Esta vez decidimos poner a prueba un vehículo por diferentes superficies, con el marco imponente de los paisajes que nuestro país puede ofrecer, teniendo como protagonista exclusivo a la Renault Oroch 4×4 como artista principal.
Para ello viajamos al Norte, más precisamente a la ciudad de Salta, donde comenzó nuestro itinerario luego que la concesionaria Centro del Norte SA nos entregó la Duster Oroch Outsider Plus 4×4, vehículo ideal para poner a prueba sus aptitudes tanto rutas asfaltadas, como en caminos de tierra, piedra y ripio que presentan diferentes grados de dificultad, y también en la altura, porque llegamos casi a los 5.000 msnm.
Fue un viaje que nos sirvió no sólo para conocer a fondo este producto de la marca francesa, sino también descubrir diferentes lugares turísticos imperdibles como Tilcara, Humahuaca, Purmamarca, Salinas Grandes, Cachi y Cafayate.
La tierra nos invadió el cuerpo y las emociones también porque no hay nada mejor que probar un vehículo en los escenarios naturales. Nos apasionan los autos, tratamos de contarles todo sobre ellos, pero al mismo tiempo nos conmovemos con la historia, la geografía, los habitantes y las tradiciones de cada uno de los pueblos.
La Duster Oroch fue nuestra fiel compañera mostrando sus aptitudes todo terreno para trepar, superar obstáculos o conseguir buena tracción en aquellos sitios de caminos difíciles. Los invitamos a viajar con nosotros en este itinerario que pasó por Salta y Jujuy. Un recorrido por las principales características del producto, con datos y detalles interesantes del viaje, y fotos que reflejarán todo lo que disfrutamos de esta travesía.
Características de la Oroch 4×4:
Se construye en Brasil y está basada en la plataforma del SUV Duster, se encuentra ubicada en un nuevo segmento –Sport Utility Pick Up- entre las pick ups chicas y las midsize, donde también se posiciona la Fiat Toro y otras que prometen llegar de las manos de otras marcas. La Oroch es un vehiculo que puede ser utilizado tanto para el trabajo como para el uso recreacional o familiar como lo hicimos nosotros.
Mantiene todas las características ya conocidas de la pick up compacta 4×2 de la marca del rombo, así como su motorización naftera de 2.0 litros, que desarrolla 143 CV a 5.750 rpm y 198 Nm de torque a 4.000 rpm, acoplado a una caja manual de 6 velocidades. Esta transmisión tiene la particularidad de tener una primera marcha con una relación en el diferencial que fue acortada a 4,45:1. Podríamos decir en cierta manera que reemplaza a la reductora de modo de poder subir pendientes de gran inclinación o partir de cero con carga sin hacer sufrir al embrague.
Las diferencias respecto a la 4×2 radica en la incorporación de la tracción 4×4 con el sistema All Mode -el mismo que utiliza la Duster- con la selectora de tracción con tres modos de funcionamiento: Modo 2WD, Modo AUTO y Modo LOCK y sus 120 kg de más respecto a la de tracción simple. En su estética se identifica por los logos 4WD en los guardabarros traseros, mientras en el interior, el mismo logo en el volante.
La caja de carga se encuentra cubierta por una protección plástica y tiene una capacidad volumétrica de 680 dm3, y 650 kg; con medidas de 1.350 mm de largo por 1.170 mm de ancho, permitiéndonos ubicar todo el equipaje sin dificultad. Lo que sí hay que tener en cuenta, por más capota marítima que lleve y como ocurre en todas las camionetas o pick ups de este tipo es que son poco estancas, ingresando mucho polvo en el interior.
