Hace unos meses atrás señalábamos que Ford estaba implementando de manera experimental una suerte de exoesqueletos para facilitar las tareas y cuidar la salud de sus empleados que trabajan en las líneas de montaje. Ahora, la marca del óvalo presentó otro sistema, que con el mismo objetivo, también está en estudio.
Denominado Body Tracking Technology, se trata de un traje especial equipado con dispositivos que siguen los movimientos corporales, una tecnología que es utilizada usualmente por deportistas para mejorar su juego o asegurarse que sus movimientos más reconocidos sean replicados de la mejor manera posible en los videojuegos.
Esta investigación fue impulsada en conjunto por Ford y el Instituto de Biomecánica de Valencia e involucra a 70 empleados de 21 áreas diferentes, a fin de diseñar ambientes de trabajo menos estresantes físicamente. “Para nuestros empleados, los cambios en el área de trabajo utilizando tecnología similar puede asegurarles que, aunque sea un día muy largo, pueden trabajar de una manera cómoda”, afirmó Javier Gisbert, Gerente de Área de Producción de Ford España.
El traje lleva 15 sensores de luz que siguen el movimiento del cuerpo de la persona, en especial la cabeza, el cuello, hombros y extremidades. Se graba el movimiento con cuatro cámaras especiales, similares a las utilizadas en los videojuegos, ubicadas cerca de la persona y captura los movimientos para recrear una animación 3D. Ergonomistas especialmente entrenados utilizan la información generada para ayudar a los empleados a alinear su postura de manera correcta. Las medidas tomadas por el sistema, como por ejemplo la altura o largo del brazo del empleado, son utilizadas para diseñar las estaciones de trabajo, por lo que se adaptan mejor a los empleados.
Ya en una segunda etapa, la idea es implementar este sistema en otras plantas alrededor del mundo o al menos en Europa, como parte del compromiso asumido por la marca de reducir los riesgos de lesiones en sus líneas de montaje.