En los últimos meses, el Chevrolet Onix Sedán fue noticia en numerosas oportunidades, desde sus primeros teasers hasta su presentación en China y es que este modelo forma parte de la nueva gama de autos chicos que utilizarán la plataforma GEM (Global Emerging Markets) desarrollada en conjunto con la automotriz china SAIC. Casi en simultáneo con su llegada al Gigante Asiático, la marca del moño también está avanzando con su adaptación para el mercado regional, realizando pruebas en el centro de desarrollo de Cruz Alta en Brasil, país donde será producido.
Como ya se sabe, este modelo dejará de lado la denominación Prisma para llamarse –al igual que todos sus derivados- Onix (Sedán o Plus, como algunos medios anticipan que podría ser bautizado para diferenciarlo del hatch). En estos días General Motors está realizando un anticipo para algunos medios de prensa en el que se develaron algunos detalles más sobre este producto: por el momento no reemplazará a ningún modelo, por lo que convivirá con el actual Prisma –posicionado por debajo, como las actuales versiones Joy- y el Cobalt, que seguirá comercializándose mientras continúe la demanda, por lo que terminará ocupando el lugar del ya desaparecido Sonic.
A pesar de que las fotografías publicadas por GM Mercosur muestran al Onix Sedan cubierto con un espeso camuflaje, se espera que su aspecto sea muy similar al que fue presentado días atrás en China: su diseño es más estilizado que el actual, incluso con cierto aire deportivo, inspirado en el restyling del Cruze, el Malibu y otros productos de la compañía. Su mayor seña de identidad es la gran toma de aire de formato hexagonal que se une a la parrilla, así como los faros –más finos y alargados- con una firma de Led similar a la del Cruze, al igual que su silueta, también de gran parecido con el mediano.
La gran evolución de esta nueva generación se refleja claramente en cuanto a dimensiones: según trascendió, mide 4.474 mm de largo, 1.730 mm de ancho y 1.471 mm de alto, con una distancia entre ejes de 2.600 mm. Pero también a nivel de equipamiento y sobre todo en seguridad: Chevrolet promete que toda la gama equipará de serie control de tracción y de estabilidad, dos faltantes críticos en el actual.
Mecánicamente, si bien no hubo confirmación oficial, debería estrenar dos nuevos propulsores nafteros, un 1.3 aspirado de 103 CV y un 1.0 turbo –de 3 cilindros-, que desarrolla 115 CV.
Al respecto, Carlos Zarlenga, presidente de General Motors en América del Sur, destacó: «Los nuevos productos van a sorprender al máximo por su innovación y tecnología. Chevrolet revolucionará nuevamente el segmento donde Onix y Prisma se han convertido en la plataforma más vendida de la marca. Además, el mercado pasa por un momento de transformación, lo que abre espacio para incorporar nuevos productos, más tecnológicos y sofisticados, dentro del mismo segmento».
Para su desarrollo intervinieron alrededor de 1.800 especialistas de 14 países que están trabajando en el mencionado Centro de Pruebas de Cruz Alta: «Nuestro objetivo es lograr un nuevo nivel de calidad, manejo y performance con estos nuevos productos en sus respectivos segmentos. La diversidad técnica de los equipos, la utilización maximizada de los laboratorios de la compañía alrededor del mundo y la aplicación de las más eficientes herramientas de desarrollo, como los programas avanzados de simulación virtual, van a generar este salto significativo» explicó al respecto Gregório Del Rio, Ingeniero en Jefe Global de la nueva familia de vehículos de GM.
Según trascendió, la producción en serie del Onix Sedán comenzará en julio y su llegada a nuestro país está prevista para antes de fin de año. Luego se sumarán las variantes hatchback, SUV, monovolumen y una pick up compacta para competir con la Fiat Toro, Renault Duster Oroch y la futura Volkswagen Tarok.