Arrivederci Giulietta: Alfa Romeo finalizó la producción del hatchback y será reemplazado por dos SUV’s

Es bastante curiosa la historia de Alfa Romeo con el nombre Giulietta: lo utilizó en numerosas ocasiones, dio vida a deportivos, berlinas y más recientemente al conocido hatchback que se comercializa en nuestro país. Es decir, Giulietta vivió, murió y volvió a revivir cada vez que se iniciaba una nueva era para la firma de Arese y ahora vuelve a despedirse, justo en el auge de los SUV’s: la planta de Cassino dejó de producirla y así, en unos meses más, terminará despidiéndose del mercado, no sin haber sido uno de los modelos más longevos y premiados de la marca en los últimos años.

Presentada en 2010, la Giulietta actual estaba basada en la plataforma del Fiat Punto, pero sin dudas resultó muchísimo más exitosa que el hatchback de la firma de Turín. Su bello y logrado diseño hizo que se mantenga vigente con actualizaciones realmente sutiles y que nunca alteraron la estética original. Podía lucir más elegante o más deportiva, pero siempre fue fácilmente reconocerla con su estilo inspirado en el MiTo y a la vez en el 8C Competizione. Su comportamiento dinámico y una gama de motores que recordaban al Coure Sportivo de Alfa Romeo –especialmente con el 1.7 TBi de 241 CV de la Quadrifoglio Verde o QV- también fueron otros de sus atributos más valorados, pero lamentablemente, no pudo hacer frente al furor por los Sport Utility Vehicles. A diez años de su lanzamiento, la marca decidió discontinuar su producción que ya venía alicaída: de las 70 unidades por día que se fabricaban en 2019, pasaron a producirse sólo 40 al día durante este año –y eso sin contar el cimbronazo que representó la pandemia de coronavirus-. La demanda no ayudó, ya que el año pasado sólo se vendieron 15.000 unidades.

Aunque hasta el momento y tras la salida de producción del pequeño MiTo, la Giulietta había quedado como el producto de acceso para Alfa Romeo y en cierta forma complementaba al nuevo Giulia, tampoco tendrá un reemplazante directo. No sólo no está prevista una nueva generación, sino que su lugar en el complejo industrial de Cassina será ocupado por dos SUV’s: por un lado el esperado Tonale, que se posicionará por debajo del Stelvio y cuya versión de producción está prácticamente lista; y por otro, un nuevo SUV de Maserati, basado en la plataforma Giorgio de Alfa y posicionado por debajo del Levante.

De esta manera, el Tonale será la próxima gran apuesta de la compañía, que constantemente camina por la cuerda floja pero que el Grupo FCA afortunadamente se resiste a soltar. Llegará en 2021 y un año después se espera a su hermano menor, el primer B-SUV de Alfa Romeo. ¿Volverá algún día el nombre Giulietta al portfolio de la firma del Biscione? Creemos que sí. En ese caso sólo queda preguntarnos cuál será su nuevo formato, ¿Un SUV tal vez?