El espacio tanto para los que viajamos adelante como para los pasajeros que lo hicieron atrás fue adecuado. El conductor se ubica en una postura alta, que le proporciona una buena visibilidad, y puede acomodarse como mejor le plazca a través de las regulaciones de su butaca. El asiento trasero no es del todo cómodo debido al ángulo del respaldo, estando un poco más erguido debido a la ubicación de la caja de carga. De todos modos la altura de la cabeza al techo para un pasajero de talla media que se ubica atrás es de 5 cm y de las rodillas al respaldo de las plazas delanteras es de 6 cm.
Día 1: Salta – Tilcara – 207 km
Luego de arribar al aeropuerto internacional de Salta nos dirigimos al Concesionario Centro del Norte SA, allí nos esperaban con la Renault Oroch en versión Outsider Plus 4×4 con la que recorrimos y descubrimos las maravillas de esta región. Este modelo se diferencia de los otros niveles de equipamiento al contar con capota marítima, overfenders laterales, protección frontal con proyectores de profundidad y barra de protección de luneta trasera.
Partimos con destino final Tilcara, para ello tomamos la RN 9 pasando por San Salvador de Jujuy, que está apenas a 115 kms. No obstante, este corto trayecto llevó bastante tiempo, porque gran parte es camino sinuoso pero entretenido. A 50 kilómetros trasponemos un puente y nos encontramos con el Abra Santa Laura, es el límite entre las provincias de Salta y Jujuy. Durante este trayecto la Ruta 9 asciende y atraviesa en primer lugar, una zona de selva de altura o Yungas, para luego correr paralela al río Grande. En este tramo de ruta ascendente con mucha curva jugamos con la caja buscando el mejor régimen de vueltas del motor para ascender sin inconvenientes.
La Oroch nos transmitió firmeza en nuestro tránsito por esta ruta además de una sensación de control gracias a la suspensión trasera independiente Multilink que permite controlar cualquier inclinación o compensar maniobras bruscas, sin transmitir vibraciones a la cabina, las irregularidades del terreno y además de mejorar la estabilidad, sobre todo en curvas en que la rueda queda perfectamente apoyada transmitiendo confianza al conductor.
Llegamos a la primera localidad en Jujuy que se encuentra en el recorrido en sentido norte de la Quebrada de Humahuaca enmarcada por un cordón montañoso teñido de rojos y naranjas. Se trata de Volcán donde hay una estación de trenes de 1905, con un viejo vagón dormido y un gran hangar donde funciona la Feria Campesina de Quebrada y Puna con tejidos, alfarerías, instrumentos musicales, productos de cuero y madera.
Más adelante llegamos a Maimará una localidad donde el tiempo se detuvo y que tiene como principal atracción la policromía de sus cerros denominándose la Paleta del Pintor por la formación geológica constituida por los cerros multicolores que recuerdan una paleta de pintura.
Cuando ya habíamos recorrido 190 kilómetros nos encontramos con la Posta de Hornillos construida en 1772 durante la época del Virreinato del Río de la Plata, paso obligado para los que iban de Potosí a Buenos Aires. Luego se convirtió en uno de los cuarteles del Ejército del Norte y en 1813, descansó allí el general Manuel Belgrano tras vencer en varias batallas a los españoles.
Ocho kilómetros más adelante arribamos a Tilcara, un pueblo colonial por donde lo miren, con diversos rincones con encanto, con las huellas del pasado marcadas en su calles, sus casas y su gente. Allí entrenó alguna vez la Selección Argentina, historia que recuerda todo el pueblo, por única y por irrepetible ya que luego ganó el Mundial de 1986. Tilcara parece empotrada en los cerros con la plaza como el centro neurálgico y con restaurantes alrededor y mochileros de distintos países recorriendo sus calles.
A menos de 2 kilómetros se encuentra el Pucará de Tilcara, la zona arqueológica de Tilcara donde se filmó el videoclip «Cuando pase el temblor» de Soda Stereo (1986), donde desde el punto más alto se domina todo el valle y con vistas espectaculares. Para llegar hay que cruzar un puente de hierro que pasa sobre el río Huasamayo y dónde era infaltable tomar una fotografía con nuestra Oroch. El Pucará es una de las fortificaciones prehispánicas más importantes de la Argentina, tiene aproximadamente 900 años de antigüedad y está situada sobre un cerro de 70 metros de altura.
