal o los revestimientos de las puertas, detalles que sin dudas realzarían y jerarquizarían el interior.
Dejando de lado las cuestiones estéticas, en la práctica el Baleno saca a relucir uno de sus atributos: el espacio interior. Si las plazas delanteras son amplias, las traseras son aún más. Su larga distancia entre ejes y una estudiada ergonomía hacen que sobre espacio para las rodillas, así como de la cabeza al techo. La regulación en altura de la butaca del conductor es muy amplia alcanzando los 8 cm entre la posición más baja y la más alta, mientras en las plazas traseras si consideramos un conductor de 1,75 m de altura y un pasajero de la misma talla, la distancia de las rodillas al respaldo de las butacas delanteras es de 18 cm y 4 cm al techo.
Aunque se destaca por su habitabilidad en las plazas traseras, eso no significa que tenga que resignar espacio en el baúl: 355 litros de capacidad, de los más amplios de la categoría. Si bien no es muy largo, debido a que los asientos están tirados más hacia atrás, sí es muy profundo, permitiendo alojar por ejemplo, una o dos valijas grandes que sólo llegarán a la boca de carga –bastante alta-, por lo que se pueden agregar otras dos más por encima.
Debajo de la bandeja del baúl nos encontramos con una sorpresa no tan agradable: la rueda de auxilio es temporal en medida 135/70-15 y con llanta de chapa pintada en un llamativo color amarillo, como recordándonos que justamente no es igual a las titulares y que hay que cambiarla con celeridad.
Instrumental:
Uno de los detalles que más llaman la atención en su interior es el instrumental: sin salir de la simpleza que mencionamos al hablar de su diseño, resalta por su agradable iluminación que combina el blanco de los caracteres con el azul de fondo y facilita su lectura.
Está formado por dos esferas, la de la izquierda para el tacómetro y el indicador de temperatura del refrigerante; y la de la derecha para el velocímetro y el medidor de nivel de combustible. En los dos casos, con varias luces testigo en el centro.
Entre medio de los relojes se encuentra un display color para la computadora de a bordo, que además de las funciones habituales (datos de consumo instantáneo, promedio, autonomía, hora, etc.), posee un indicador de torque y fuerza G. Un detalle típicamente japonés, aunque incómodo, son las dos perillas para resetear la computadora. Sería mejor si se pudiera realizar esta operación desde los comandos del volante.
En cuanto a su precisión, el nivel de error del velocímetro fue bastante excesivo, con un 5,5%. Medida en tres oportunidades, estos fueron los registros: a 100 km/h del instrumento, fueron 94 km/h reales; a 120 km/h de velocímetro, 114 km/h reales; y a 130 km/h de reloj, 123 km/h reales.
Equipamiento de confort:
Correcto, pero con algunos grises: así podríamos definir la dotación de confort del Baleno. Veamos por qué: la versión GLX –la única que se comercializa en Argentina- cuenta con volante multifunción, climatizador automático de una zona, control de velocidad crucero, levantavidrios eléctricos con One Touch, cierre centralizado, espejos eléctricos, encendido por botón, sensores de estacionamiento traseros y apertura interna del tanque de combustible.
Mención aparte para el sistema multimedia –aftermarket- con pantalla táctil de 6,8”, compatible con smartphones vía Bluetooth, con navegador y cámara de retroceso con líneas de guiado. Es de rápida respuesta y fácil operación.
Resumiendo: no está mal, pero nos deja gusto a poco, sobre todo considerando su precio. Podría incorporar climatizador bizona, salidas de aire traseras, tapizado de cuero, techo solar eléctrico y regulación en profundidad de la columna de dirección, ya que sólo lo hace en altura.
Equipamiento de seguridad:
Uno de los aspectos en los que más se destacan los vehículos de Suzuki que arriban a nuestro país desde la etapa post GM es en el nivel de seguridad que ofrecen.
El nuevo Baleno es una muestra de ello y en este rubro se posiciona como uno de los más completos de la categoría con 8 airbags (dos frontales, dos laterales –incorporados a los asientos delanteros- y de cortina –delanteros y traseros-), frenos a disco en las 4 ruedas con ABS/EBD/AFU, control de estabilidad (ESP), anclajes Isofix, apoyacabezas y cinturones inerciales de tres puntos en las cinco plazas, luces diurnas de Led (DRL) y faros antiniebla (delanteros y traseros).
En los exigentes crash test de EuroNCAP logró una calificación de 4 estrellas, con un 85% de protección para ocupante adulto, un 73% para ocupante infantil y un 65% para peatones.
