Hace unos años la marca coreana protagonizó un giro de 180° en la Argentina ya que a partir de algunos cambios impositivos y sin limitaciones para la importación, pudo generar un proyecto sustentable en el tiempo. Dentro de ese concepto de resurrección llegó este año con el lanzamiento de la cuarta generación del Rio, que ahora proviene de México, dentro de un segmento que concentra gran caudal de votos en el mercado. Un auto con estética moderna, buena calidad general e interesante equipamiento.
Se presenta en dos niveles de equipamiento (EX y SX), con una motorización, caja manual y automática CVT. Una opción para cada gusto o necesidad, pero ¿quiénes son potenciales clientes del Rio?
El Rio seduce a quienes buscan un vehículo compacto, ágil para desenvolverse en nuestras calles congestionadas. También desean que presente buen espacio interior y un razonable baúl. Todo esto sin dejar de lado la seguridad y la tecnología (conectividad, conexión con el celular, entre otros.
El grupo de rivales que aparecen en el universo del segmento es bien variado: Ford Fiesta, Toyota Yaris, Volkswagen Polo. Quizás el Rio queda en desventaja respecto a los precios, pero puede marcar diferencia con su nivel de equipamiento de seguridad y confort, y el magnífico plazo de su garantía. Para tener una idea del tamaño compacto que presenta, éstas son sus dimensiones: 4.065 mm de largo, 1.725 mm de ancho y una distancia entre ejes de 2.580 mm que creció con llegada de la nueva plataforma que utiliza esta cuarta generación.
Por ahora se comercializa en el país solo con la versión hatchback, pero se estima que en breve puede llegar la opción para cuatro pasajeros, con baúl. Ahora probamos el cinco puertas y manejamos
Diseño Exterior:
A simple vista todos notamos que el nuevo Kia Rio es un hatchback chico verdaderamente atractivo porque dejó atrás las líneas redondeadas de la generación anterior para adquirir formas más angulosas, robustas y agresivas. Es un vehículo que tiene personalidad propia y carácter distintivo. Y en esto tiene mucho que ver el alemán Peter Schreyer, quien le cambió la cara a Kia desde la creación del revolucionario Soul. Este genio del diseño fue creador también del Audi TT y el Volkswagen New Beetle.
La clave de este nuevo modelo está en sus proporcionadas dimensiones: 4,065 metros de largo, 1,725 metros de ancho y 1,45 metros de alto. Medidas que le proporcionan una presencia singular cuando está en movimiento y aún detenido. El renovado Rio muestra una trompa recta y afilada, con un capot corto y una parrilla delgada que deja afuera el logo de la marca. El conjunto lo acompañan grandes faros con luces diurnas de led y proyectores.
En la zona inferior, sobre el robusto paragolpes, aparece una enorme toma de aire y a los costados, sobre zonas de plásticos negros, los faros antiniebla. Es un poco más ancho y más largo que sus rivales del segmento.
Sobre los laterales se destacan las originales llantas de aleación de 17”, con un formato de ocho rayos dobles, que calzan neumáticos de perfil bajo, con medidas 205/45 R17. A su vez, las carcazas de los espejos y las manijas son de color carrocería.
En el sector posterior, su spoiler le proporciona un aire deportivo que se emparenta con las prestaciones que ofrece gracias a la buena combinación de motor-transmisión. Toda la zona es mucho más discreta, con un portón corto, faros grandes que invaden los laterales y el logo que se posa sobre el sector del botón de apertura.
Se comercializa en Argentina con una paleta de cuatro colores diferentes que refuerzan su estilo: Signal Red, Clear White, Smoke Blue y Silki Silver. Es cuestión de gustos, pero el rojo le sienta muy bien.
Diseño Interior:
Abrimos las puertas del Kia Rio y nos encontramos con un habitáculo sobrio y discreto, donde no hay grandes lujos, pero sí una buena calidad general. Si bien aparecen algunos plásticos duros, éstos son agradables a la vista y al tacto. No hay abundancia de botones y comandos, todo se sintetiza para facilitar las tareas del conductor. En el volante se concentran las funciones del control de velocidad crucero, el audio, la telefonía y la computadora de abordo.
Lo que más salta a la vista es la pantalla táctil de 7” pulgadas que le permite tener la conectividad que presentan los rivales y reclaman los clientes modernos. Además, de la posibilidad de operar desde allí diferentes funciones del vehículo.
