Tal como estaba previsto, el Salón de Los Ángeles abrió sus puertas y comenzaron a develarse varias de sus novedades. Una de ellas es la tercera generación del Soul, el conocido hatchback de Kia difícil de encasillar en una sola categoría.
Y esta nueva generación no es la excepción a la regla, sino todo lo contario, plantea tres personalidades diferentes de acuerdo al gusto o las necesidades del cliente: crossover, deportivo o 100% eléctrico. Los rasgos comunes entre sí son parte del diseño en general, ahora caracterizado por un sector frontal más agresivo y dividido en dos niveles, con una gran toma de aire y los faros principales en una posición más baja y las luces diurnas de Led y la parrilla en la parte superior, un recurso estilístico cada vez más común entre las automotrices.
De perfil, el Soul mantiene una silueta bastante similar a la de sus antecesores, aunque con trazos algo más estilizados y superficies más limpias. Por último, en la parte trasera llaman la atención los faros de Led que dibujan una suerte de trapecio ovalado en conjunto con la luneta.
Puertas adentro, presenta una apreciable mejora en el diseño y especialmente en tecnología, con un nuevo sistema multimedia compatible con smartphones y una completa dotación de asistentes de conducción, compuesto por el sistema de frenado de emergencia, de mantenimiento de carril, control de crucero adaptativo y alerta de tráfico cruzado entre otros ítems. El toque personal lo aporta un sistema de iluminación que permite elegir entre varios colores.
Ahora pasemos a las diferencias antes mencionadas: por un lado se ubica la versión X-Line, con look aventurero, caracterizada por los pasarruedas de color negro, protecciones en los bajos, varios apliques en color aluminio en la parte inferior de la carrocería, toma de aire, marcos de los faros y espejos, así como las barras de techo.
Por otra parte, con un estilo completamente diferente está la versión GT-Line, más deportiva, con la carrocería pintada de un solo tono –en opción, el techo pintado en otro color-, suspensión rebajada, llantas de aleación con neumáticos de perfil bajo, toma de aire y paragolpes frontal con entramado tipo panal de abejas y doble salida de escape central.
La variante EV, 100% eléctrica completa el trío de versiones y se destaca por contar con la parrilla y las llantas carenadas, distinguible también por el puerto de carga ubicado en el paragolpes delantero. Posee un motor de 204 CV y aunque la marca no anunció su autonomía, podría rondar los 450 kilómetros ya que comparte la mecánica con el Kia Niro.
Para las otras dos versiones impulsadas por motores a combustión, habrá dos opciones nafteras, un 2.0 de ciclo Atkinson y 150 CV asociado a una caja automática CVT o un 1.6 T-GDI (turbo e inyección directa) de 204 CV acoplado a una transmisión automática de doble embrague y 7 marchas. Ambos propulsores son los mismos del Hyundai Kona, SUV con el que el Soul comparte plataforma.
Por el momento, el Soul comenzará a comercializarse en los próximos meses en Estados Unidos, donde también habrá una inédita variante con tracción integral. Su llegada a Europa y a nuestro país debería darse más adelante, aunque no hay nada confirmado oficialmente por la marca.