Motorización, transmisión y comportamiento:
A priori, si sólo mencionamos los datos de la ficha técnica: motor naftero 1.4 de 16 válvulas con distribución variable (VVT), que desarrolla 95 CV y un torque de 130 Nm a 4.000 rpm, acoplado en este caso a una caja manual de 5 marchas (también se comercializa con una transmisión automática de 4 velocidades), cualquiera podría pensar que se trata de una motorización muy justa cuando en el segmento se ofrecen opciones de 110 o 125 CV. Pero hay que tener en cuenta otro factor que también es clave: el peso. Así como en un auto de competición cada gramo importa y no todo depende del propulsor, los ingenieros de Suzuki tienen muy en cuenta esta fórmula en todos sus vehículos. Tal como sucede en la New Vitara, el Baleno es otro ejemplo: en la balanza acusa apenas 915 kg, sin resignar ningún tipo de refuerzo estructural ni comprometer la seguridad como quedó demostrado en las pruebas de choque mencionadas en el punto anterior.
¿En qué se traduce esto? En que el Baleno no necesita ningún CV más para lograr prestaciones similares a algunos de sus competidores con bastante más potencia y marcando cifras de consumo realmente bajas como detallaremos a continuación.
En nuestras pruebas de aceleración, el hatchback necesitó 10,74 segundos para alcanzar los 100 km/h partiendo desde cero. Asimismo, en recuperaciones logró unos aceptables 9,9 segundos para pasar de 80 a 120 km/h en 4ta marcha, mientras que en 5ta tardó 19 –eternos- segundos, ya que está pensada para mantener una velocidad constante y relajar el régimen de giro del impulsor.
Pero donde el Baleno marca aún más la diferencia es en el consumo: a 100 km/h –con un régimen de 2.700 rpm- necesita apenas 5,3 l/100 km. A 120 km/h el motor gira a 3.150 rpm y demanda unos 6,5 l/100 km, mientras que a 130 km/h, con el tacómetro indicando 3.500 rpm precisa 7,3 l/100 km. En ciudad, la cifra también es baja: 8,6 l/100 km, convirtiéndose así en un auto extremadamente económico. La contracara es la autonomía: debido a su tanque chico (de apenas 37 litros), el Suzuki sólo puede recorrer 698 km con un tanque, circulando a 100 km/h.
Como revelan las mediciones, son cifras más que aceptables. Obviamente, el Baleno no intenta ser un deportivo, sino un vehículo racional orientado más hacia el confort, papel que desempeña con creces.
Un detalle que nos llamó la atención al abrir el capot es que el motor no cuenta con ningún embellecedor plástico, todo está a la vista y por cierto, sobra muchísimo espacio. El porqué, estimamos que es el siguiente: en Europa, Asia y otros mercados se ofrece una variante Mild-Hybrid o micro-híbrida, con un pequeño propulsor eléctrico que asiste en determinadas situaciones –fundamentalmente en el arranque y aceleraciones- al motor de combustión. Todo este conjunto mecánico adicional está ubicado en la parte delantera del vehículo, ocupando todo ese espacio “de sobra”.
Dejando de lado todo lo relacionado a la planta motriz del Suzuki pasamos a relatar nuestras impresiones de manejo: la dirección, asistida eléctricamente, es liviana en ciudad y a bajas velocidades y lo suficientemente firme en ruta, nada que reprocharle en ese aspecto. Lo que sí se le puede reclamar es su respuesta, algo lenta: el volante tarda en volver al centro, por lo que conviene ayudarlo girándolo con nuestras manos, una característica que nos recordó al Toyota Etios, que también posee un sistema similar.
Tratándose de un auto con caja manual en el que continuamente tendremos que subir y bajar de marchas, el tacto de la selectora es un detalle a tener en cuenta y en ese sentido, siguen los elogios para el Baleno: precisa y de suave accionar, sencillamente excelente.
Las suspensiones, por su parte, si bien cuentan con un esquema tradicional –independientes tipo McPherson adelante y de barras de torsión atrás-, reflejan una acertada puesta a punto, algo más orientada hacia el confort que a la dureza, pero que en ningún momento comprometen la estabilidad del vehículo. Así, logra un muy buen equilibrio entre ciudad y ruta. La carrocería no evidenció un rolido excesivo y ante alguna maniobra imprevista, contamos con la asistencia del ESP.
Por último llega el turno de hablar de los frenos y aquí nuevamente el hatchback de la marca japonesa volvió a lucirse: para detenerlo desde los 100 km/h a cero, necesitó 38,5 metros. Muy buen valor gracias a sus 4 discos y a su bajo peso.