Si bien la butaca presenta regulaciones manuales y la columna de dirección sólo se ajusta en altura, se puede obtener una postura cómoda de manejo sin importar la altura de quien conduce. Además, los comandos están ubicados al alcance de las manos del conductor. Las plazas traseras ofrecen espacios razonables para dos adultos. Quizá las piernas no tienen mucho margen para acomodarse pero la altura de hombros y cabezas es más que correcta.
La regulación en altura de la butaca del conductor es muy amplia alcanzando los 10 cm entre la posición más baja y la más alta, mientras en las plazas traseras si consideramos un conductor de 1,75 m de altura y un pasajero de la misma talla, la distancia de las rodillas al respaldo de las butacas delanteras es de 10 cm y 6 cm al techo, mostrando la amplitud y comodidad de los que viajen atrás.
La capacidad de su baúl es aceptable para el segmento al cual pertenece: 325 litros. Debajo del piso de carga, valoramos que presente una rueda de auxilio del mismo tamaño e idéntica llanta que las cuatro rodantes.
En este interior, el techo panorámico le brinda un toque de distinción ya que proporciona gran luminosidad. También elevan la calidad de vida abordo, los tapizados de cuero en las butacas y sobre el volante.
Instrumental:
El tablero de instrumentos se despliega sobre un fondo negro, con agujas rojas y números en blanco. Todo para facilitar la visualización por parte del conductor. Dos grandes relojes, clásicos pero bien legibles, para el tacómetro y el velocímetro. Dentro de ellos aparecen, más pequeños, los cuadrantes circulares para el indicador del nivel del tanque de combustible y de la temperatura del líquido del motor.
En el centro se ubica un display con información muy valiosa para el conductor como kilometraje parcial y total, la autonomía, consumo instantáneo, entre otros. Por su parte, en la parte superior aparecen los diferentes testigos luminosos.
Medimos el error de velocímetro arrojando los siguientes resultados: cuando circulábamos a 80 km/h el valor verdadero era de 76, cuando lo hacíamos a 100 km/h el real era de 94, cuando marcaba 120 km/h nuestro instrumento indicaba 114 y finalmente a 130 arrojaba 124 km/h, obteniendo en promedio un error de 4,6%.
Equipamiento:
La dotación de elementos y sistemas para un vehículo de su segmento es realmente completa porque muestra que la marca coreana está siempre a la vanguardia en términos de tecnología, conectividad y confort. Lo más interesante se encuentra en su pantalla multimedia táctil de 7” que permite desde allí operar diferentes funciones del vehículo, incluido el equipo de audio con entrada USB/AUX y Bluetooth. Además, a través de Apple Car Play y Android Auto, pueden espejarse las diferentes aplicaciones del smartphone en el auto, aunque no dispone de navegador satelital..
Desde esa gran Tablet podemos apreciar las imágenes que proyecta la cámara de visión trasera, muy útil para guiar al conductor en las maniobras de estacionamiento aunque el Rio sea un vehículo de dimensiones compactas
La versión SX, a diferencia de la entrada de gama, incorpora un climatizador automático con purificador de aire. Podría ser bizona para permitirle a conductor y acompañante elegir la temperatura deseada de forma independiente.
El equipamiento se completa con el techo vidriado que abarca las plazas delanteras y que brinda gran luminosidad al interior, el Control de Velocidad Crucero con mandos al volante (muy valorable sobre todo para viajes de larga extensión). Además, cuenta con cierre centralizado de puertas, apertura del tanque de combustible desde el interior y levantavidrios eléctricos delanteros y traseros.
Los espejos laterales tienen ajuste eléctrico, son rebatibles y calefaccionables. Por otro lado, las luces se encienden automáticamente cuando la situación de visibilidad así lo requiere.
Seguridad:
El nivel de protección que ofrece supera al de varios de sus competidores en el competitivo segmento al cual pertenece. Se destaca, sobre todo, en todo lo que contribuye a evitar siniestros, lo que denominamos como seguridad activa.
En ese rubro, antes que nada, debemos mencionar los frenos a discos en las cuatro ruedas, que están complementado con sistema Antibloqueo ABS con Repartidor Electrónico de Frenado (EBD). Pero en la versión tope de gama que probamos suma un arsenal interesante conformado por el Control de Estabilidad, Control de Frenado en Curva, Control de Estabilidad en Recta y sistema de Ayuda al Arranque en Pendiente.
