En un mercado en el que los SUV’s parecen dominarlo todo –y realmente lo están haciendo-, hay muchos segmentos –como el C- que están quedando muy relegados y productos que pueden llegar a desaparecer. Varios medios europeos intuían que uno de ellos podría ser el Mégane y para peor, hubo una mala interpretación de unas declaraciones de Laurens van den Acker –jefe de diseño de Renault- que parecían sentenciar la suerte del hatchback. Pero no, finalmente desde la propia marca salieron a aclararlo y confirmaron que el mediano tendrá continuidad a futuro. Es más, ya están trabajando en su desarrollo.
Contextualicemos: recientemente, en el marco de una entrevista con un medio británico y hablando sobre el proceso de electrificación por el que atraviesa la industria automotriz en general y en particular la firma del rombo, explicó que “Inevitablemente, tan pronto como comencemos a agregar una gama de vehículos eléctricos a nuestro catálogo, otros modelos tendrán que irse porque simplemente no podemos desarrollar todos al mismo tiempo”, a lo que puntualmente sobre el hatchback señaló: «El Mégane está en un mercado continuamente bajo presión, hay que apostar por el futuro del mercado». Leyéndolo así y haciendo una interpretación rápida, resulta fácil inferir que el Mégane podría tener los días contados dada la caída en la demanda de esta categoría y que la compañía tendrá que replantear su presupuesto de Investigación y Desarrollo hacia los eléctricos.
Sin embargo y afortunadamente para quienes valoramos la diversidad de segmentos y formatos, desde Renault salieron rápidamente a aclarar los dichos de van den Acker. Ali Kassai, Director de Productos de la marca, destacó: «No hemos invertido en una nueva arquitectura electrónica en la plataforma CMF C/D para detenerla», haciendo referencia a la actualización de la plataforma sobre la que está desarrollada el Mégane y con sus diferentes variantes, toda la gama europea de Renault y Nissan. Es más, a pesar de la baja en el segmento, el hatchback es al día de hoy uno de sus productos más vendidos, por lo que su discontinuación no tendría ningún sentido. Obviamente, hoy la prioridad está en la electrificación de la gama, pero de ninguna manera significa el final para el mediano que en sus primeras generaciones fue fabricado en Argentina y en Brasil.
Asimismo y en relación a los dichos de Kassai, la nueva arquitectura electrónica de la plataforma CMF está orientada a la introducción de nuevos sistemas de asistencia a la conducción –de tipo semi-autónoma-, así como para la electrificación de sus mecánicas, que será una de las claves de la próxima generación del Mégane. Conocido internamente como Proyecto BFN, la quinta generación del hatchback sería presentada en 2023 y contará sólo con motores nafteros, tanto híbridos o mild-hybrid como híbridos enchufables. Tampoco sería descabellado pensar en una variante 100% eléctrica que pueda competir con el Volkswagen ID.4 o el hipotético Peugeot e308 del que también se comenzó a hablar por estos días. En cambio, el que sí caminaría por la cuerda floja es el monovolumen Scénic, que ya en su última edición comenzó a “crossoverizarse”.
Hola JUAN , comparto , pero creo que lamentablemente una JOYITA como el R.S. No creo la traigan por ser Extramercosur y luego el Impuesto al auto de mediano/alto valor.
Saludos , Mario210
Yo quiero un megane, lo estoy esperando desde 2018 en argentina y aunque se que Macri destruyó el mercado y poder adquisitivo y se suma el coronavirus, el argentino gusta mucho de Renault desde hace muchos años.
Falta el megane en la Argentina. Y si es posible traer el R.S. Mejor.