Pese a estar encarando su última etapa comercial y ya en retirada –está prevista su discontinuación para 2020-, el Fox todavía da pelea y sigue dando que hablar: esta semana, el hatchback chico de la marca alemana alcanzó las 2.000.000 de unidades producidas en la planta de Sao José dos Pinhais (San Pablo), la misma en la que se fabrican los más modernos Polo, Virtus y T-Cross.
El Fox es un modelo muy querido en Brasil, ya que se diseñó y desarrolló en el país vecino e inclusive llegaron a exportarse 305.500 unidades a Europa desde su presentación en 2003. Su característica más destacada fue el haber sido creado “de adentro hacia fuera”, un concepto de diseño que priorizaba el espacio para los pasajeros por sobre las dimensiones exteriores, de ahí su inconfundible estilo corto y alto, con aires de monovolumen –que de hecho tuvo esta variante, la Suran, producida en la planta de General Pacheco-.
En 2010 recibió un profundo restyling, en el que se rediseñó por completo el sector frontal, parte del remate posterior y sobre todo el tablero, mucho más logrado, funcional y con mayor equipamiento. La última actualización importante data de 2015 con un facelift algo más sutil, en el que se retocaron los faros e introdujo pequeños ajustes en el interior, sumó control de tracción y estabilidad en el nivel Highline, además de versiones especiales como la Track, Pepper o Connect. Mención aparte para su variante con estética aventurera, CrossFox, disponible desde 2005.
Mecánicamente, se ofreció con tres motorizaciones nafteras: 1.0 Flex (exclusiva para el mercado Brasileño), 1.4 (sólo para exportación) y el conocido 1.6 8V de 101 CV utilizado en varios modelos de Volkswagen, que en simultáneo con su última actualización estética recibió una mejora, incorporando tapa de 16 válvulas, pasó a denominarse 1.6 MSI y a desarrollar 110 CV. Las opciones de transmisión eran manual de 5 o 6 marchas (sólo en 1.6 MSI) y la caja automatizada i-Motion de 5 velocidades.
Actualmente, tal como señalamos al principio de la nota, está atravesando sus últimos años de vida comercial, disponible en Argentina sólo en la versión Connect (1.6 8V a $617.500).