Otro de los atractivos de Tilcara es la Garganta del Diablo, un cañón producido por el río Huasamayo, donde se forma una cascada de 14 metros. Llegamos con la Oroch luego de un recorrido que dura alrededor de media hora por un camino muy angosto y con mucha cornisa, para luego bajar a pie hasta una cascada cristalina que discurre en el fondo de un profundo cañón.
Dia 2: Tilcara – Purmamarca – Humahuaca – Hornocal – Tilcara – 188 km
El segundo día el recorrido lo iniciamos temprano rumbo a Purmamarca a solo 26 kilómetros; es que hay que verla temprano por la mañana por la luz que le da al Cerro de los Siete Colores. Recorrer la placita principal, los puestitos de artesanos, subir al mirador son los lugares imprescindibles de visitar.
También el Paseo de los Colorados es un clásico imperdible; es una vuelta de 3 kilómetros por atrás del pueblo bordeando todo el cerro de los siete colores y desde donde se tienen unas vistas espectaculares.
De allí partimos hacia la quebrada de Humahuaca a uno 70 kilómetros. Aproximadamente a mitad de camino por la ruta nacional 9 lo atraviesa el Trópico de Capricornio a la altura de la localidad jujeña de Huacalera, siendo este el único monumento en Argentina destinado a señalar el paso de esta línea imaginaria y que se encuentra señalado por un reloj de sol.
Al llegar a Humahuaca ubicada a 3.000 msnm nos encontramos con un núcleo urbano atravesado por angostas calles de piedra faroles de hierro y casas con paredes de adobe blancas reforzando el estilo colonial. El pueblo más habitado del valle también es conocido por el Monumento a los Héroes de la Independencia y al Ejército Norte. Humahuaca es conocida por su famoso reloj torre del que sale una imagen tamaño natural de San Francisco Solano, todos los días a las 12, para bendecir a la gente que se encuentra en la plaza.
El próximo destino fue las Serranías del Hornocal. Desde Humahuaca son sólo 24,5 km y unos 40 minutos de trayecto por un camino de ripio intrincado, en pendiente y con algo de serrucho. El trayecto por la ruta 73 lo realizamos con la selectora ALL MODE ubicada en la posición AUTO, en que se reparte la fuerza de tracción en forma inteligente entre el tren delantero y el trasero, mejorando notablemente la tracción en este tipo de caminos de baja adherencia.
Al alcanzar los 4.300 metros de altura se arriba a estas elevaciones, con su cerros de 14 colores, que desde un balcón natural permite visualizar la simetría y la variedad de tonalidades que atrapan a sus visitantes, pudiendo ascender hasta esa altitud perfectamente sin dificultad con la Renault Oroch.
Dia 3: Tilcara – Salinas Grandes – San Antonio de los Cobres – Cachi – 337 km
Para llegar a Salinas Grandes partimos de Tilcara recorriendo 65 kilómetros y atravesando la Cuesta de Lipán, alcanzando una altura máxima de 4.170 metros. Para llegar a esa altura ascendimos por la ruta 52 que es asfaltada y serpenteante con curvas, contracurvas y precipicios increíbles.
Salinas Grandes es un desierto de sal de aproximadamente 200 km2 con hasta medio metro de espesor, situado a más de 3.500m de altura y que hace miles de años estuvo ocupada por una laguna rica en minerales. Es el cuarto salar más grande de América del Sur y se encuentra ubicado en la región de la Puna y divide, en aquella región, las provincias de Salta y Jujuy. A un costado de la ruta se encuentra un parador para los visitantes con un mercado donde se venden recuerdos.
