Toyota SW4: imagen más deportiva, más tecnología y potencia para el SUV derivado de la Hilux

Se acabó el misterio y finalmente Toyota presentó el restyling de la Hilux y su derivado SUV, la SW4, con importantes modificaciones en diseño, retoques en equipamiento y más tecnología, tanto en conectividad como en seguridad. Una vez más, la marca japonesa decidió seguir diferenciando estéticamente a ambos productos, por lo que aunque comparten plataforma, motorización y diversos componentes, cada una tiene su propia personalidad.

Una de las novedades de la SW4 –o Fortuner como se la denomina en algunos mercados- es la incorporación de una nueva versión tope de gama llamada Legender, que es la que cuenta con mayores cambios en su diseño. Esta variante contará con una estética más agresiva e inspirada en el Corolla o la RAV4. Las modificaciones se concentran en el sector frontal, con líneas mucho más marcadas y rectas, con faros full Led y parrilla más fina.

En esta vista es innegable su parecido con el sedán mediano producido en Brasil. También se replanteó por completo el paragolpes, con una enorme toma de aire de formato trapezoidal y dos más ubicadas en los extremos, que sirven como marco para las luces antiniebla. Los apliques que antes eran cromados o símil aluminio, ahora son de color negro brillante. Con estos cambios, la SW4 ganó una imagen más deportiva y moderna, aunque sin alterar por completo el diseño original, ya que en los laterales no se aprecian modificaciones, salvo el diseño de las llantas y la posibilidad de contar con el techo pintado de negro, contrastando con la carrocería, detalle exclusivo de la Legender.

Por último, en la parte trasera se retocaron los faros –ahora de Led y con un nuevo diseño interno y externo, más tridimensional, pero conservando el mismo formato- y el paragolpes, con una nervadura en forma de C en los extremos resaltando el ancho del vehículo y remarcando ese aspecto más sport que la marca buscó darle con este restyling.

Para las versiones más accesibles, el rediseño es algo más simple: conservando parte del formato actual –especialmente en la parrilla-, en el frente incorpora nuevos faros con proyectores y firma luminosa de Led, junto con un nuevo paragolpes con dos enormes marcos para las luces antiniebla que simulan tomas de aire en sus extremos. También adopta nuevo diseño para las llantas de aleación. Por el momento no se sabe cuál de las dos propuestas arribará a nuestro mercado –o ambas-, aunque la gama del SUV es más acotada debido a que su precio suele verse afectado por los impuestos internos.

En su interior, al igual que en la Hilux, los cambios son leves: incorporó un nuevo sistema multimedia, compatible con Android Auto/Apple CarPlay y con una interfaz que promete ser más rápida y fácil de operar. Además, suma cargador inalámbrico para smartphone, equipo de audio JBL y nueva iluminación ambiental. También como en la pick up añade el paquete de asistentes de conducción Toyota Safety Sense, compuesto por el control de velocidad crucero adaptativo, frenado automático de emergencia, alerta de cambio de carril involuntario y asistente de luces automático.

Mecánicamente, como era previsible, recibió la misma actualización en la electrónica del motor turbodiesel 1GD, lo que le permitió elevar su potencia de 177 CV y 420/450 Nm de par a 204 CV y 500 Nm de torque, siempre asociado a una caja manual de 6 marchas o a una transmisión automática con convertidor de par de 6 velocidades. También incluye una nueva calibración en las suspensiones y el sistema de dirección para mejorar el confort de marcha y la seguridad.

Tanto la SW4 como la Hilux 2021 comenzarán a venderse en las próximas semanas en Tailandia. Para su llegada a nuestro país, fabricada como siempre en la planta de Zárate, habrá que esperar unos meses más: posiblemente sea presentada en simultáneo con la pick up antes de fin de año.