Si hay una marca referente en cuanto a vehículos híbridos esa es Toyota. La automotriz japonesa fue la primera en introducir esta tecnología a gran escala con el Prius y hoy en día este mismo modelo es el híbrido más vendido del mundo.
Ahora Toyota se prepara para dar un paso más dentro de su estrategia de acercar este tipo de propulsión a todos los mercados donde tiene presencia: como ya se sabe, en Brasil prácticamente todos los autos con motores nafteros que se comercializan son Flex, es decir, que están adaptados para funcionar tanto con nafta como con etanol, pero hasta ahora no se había probado este combustible aplicado a un vehículo híbrido. Es por eso que la marca viene ensayando desde 2015 con un Prius especialmente adaptado, con el fin de ofrecer el primer vehículo híbrido-flex del mundo. Finalmente, la firma nipona ha anunciado que el año comenzará a fabricar en el país vecino un producto de estas características, aunque no reveló cual.
Si bien es muy factible que se trate del Corolla, cuya duodécima generación ya tiene confirmada su producción en la planta de Indaiatuba para mediados del año que viene y en China fue presentada la variante híbrida sobre la carrocería sedán, tampoco hay que descartar al Prius, ya que ahora ambos comparten la plataforma modular TNGA y también la mecánica de esta versión: un motor naftero 1.8 de ciclo Atkinson asociado a un propulsor eléctrico con el que desarrolla en conjunto 122 CV.
Vale destacar que el proceso de desarrollo de la adaptación de la tecnología híbrida al combustible flex fue realizado por la marca junto con universidades federales brasileñas y según estudios realizados por la compañía, el híbrido-flex posee uno de los más altos potenciales de compensación en emisiones de CO2 durante todo su ciclo, desde el uso de etanol extraído de la caña de azúcar, el abastecimiento en los surtidores de las estaciones de servicio, hasta en el proceso de combustión del vehículo, ya que utiliza un biocombustible.