Desde allí partimos hacia el interior del salar con nuestra Oroch realizando un recorrido acompañados por un guía, pisando las caprichosas formas hexagonales que revisten la superficie del salar, que se forman por la evaporación, originando grietas al contraerse la sal por la volatilización del agua.
Dejamos Salinas Grandes y pusimos rumbo a Cachi, pero antes deberíamos pasar por San Antonio de los Cobres distante a unos 66 kilómetros. Tomamos la vieja Ruta 40, un camino de ripio con varias lugares con «serrucho» donde pasamos varios vehículos livianos que no podían superar los 25 o 30 km/h, pero nosotros con nuestra Oroch lo pudimos hacer a 70/80 km/h sin percibir en el interior las imperfecciones del camino. Hay que tener especial cuidado al camino porque si bien está en buenas condiciones, pueden aparecer piedras grandes que pueden causar pinchadura o daños en la parte baja de los autos. La ventaja de la Oroch es la de contar con un buen despeje al piso de alrededor de 21 cm
Al llegar a San Antonio de los Cobres nos dirigimos hacia la estación desde donde sale el famoso Tren de las Nubes, que hace unos años partía desde Salta y ahora hace solamente el trayecto San Antonio de los Cobres – Viaducto la Polvorilla que dura aproximadamente una hora y llega hasta los 4.200 msnm.
Continuamos nuestro camino a Cachi, distante a 151 kilómetros durando este recorrido unas 3 horas. Es una ruta para los que disfrutan de los caminos de montaña, una traza que en su totalidad es de ripio, muy sinuosa, trabada, de cornisa en varios sectores y estrecha – el tramo más angosto de la Ruta 40-; que se recorre a muy gran altura y en la que hay que vadear varias veces el río Calchaquí.
Se pasa por lugares muy solitarios y remotos y en este tramo se encuentra el punto de mayor altura de toda la Ruta 40 denominado Abra de Acay situado a 4.995 msnm; siendo solo superado por el de Semo La en el centro de Tibet con 5.565 m de altura. Sin dudas un camino digno de conocer y que recorrimos con placer con nuestra Oroch.
Luego de un espectacular descenso pasamos por La Poma para luego llegar a Payogasta y de ahí a 11 kilómetros cruzamos el rio Calchaquí y arribamos a Cachi, a 2280 metros sobre el nivel del mar; un poblado de calles angostas, casas de adobe y blancos edificios coloniales donde el tiempo parece detenido.
Día 4: Visitando Cachi – Bodega Puma – Parque Nacional Los Cardones – 105 km
La Iglesia San José se encuentra en el centro de Cachi frente a la plaza, es una templo colonial español construido en el Siglo XVIII que se destaca en su techo por tener tirantes de cardón.
Frente al santuario se encuentra el Museo Arqueológico de Cachi Pío Pablo Días, que fue creado en 1969 que es uno de los más importantes museos dedicados a la arqueología del noroeste argentino donde se exhiben piezas que se encontraron en excavaciones locales, algunas de 10.000 años de antigüedad.
De uno de los laterales de la plaza nace la calle Bustamante, que es la más antigua del pueblo y que era la vieja ruta 40; es un recorrido obligatorio para apreciar la caracterizada arquitectura del pueblo con sus construcciones coloniales de piedra y adobe.
Cachi también es conocida, crease o no por el avistaje de ovnis, pero lo más sorprendente es que hay un ovnipuerto a solo 4 kilómetros del centro que fue construido por el suizo Werner Jaisli, tras haber recibido las órdenes desde una nave durante un avistaje en la zona – según dice él.
El lugar en donde hizo su obra se llama Fuerte Alto y ocupa un espacio aproximado de unas 4 manzanas. Allí trazó con piedras una estrella de 36 puntas, con 48 metros de diámetro y al medio de la cual hay otra menor, del mismo color, pero de 12 puntas.
