Bullit fue una de las road movies más icónicas del cine mundial. Hasta el día de hoy la persecución entre el Ford Mustang GT390 conducido por el legendario actor Steve McQueen y el Dodge Charger 1968 es recordada como la mejor de todos los tiempos, realizada en una época en la que no abundaban los efectos especiales ni mucho menos las avanzadas animaciones computarizadas actuales. Tan relevante fue esta película que la propia marca del óvalo lanzó con cada nueva generación de su muscle car, una edición especial con el nombre del film y la clásica pintura de color verde –Highland Green-.
Precisamente, durante la última edición del Salón de Detroit, Ford presentó el Mustang Bullitt 2019 y junto a él se lucía –y robaba gran parte del protagonismo- uno de los dos GT390 que se utilizaron en la película y sobrevivieron. Ahora trascendió que esta unidad será subastada en enero y podría convertirse en el Mustang más caro de la historia.
Como se sabe, los vehículos utilizados en películas suelen ser muy valorados por los coleccionistas y en este caso muchísimo más, no sólo porque hay muy pocos GT390 y por la fama del film, sino porque tan solo quedaron dos unidades originales de las que fueron utilizadas realmente en el set, inclusive, hasta la aparición de esta unidad se creía que sólo había una.
Repasemos brevemente la historia de este GT390 en particular: es un Hero Car, es decir, una unidad que se lució en las escenas de menos riesgo, por lo que no fue sometida a muchos maltratos como saltos o golpes. Tras la filmación de la película, Robert Kiernan Jr. la compró por U$S 6.000 (una cifra bastante alta para la época) luego de ver un anuncio en la revista estadounidense Road and Track. En 1977 el propio Steve McQueen intentó comprársela, ofertándole dinero y un Mustang 0km, pero Kiernan no aceptó.
Por problemas mecánicos, el GT390 quedó guardado en un garage hasta el fallecimiento de su dueño, aunque permaneció en manos de la familia Kiernan. Después de juntar polvo durante décadas, Sean –hijo de Robert- lo rescató del olvido y se comunicó con los directivos de Ford con el objetivo de financiar un documental contando la historia del auto. Esta vuelta a la fama del Mustang se produjo justo cuando la marca del óvalo estaba por presentar el Bullitt 2019, por lo que su aparición le vino como anillo al dedo a la firma norteamericana.
Así, el GT390 de 1968 volvió a aparecer en público, acusando el paso del tiempo en su carrocería: la pintura está desgastada, tiene algo de óxido y sus cromados tuvieron épocas mejores, pero sin dudas estos detalles le aportan aún más originalidad al vehículo. Para devolverlo a las calles, sólo se le reconstruyó el motor –utilizando piezas originales-, se le cambiaron las cubiertas y se le agregaron el volante y el pomo de la palanca de cambios que habían sido robadas.
Aunque al principio la familia Kiernan no tenía intenciones de venderlo, con tantas ofertas recibidas en cada evento donde se presentó el auto, finalmente no pudieron resistir la tentación y anunciaron que lo subastarán en el próximo Mecum Auctions que se realizará en Kissimmee, Florida. Se espera que el Mustang protagonista de Bullitt supere los U$S 2,2 millones que pagó otro coleccionista hace unos años atrás por un Shelby GT500 Super Snake.
tengo un Mustang modelo 1976, en funcionamiento, deseará contactarme con algún club o asocición que nuclee propietarios de éstos vehículos. Muchas gracias
Finalmente, se subastó?, cuanto se pagó por él?