Volkswagen Tiguan: últimas pruebas antes de su presentación

Tras la presentación del nuevo Golf GTI, Volkswagen se prepara para develar la que será su segunda novedad más importante del año, el facelift de la Tiguan, que en los últimos meses fue fotografiada en numerosas ocasiones, con y sin camuflaje. Las imágenes más recientes corresponden a su última fase de pruebas, esta vez sobre asfalto, a la espera de su debut, que si el coronavirus lo permite, debería ocurrir en los próximos meses.

Estas fotografías, tomadas por la web Automedia retratan a una unidad siendo escoltada por una T-Roc y que apenas escondía las modificaciones en su diseño con algunos adhesivos en los faros a fin de “despistar” un poco a los paparazzi, aunque realmente hay muy pocas sorpresas por descubrir, al menos en el exterior.

Estéticamente, se destacan los faros de Led con una doble firma luminosa en forma de L y la nueva parrilla, bastante más grande que la actual, que invade parte del paragolpes y agrega además apliques cromados. Es también en el paragolpes donde se advierten otros cambios, como las grandes tomas de aire, con un marco de color negro y terminación cromada en los extremos, dependiendo de la versión. De perfil no hay cambios significativos, mientras que en la parte trasera sólo se modificará el diseño interno de los faros, también de Led y con una firma luminosa en forma de L.

Puertas adentro, si bien no hay imágenes que lo respalden, se espera una actualización del sistema multimedia y del instrumental digital Active Info Display junto con nuevos revestimientos y terminaciones, aunque sin alterar demasiado el diseño original.

Mecánicamente sí habrá novedades más importantes: en primer lugar, se sumará una variante híbrida enchufable –denominada GTE- que compartirá el mismo sistema de propulsión con el Golf GTE: utilizará el motor naftero 1.4 TSI unido a un propulsor eléctrico, con el que desarrollará en conjunto 245 CV (217 CV en la Tiguan L PHEV), siempre asociada a la caja automática DSG de doble embrague de 6 velocidades y tracción delantera. El paquete de baterías de iones de litio, cuya capacidad aún se desconoce, le proporcionará una autonomía de 50 kilómetros en modo 100% eléctrico. Además, adoptará el nuevo propulsor naftero 1.5 TSI también empleado en el hatchback mediano, y asociado a un sistema Mild-Hybrid para reducir consumos y emisiones. La oferta diésel se mantendrá pero con una actualización para hacerla aún más limpia y eficiente, mientras que la última incorporación a la gama será la versión deportiva R, con el conocido motor naftero 2.0 TSI de 300 CV, acoplado a una caja automática DSG de 7 marchas y tracción integral 4Motion.

Luego de su debut en Europa, debería llegar a nuestro país, aunque vale recordar que la versión que se comercializa aquí es la AllSpace –de 7 plazas-, producida en México. Más adelante, en Volkswagen también estudian la posibilidad de sumar la variante híbrida enchufable, aunque todavía no hay una fecha concreta de llegada, todo dependerá de las condiciones del mercado.