No podía faltar recorrer y almorzar en una de las bodegas de Cachi. Llegamos hasta la Bodega Puna donde se encuentran sus plantaciones de vides a una altura de 2600 metros sobre el nivel del mar, con cepas cultivadas de Malbec, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Tempranillo y Torrontés.
Desde allí partimos hacia el Parque Nacional Los Cardones en un ambiente de sierras secas, tomando su nombre por la gran cantidad de ejemplares de cardón apostados a la vera de la ruta. Esta es la segunda mayor reserva de cardones del mundo, con más de 300 especies de esta planta. Tienen hasta 15 metros de altura y, dependiendo de la especie, crecen entre 1 y 7 centímetros al año.
Este Parque Nacional es cruzado por la ruta 33 con la particularidad que tiene una recta de 19 kilómetros de largo a una altura de 3.000 m.s.n.m., llevando el nombre de Recta Tin Tin por el cerro que tiene a uno de sus costados. Es prácticamente una línea perfecta que, según estudios antropológicos e historiográficos, fue construida de manera artesanal por los pueblos originarios que habitaron la zona.
Día 5: Cachi – Cafayate – 157 km
Gran parte del camino es de ripio, arena y tierra y sinuoso. El gran atractivo en el camino es la Quebrada de las Flechas formada por rocas puntiagudas que parecen puntas de flechas apuntan al cielo a ambos lados de la ruta. producto de los movimientos del suelo y los vientos a lo largo de miles de años. Están formados por areniscas y sus colores varían entre grisáceo y ocre rojizo. Sin dudas un lugar excepcional en el mundo que muy poca gente conoce.
Por la ruta provincial 40, camino a Cafayate, se suceden los pueblos: Seclantás, capital del poncho salteño y el vino patero. después Molinos, Angastaco y San Carlos. A partir de allí el camino es asfaltado y comienza a perder altura, desplegando un valle con sus viñedos.
Dia 6: Recorriendo Cafayate:
Cafayate, es famosa en el mundo por su producción de vino, reuniendo en un solo sitio paisajes increíbles y una gastronomía exquisita. Se trata de la ciudad más importante de los Valles Calchaquíes y la única con un Museo de la Vid, proponiendo una muestra dinámica e interactiva sobre la historia y características de los viñedos en los Valles Calchaquíes y de sus Vinos de Altura y donde se pùede conocer el proceso y los secretos de la bebida.
Frente a la Plaza 20 de Febrero encontramos la Catedral Nuestra Señora del Rosario de Cafayate, una obra arquitectónica data del año 1895 que fue diseñada por el arquitecto catalán Pedro Coll y que reemplazó a la antigua iglesia, en ruinas. Posee dos torres y su nave está compuesta por cinco naves, caso único en el país. Tan sólo tres construcciones de este tipo existen en Sudamérica.
Otro de los atractivos es conocer alguna bodega. Nosotros visitamos la Bodega Piatelli, donde se hacen visitas guiadas y cata de vinos. Se ubica en el camino a Yacochuya, un desvío de la ruta 40, al norte de Cafayate. Además de ubicarse en un paisaje hermoso, tiene un restaurante con vistas a las montañas y viñedos, donde se puede disfrutar de muy buena comida regional y, claro, saborear sus vinos.
Dia 7: Cafayate – Salta – 250 km
La Ruta 68 totalmente asfaltada une las ciudades de Cafayate y Salta, en un recorrido de 197 kilómetros. A poco más de una hora estamos en jurisdicción de la Quebrada de las Conchas, enorme cañón rojizo con formaciones rocosas que la lluvia y el viento han dado formas fascinantes a la roca.
La Garganta del Diablo (una cueva gigante en la montaña) es uno de los atractivos turísticos que el viento se encargó de modelar, también el Anfiteatro, el Obelisco (una gran piedra erguida), El Hongo, El Fraile, Las Ventanas y todas las formas imaginables. El tono rojizo de sus laderas, el río zigzagueantes que atraviesa el paisaje, el cielo siempre azul y las inmensas formaciones rocosas hacen de este lugar una visita ineludible.
