Fiel a su esencia: así es el nuevo Suzuki Jimny

En una época en la que los SUV’s coparon el mercado y, generalmente, sus aptitudes off-road se limitan a poco más que una cuestión de imagen, es bueno saber que algunos todoterreno auténticos aún sobreviven: este es el caso del Suzuki Jimny, el pequeño 4×4 que logró muy buenas ventas y reconocimiento en nuestro país durante los 90.

Aunque fue discontinuado en el mercado local hace ya varios años, a nivel mundial el Jimny ya va por su cuarta generación, que acaba de presentarse en Japón. En su país natal, está clasificado como un kei-car, por lo que mantiene sus ajustadas dimensiones –con menos de 4 metros de largo- y motorización menor a un litro de cilindrada. Allí se ofrecerán dos variantes, Jimny –a secas- y Jimny Sierra, con pasarruedas ensanchados y neumáticos más anchos.

El resto de las características estéticas permanecen casi intactas: formas cuadradas, faros redondos y parrilla con cinco bastones verticales, sólo la línea de cintura ahora es un poco más baja, ganando en visibilidad. En la parte trasera sigue con la rueda de auxilio colgada del portón y los faros ubicados en el paragolpes-.

La mayor evolución se da en el interior, con un tablero completamente rediseñado que incorpora más equipamiento, especialmente en lo que respecta a tecnología y seguridad. Si bien conserva su aspecto rústico, el toque de sofisticación lo aporta la pantalla táctil del sistema multimedia, nuevos comandos para la climatización y el volante multifunción. En cuanto a protección para sus ocupantes, deja en evidencia su salto hacia la modernidad: seis airbags, control de tracción y estabilidad y hasta un sistema de frenado automático.

Como señalamos anteriormente, un punto en el que el Jimny es fiel a su tradición es en la configuración mecánica: chasis de largueros tipo escalera, sistema de tracción 4×4 con reductora y suspensión trasera de eje rígido. Dependiendo del mercado, se ofrecerá con dos propulsores nafteros: uno de tres cilindros, 660 cc, turboalimentado, que desarrolla 65 CV acoplado a una caja manual de cinco marchas –pensado para la legislación japonesa de kei-cars y otro de cuatro cilindros y 1.5 litros cuya potencia no fue especificada pero intuimos que rondará entre los 80 y 90 CV, asociado a una caja manual de 5 marchas o automática de 4 velocidades.

Medios de prensa brasileños ya hablan de su fabricación en aquel país para finales de este año y su debut en el Salón de San Pablo –vale recordar que en Brasil el Jimny que conocemos se sigue produciendo y vendiendo con gran éxito-, mientras que su llegada a Argentina por parte de Inchcape Latam aún continúa en estudio. Por el bien de los amantes de la aventura y de los 4×4 esperemos que por fin se concrete.