Si se produce un choque, el Kia Rio también está preparado para minimizar las consecuencias del siniestro. Su estructura está configurada en acero avanzado de alta resistencia que ayuda a preservar el habitáculo. La versión entrada de gama viene provista de airbags para conductor y acompañante, y laterales delanteros. La tope de gama adiciona los airbags de cortina que protegen la cabeza y el cuello de los ocupantes de ambas plazas.
En términos de iluminación, presenta luces halógenas delanteras bifuncionales, luces dirnas con tecnología LED y faros antiniebla delanteros. Queda en deuda respecto a los antiniebla traseros. Por su parte, incluye pretensores en los cinturones de seguridad y anclajes ISOFIX para sillas de seguridad infantiles.
Motor, transmisión, comportamiento:
Una de las grandes mejoras del Kia Rio respecto a la generación anterior está debajo del capot ya que el nuevo motor aumenta la potencia y el torque. Está equipado con un naftero 1.6 litros, de 4 cilindros en línea y 16 válvulas.
El propulsor, que también utilizan el Cerato y el Soul, eroga 123 CV de potencia y alcanza un torque máximo de 151 Nm, mientras que su antecesor llegaba a los 109 CV y 140 Nm. Un incremento significativo para un vehículo de sus características, peso y dimensiones.
En este caso, estuvo asociado a la caja automática de sexta (en el modelo anterior era de cuarta), con convertidor de par, que resulta una socia ideal del motor porque conecta con precisión las marchas y no produce retrasos entre cada relación. A su vez, en el modo secuencial es donde mejor provecho le sacamos. Es como que en esa modalidad hablara el mismo idioma que la motorización.
Es un propulsor silencioso y suave, que al principio le cuesta un poquito pero en seguida toma vueltas. Se disfruta mucho al manejarlo con buenas prestaciones.
Realizamos las pruebas de rigor en cuanto a la aceleración, recuperaciones y consumos de combustible en diferentes ámbitos.En las pruebas que normalmente hacemos de aceleración el Rio necesitó 10,16 segundos para alcanzar los 100 km/h partiendo de cero, mientras para llegar al kilómetro fueron necesarios 31,21 segundos. En los ensayos de reprise o sobrepaso con la palanca de la caja colocada en Directa requirió apenas 7,68 segundos para pasar de 80 km/h a 120 km/h.
Hemos probado otros hatchbacks compactos y el Rio es uno de los que mejores reacciones nos mostró. Quizá no sea tan sorprendente en el arranque pero cuando va subiendo en revoluciones comienza a exhibir su mejor versión.
En términos de consumo a 100 km/h constante cuando el impulsor rotaba a 2.250 rpm consumió 6,4 l/100 km que con un tanque de 45 litros permite recorrer 703 kilómetros sin reabastecerse, mientras a 130 km/h demanda 8,9 l/100 km. Ahora en el ámbito urbano necesitó 10,1 l/100 km.
El conjunto de suspensiones del Kia Rio (delantera independiente tipo McPherson y trasera a eje de torsión) resulta dócil para la ciudad y adaptable a las rutas, pero los neumáticos de bajo perfil con llantas de 17” transmiten un poco las imperfecciones de las calles. La dirección a piñón y cremallera con asistencia eléctrica es un placer. Cada giro que realizamos permite mover al Rio con facilidad, aún en zonas con espacios reducidos, pero esa condición no va en detrimento del manejo a mayor velocidad en ruta, ya que en esas circunstancias se adapta y ofrece mayor control.
La insonorización se lleva una calificación alta ya que no se escuchan sonidos típicos de rodamientos, rumorosidad del motor ni tampoco ruidos propios de la acción del viento, como suele suceder en autopista en pleno invierno.
El Rio es un auto divertido para manejar, por su agilidad, respuesta eficiente y soltura, pero también se destaca su gran comportamiento dinámico en la seguridad de conducción que ofrece, porque, como dijimos en el apartado de protección, reúne una serie de sistemas y asistentes para corregir maniobras riesgosas, pérdida de adherencia y estabilidad tanto en curvas como en rectas. Otro punto destacado son los frenos a discos macizos en las cuatro ruedas que responden de manera rápida y eficiente para detener al Rio.
