Mientras que en la Ciudad de Buenos Aires recién este año se procedió al llamado a licitación para incorporar buses eléctricos como proyecto experimental y la mayoría de las iniciativas de este tipo aún siguen siendo promesas a futuro, Uruguay avanza para convertirse en un referente en movilidad sustentable en la región: además de contar desde hace ya algunos años con ómnibus eléctricos, la semana pasada arribaron los primeros 30 autos eléctricos que serán utilizados como taxi en la ciudad capital de Montevideo.
La iniciativa fue promovida por el gobierno local y la intendencia como parte de un proyecto que se plantea el recambio de 90 taxis convencionales por otros tantos eléctricos, de los cuales este año está previsto que la flota alcance ya las 54 unidades. El objetivo es que para 2020 el 10% de los taxis que circulan por la ciudad sean de cero emisiones.
Para ello, la intendencia otorgará importantes beneficios a flotistas o taxistas particulares que tramiten un permiso especial para adquirir un auto eléctrico, como la exención del pago de patente hasta 400 vehículos (se subsidiarán hasta 3 unidades por permisario), la reducción de un 50% del costo de patentamiento y la UTE (Administración Nacional de Usinas y Transmisiones Eléctricas) se encargará de crear la red de infraestructura necesaria para su recarga que deberá abarcar todo el país hacia 2019, con puntos de recarga ubicados, como máximo, a 70 km de distancia entre sí.
Según puede observarse en las fotografías publicadas por la prensa uruguaya, se trata de una flota de BYD e5, importados de China –el modelo es un sedán mediano, con un diseño similar al del Toyota Corolla de anterior generación-, que cuenta con una autonomía de 300 kilómetros, gracias a su batería de hierro fosfato de 160 kW.