El facelift de la Honda CR-V ya está confirmado para nuestro mercado, tal como lo adelantó Esteban Vessuri, Gerente Senior Comercial de la División de Automóviles durante la entrevista que realizamos en el stand de la marca japonesa en Cariló. Pero en estos días ocurrió algo que llamó la atención tanto en Brasil como en Argentina: Honda registró en el país vecino el diseño del Breeze, la versión china del C-SUV que se destaca por contar con un diseño diferente, especialmente en el sector frontal.
Una vez más, la fuente de estas filtraciones es el INPI (Instituto Nacional de la Propiedad Industrial), registro al que tuvieron acceso nuestros colegas brasileños. ¿Cuál es el motivo del registro? Como era de esperarse, desde la compañía no lo revelaron, por lo que se puede hablar de dos hipótesis o especulaciones: la más probable es que se trate simplemente de un registro preventivo, patentar el diseño “por las dudas” pero sin intenciones de comercializar este vehículo en el país o en la región. La segunda posibilidad es que efectivamente la firma nipona esté estudiando su llegada o al menos la percepción de su diseño, ya que fuera de las cuestiones estéticas, no hay otras diferencias notables con respecto a la CR-V convencional, salvo su mayor distancia entre ejes, una configuración muy común en China.
Contextualicemos: el Honda Breeze es un derivado de la CR-V que se comercializa en el Gigante Asiático. Posee una mayor distancia entre ejes (2,66 metros, frente a los 2,62 metros del SUV que conocemos en nuestro mercado) y sobre todo un diseño diferente en la parte delantera. Los diseñadores para el mercado chino decidieron replantear el sector frontal y acercarlo más al del Civic, con trazos más rectos, faros full Led más finos y alargados, pero con el característico Solid Wing Face con la parrilla en forma de V y un prominente aplique cromado en su parte superior que se une a las ópticas. También el paragolpes posee dos tomas de aire más pequeñas que le otorgan un aire más agresivo. En los laterales sólo cambia el diseño de las llantas de aleación, mientras que en la parte trasera los faros son más pequeños y no se extienden sobre la luneta. Con estas modificaciones, su aspecto es algo más sobrio y deportivo: las opiniones están divididas, a algunos puede gustarles más la CR-V y a otros el Breeze.
Mecánicamente, también comparten los motores, en este caso el propulsor naftero 1.5 i-VTEC turbo de 190 CV asociado a una caja automática CVT. Sin embargo, en Brasil, la marca anunció que próximamente electrificaría parte de su gama hacia 2023 con la llegada del Accord Hybrid y posiblemente de la CR-V Hybrid. ¿Podría ser posible que esta variante híbrida se diferencie de la tradicional también por su diseño e incorpore la estética del Breeze? Por ahora es una incógnita.