Para detener completamente al Kia Rio cuando circulábamos a 100 km/h fueron necesarios 37,2 metros, un valor realmente muy bueno.
Precio:
El hatchback de Kia se comercializa con tres versiones y los siguientes precios: EX 1.6 (USD 17.500), EX 1.6 AT (USD 19.700) y SX 1.6 AT (USD 23.890) que tomando un valor de dolar a $28,5 nos arroja $680.000. Para tener un parámetro de estos valores, lo comparamos con los de algunos de sus principales rivales.
El Peugeot 208 cuesta entre $408.500 y $601.800; el Ford Fiesta Kinetic Design, de $406.500 a $550.100, y el Volkswagen Polo 5 puertas (de $499.603 a $599.204). Por otra parte, el Kia Rio saca una luz de ventaja también con su garantía que es de 5 años o 100.000 kilómetros, el máximo límite que se puede encontrar en el mercado argentino.
Otros datos importantes para tener en cuenta a la hora de comprar un vehículo son los precios de sus mantenimientos programados. Acá te acercamos los valores: 15.000 kilómetros ($5.152), 30.000 kilómetros ($6.138), 45.000 kilómetros ($8.150), 60.000 kilómetros ($6.920), 75.000 kilómetros ($5.152), 90.000 kilómetros ($9.168), 105.000 kilómetros ($6.029).
A continuación detallamos el cuadro con prestaciones y consumos:
Valores obtenidos con nuestro equipo de medición de performance | ||
Aceleración | ||
0 a 100 km/h | 10,16 seg | 173,75 m |
0 a 100 m | 7,27 seg | 82,73 km/h |
0 a 200 m | 11,08 seg | 105,98 km/h |
0 a 300 m | 14,26 seg | 119,29 km/h |
0 a 400 m | 17,15 seg | 129,93 km/h |
0 a 1000 m | 31,21 seg | 162,28 km/h |
Consumo | |||
Velocidad | Régimen motor | Consumo | Autonomía |
a 100 km/h | 2.250 RPM | 6,4 l/100km | 703 km |
a 120 km/h | 2.750 RPM | 7,9 l/100km | 569 km |
a 130 km/h | 3.000 RPM | 8,9 l/100km | 505 km |
Urbano | 10,1 l/100km | 445 km |
Recuperación de 80 km/h a 120 km/h |
|
En Directa | 7,68 seg |
Conclusiones:
Diseño con personalidad | Precio en comparación a rivales |
Calidad general | ESP solo en versión tope de gama |
Garantía extendida | Falta de navegador |
Rueda de auxilio homogenea | Falta antinieblas traseros |
Motor/transmisión | |
Equipamiento | |
6 Airbags y ESP |
Características Kia Rio SX 1.6 AT |
|
Motor | Nafta 4 cilindros |
Cilindrada en cm3 | 1.5908 |
Potencia CV/rpm | 123/6.600 |
Par máximo kgm/rpm | 15,4/4.850 |
Velocidad máxima km/h | 170 |
Peso en kg | 1.110 |
Capacidad tanque de combustible en litros | 45 |
Capacidad de baúl dm3 | 325 |
Neumáticos | 205/45 R17 |
Consumo a 100 km/h en l/100 km | 6,4 |
Consumo a 130 km/h en l/100 km | 8,9 |
Consumo urbano l/100 km en l/100 km | 10,1 |
Precio en $ | 23.890 |
Garantía | 5 años o 100.000 kilómetros |
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Excelente nota en cuanto a contenido y al detalle. Parece un excelente auto por todas las notas que voy leyendo. Además hay que sumarle la «confiabilidad» de los productos Kia!. Por eso es que se arriesgan a dar los 5 años de garantía.
Más caro que un corolla XLi AT 7, 1.8 140 cv. , mmmmm. A ese precioooooo
muy lejos el precio.. en México vi que tiene las ópticas traseras en Led mucho más vistosas, esa actualización le llega aqui?
Muy lindo auto. Uno de los más lindos junto con el Argo, el cual faltó poner como rival.
Saludos
si estaria a un precio razonable (menor a un focus, cruze, corolla, 308 en sus entradas de gama!) seria una buena opcion, pero supera a los mencionados en precio, siendo mas chico