Tal como estaba previsto, Daihatsu presentó en el Salón de Tokio una novedad que a pesar de que la marca no se comercialice en nuestro país, sí tiene una gran importancia a nivel regional: el Rocky, el B-SUV que dará origen a una versión propia de Toyota y que representará el desembarco definitivo de la firma nipona en el competitivo segmento dominado por la Ford EcoSport.
El Daihatsu Rocky es un nombre muy conocido en nuestro mercado ya que durante los 90 se comercializó su primera generación, pero el que se develó en la muestra japonesa poco y nada tiene que ver con aquel. De hecho, el nuevo Rocky es la versión definitiva del concept DN-Trec, aunque inclusive su diseño no resulta muy parecido al del prototipo. Está desarrollado sobre la plataforma DNGA –o GA-B como la denomina internamente Toyota-, una variante más compacta y simplificada de la TNGA, que utilizan el Prius, Corolla y RAV4 entre otros.
Precisamente, en cuanto a dimensiones, el B-SUV mide 3,99 metros de largo, 1,69 metros de ancho, 1,62 metros de largo y posee una distancia entre ejes de 2,52 metros. Su peso es de apenas 980 kg, por lo que su motor naftero de tres cilindros, 1.0 turbo y 98 CV asociado a una caja automática CVT alcanza para moverlo con soltura en ámbitos urbanos. Según trascendió, contará con versiones con tracción delantera o integral.
A nivel estético, en su diseño predominan los trazos rectos y marcados. Se destaca el sector frontal con grandes faros y una parrilla hexagonal de generoso tamaño, que justo con los marcos de los antinieblas, le dan una imagen bastante agresiva al pequeño SUV. Otros detalles llamativos son el pilar A y el techo pintados de color negro, contrastando con el color de la carrocería.
En el interior, el tablero luce un aspecto moderno y bastante deportivo, con detalles símil aluminio y la pantalla táctil flotante tipo tablet ubicada en la parte superior de la consola central.
Para conocer la interpretación propia de Toyota, habrá que esperar algunas semanas más: será presentado el 4 de noviembre y será un producto global. En el Mercosur, será producido en la planta brasileña de Sorocaba –donde se anunció recientemente una inversión- y complementará al C-HR, posicionado al tope del segmento B, como una opción más accesible.
Fotos: Motor 1 Brasil
Como «autito» está muy bien, como SUV califico con 0 (cero), no reúne ni una sola de las características de un SUV … Si un vehículo es carrozado hasta atrás ya lo «bautizan» SUV?, totalmente ridículo.
y efectivamente se puede ver una rav4 mini…
preciosa