Luego se pasa por Alemanía -con acento en la “í”; pueblo ferroviario nombrado así en honor a obreros alemanes que dejaron su aliento en la construcción del ramal C-13. El tren pasó desde 1916 hasta 1971. Desde entonces la población fue en descenso. Cerca hay dos puentes: uno para autos sobre el río Calchaquí -por donde pasamos- y uno ferroviario sobre el río Alemania. Hoy este pueblo fue totalmente reconstruido como una atracción turística; una parada que no puede faltar.
Continuamos camino a Salta y nos desviamos unos kilómetros hacia el Dique Cabra Corral, donde se puede pescar, hacer bungee-jumping o rafting en el Río Juramento (en cuyas orillas Belgrano juró la bandera). Volvemos a la Ruta 68 atravesando el Valle de Lerma, donde ya dejamos las tonalidades ocres y la aridez para tornarse a matices verdes hasta llegar a la Ciudad de Salta, donde retornamos nuestra Duster Oroch.
Conclusiones
- El recorrido total con la Duster Oroch fue de 1.447 kilómetros incluyendo las visitas locales y paseos. El consumo total fue de 128 litros con un consumo promedio 11,2 km/l, osea unos 8,9 l/100 kilómetros. Debemos tener en cuenta que tuvimos mucho camino de montaña debiendo utilizar la segunda y tercera marcha, y que viajamos cuatro adultos con equipaje; por lo que se obtuvo un consumo más que razonable.
- Para un valor de 56,64 pesos por litro de nafta el total del costo de combustible demandado fue de $7.250 para todo el recorrido.
- La Duster Oroch resultó un vehículo robusto, que nos transmitió confiabilidad y seguridad, equipada con un impulsor recontra probado y un sistema de transmisión derivado de la marca Nissan. El motor de la Oroch nos ofreció respuestas lógicas para un vehículo que está pensado tanto para el tránsito urbano como el manejo en ruta y fuera del asfalto..
- La altura no fue una dificultad para nuestra Oroch, atravesamos varias veces los 4.000 metros de altura sin inconvenientes; incluso alcanzamos nuestra cota máxima a los 4.995 metros al cruzar el Abra de Acay.
- Si bien el interior tiene una fuerte presencia de plásticos rígidos, éstos fueron pensados par completar la robustez general del vehículo. Desde la marca se nota que trabajaron en encastres y terminaciones para aportar el descenso del índice NVH (Noise, Vibration, Harshnexx/Ruidos, Vibraciones y Asperezas).
- Una de las críticas es en el apartado seguridad al no contar con control de estabilidad ni siquiera como opcional y la de solo disponer de doble airbag frontal. El equipamiento se completa con el sistema de frenos con ABS y sistema de anclajes ISOFIX.
- Si bien los que viajamos en el habitáculo no sufrimos el ingreso de polvo al circular por los caminos de tierra y ripio; las valijas que fueron depositadas en el compartimiento de cargas se vieron cubiertas de polvo a pesar de tener una lona maritima de una aparente buena estanqueidad. Este ya lo vimos en casi todas las pick ups de este tipo donde el ingreso de polvo se hace por los costados del portón traseros que no dispone de burletes en sus laterales..
- Nuestra Oroch estaba calzada con neumáticos Bridgestone Dueler H/T en medida 215/65-16; cubiertas que fueron desarrolladas para pick ups y SUVs que proveen buena tracción tanto en superficie húmeda como mojada, que nos permitió realizar la totalidad del recorrido sin tener ningun pinchazo ni avería.