Precio:
Entramos en el apartado final y el más conflictivo para el Baleno. Al día de hoy cuesta U$S 21.500, lo que al cambio actual –tomemos como referencia unos $27,70 por dólar- significarían $595.550, uno de los valores más altos de la categoría, aunque similar a uno de sus rivales más directos como el Kia Rio, que aunque proviene de México y no paga el 35% de arancel extrazona que sí tributa el Suzuki, sale U$S 21.200 ($587.240). Un punto a agregar es que durante este mes de Junio y Julio Suzuki está realizando una bonificación de u$s 3.000 por lo que el valor actual pasa a 18.500 dólares y que pesificado es de $512.000; una reducción sustancial de $83.550.
Lamentablemente, la relación precio-producto no es uno de sus atributos y juega en contra de esa tan lograda racionalidad que propone el Baleno. Pero la culpa no es del auto: como producto es uno de los mejores hatchbacks del segmento B en cuanto a seguridad, eficiencia y habitabilidad –a lo que podríamos sumarle la tradicional confiabilidad de la marca japonesa-. Sólo le reprochamos algunos faltantes de confort y refinamiento –como plásticos blandos en su interior-.
Otro punto en contra y que no tiene que ver con el vehículo es la acotada red comercial de Inchcape Latam, pero es uno de los aspectos en los que el importador más está trabajando y además de su nuevo centro de servicio y postventa en Don Torcuato, tiene previsto inaugurar más puntos de venta en el interior del país. La marca y el Baleno se lo merecen.
A continuación detallamos el cuadro con prestaciones y consumos:
Valores obtenidos con nuestro equipo de medición de performance | ||
Aceleración | ||
0 a 100 km/h | 10,74 seg | 189,92 m |
0 a 100 m | 7,18 seg | 82,10 km/h |
0 a 200 m | 11,11 seg | 102,08 km/h |
0 a 300 m | 14,41 seg | 117,09 km/h |
0 a 400 m | 17,35 seg | 127,96 km/h |
0 a 1000 m | 33,27 seg | 157,06 km/h |
Consumo | |||
Velocidad | Régimen motor | Consumo | Autonomía |
a 100 km/h | 2.700 RPM | 5,3 l/100km | 698 km |
a 120 km/h | 3.150 RPM | 6,5 l/100km | 569 km |
a 130 km/h | 3.500 RPM | 7,3 l/100km | 506 km |
Urbano | 8,6 l/100km | 430 km |
Recuperación de 80 km/h a 120 km/h |
|
En 4ta | 9,96 seg |
En 5ta | 19 seg |
Equipamiento de seguridad | Precio elevado aunque durante Junio y Julio hay bonificacion de US 3.000 |
Habitabilidad | Faltantes de confort |
Capacidad de baúl | Auxilio temporal |
Motorización eficaz | |
Equilibrio dinámico | |
Características Suzuki Baleno 1.4 GLX MT |
|
Motor | nafta 4 cilindros |
Cilindrada en cm3 | 1.373 |
Potencia CV/rpm | 95/6.000 |
Par máximo Nm/rpm | 130/4.000 |
Velocidad máxima km/h | 171 |
Peso en kg | 915 |
Capacidad tanque de combustible en litros | 37 |
Capacidad de baúl dm3 | 355 |
Neumáticos | 185/55 R16 |
Consumo a 100 km/h | 5,3 |
Consumo a 130 km/h | 7,3 |
Consumo urbano | 8,6 |
Precio en u$s | 21.500 |
Garantía | 3 años o 100.000 km |
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Buen día, si es por la confiabilidad de la marca parece una buena opción, con un motor de consumo contenido.
No podemos dejar de considerar el equipamiento de seguridad, que no es común en su segmento a nivel local,
es lamentable que no se lo valore al momento de decidir la compra, como sí se hace con el opcional de confort.
Ahora con juniokm el auto está a precio competitivo y es uno de los mas completos en seguridad..!!
A valor dólar hoy son 600.000$ + gastos, es decir, unos 650.000$ por un «autito» … Por ese dinero hay bastantes opciones que superan … Lo único que podría paliar son los U$ 3.000 de descuento … Ahora bien, si tienen capacidad para vender en 3.000 U$ menos, cuanta utilidad está dejando? … hay que ser muy pelotuche para gastar ese dinero en un auto pedorro, con caja de 5º manual, motor chico de 85 CV … Está fuera de mercado.
Muy buen producto, parece caro al estar expresado en dólares, pero los nacionales o brasileños, están en pesos, y se ajustan mes a mes al dólar., ósea que es prácticamente lo mismo, comparen lo que subieron en estos últimos 2 meses, mas del 10% todos