- Durante nuestro viaje por el norte argentino nos sorprendió la cantidad de Oroch que vimos, seguramente por resultar una ecuación racional para los que requieren un vehiculo menor a una tonelada, pero con una capacidad de carga del orden de los 650 kg sumado a su habitabilidad, despeje al piso y con la posibilidad de contar con tracción 4×4.
Excelente y detallado recorrido Daniel … Además hice casi el mismo recorrido hará ya unos 9 años con una Picasso turbo diesel, llegando también a los casi 5.000 Ms. de altura y lo que recuerdo es que se apunaban todos los nafteros, exceptuando los vehículos diésel como ser los camiones y mi Picasso … Recuerdo que los naftero iban en 1º y en 2º, muy eventualmente en 3º, solo en bajadas porque se quedaban sin fuerza y mi vehículo casi no se enteraba que había menos oxígeno, solo me daba cuenta por la computadora que indicaba un promedio mayor de consumo de gasoil, pero se podía ir en 4º y 3º según el recorrido ó el ángulo de las curvas … En algunas curvas muy cerradas bajé a 2º por precaución ya que no hay visibilidad, no por apunamiento …
También recuerdo que paré para sacar unas fotos casi llegando a unos 4.000 Ms. y mirando para abajo veo que al resto de los vehículos les había sacado mas de 1-2 Km de diferencia porque les afectaba tremendamente la falta de oxigeno …
El tema de usar vehículos en altura esta relacionado con el torque, y los diésel como suelen tener el doble de torque que los nafteros tienen bastante mas margen de fuerza, mas aún hubo que auxiliar a un naftero porque consumió todo el combustible y tuvimos que llevar a su dueño con un bidón a una estación de servicio …
Me gusta la Duster, pero solo la compraría en versión diesel, naftera nunca, podrá rendir en ruta, pero en ciudad consumen bastante, tengo amigos con Duster, tiene un muy buen andar para lo que es camioneta, solo faltaría que el rombo ofrezca opciones de motorización …
La Toro está ganándole mucho terreno a la Duster, justamente por ofrecer opciones …
Las terminales muchas veces aplican criterios muy caprichosos, alejados del sentido comercial.
¡Excelente nota!
Adrián, comprá una Toro Freedom 4×4 2.0 Multijet de 170 cv AT9 0 km que no te vas a arrepentir en tu vida. Aunque se te escape del presupuesto, hacé un esfuerzo, vale 100% la pena. Saludos!
Hola Daniel
Durante las últimas vacaciones de invierno llegamos en flia hasta Cafallate pasando x Catamarca y Tucuman. Guardo tu recorrido p próximo viaje Impecable la descripcion, ¡Ya mismo quiero salir..jajaj!
En cuanto al vehículo (tengo una Ranger D/C naftera) está en mi radar la alternativa Oroch. x ser más pequeña , agil y 4×4. (Vivo cerca de Rosario) pero al no tener ESP , Control de de tracción, más airbag..en fin Seguridad activa y pasiva se descarta sola.
Slds y gran trabajo
Un recorrido que mi Weekend Trekking lo podría hacer. Consideraría un vehículo 4×4 si voy cuando hay nieve o talvez en ña época de lluvias. Antes de la Oroch esas rutas las hicieron R12 sin problemas.
Buena nota y viaje. Felicitaciones Panzera!! El tema es que la Duster Oroch es descartable, incómoda e insegura… Hay una ENORME diferencia de calidad con la Fiat Toro, muy superior ésta última, vale la pena pagar más por una Toro, lo vale; la Fiat es muy superior EN TODO.
Impactante!! Lujo de presentacion
Excelente Nota, al comenzar a leer, parecia estar viajando, yo soy grande de edad, hice ese recorrido hace muchos años con mi flia, ya que una hija vive en Salta.,lo hice con Eco-Sport, pero ando con ganas de cambiar mi auto, calculo que sera el ultimo, por mi edad, me apasiono la Orosch, la ire a ver, lo felicito por la nota, Excelente, me parecio ir viajando, Gracias !!