Ford vuelve a contar con su trío de íconos: a la mítica F-150 y el Mustang –productos infaltables en su gama-, finalmente se sumó el regreso de la Bronco, el todoterreno que inició su vida comercial a fines de los 60 y con sucesivas generaciones llegó hasta mediados de los 90, convirtiéndose en uno de los vehículos preferidos por los amantes del off-road. Desde que la marca anunció la vuelta de este modelo, las expectativas crecieron mes a mes y con las sucesivas filtraciones, aumentaron aún más ya que prometía una real vuelta a sus orígenes.
Efectivamente, inspirada en la primera generación de la Bronco, respeta las señas de identidad de la original, como los faros redondos –en este caso con un anillo de Led para las luces de circulación diurna junto con una imponente parrilla con marco negro –cromado opcional- con el nombre del modelo estampado a lo ancho. En su carrocería, como se esperaba, resaltan sus trazos rectos y simples, con grandes pasarruedas que dan espacio a un notable despeje al suelo y formas que recuerdan inevitablemente al Jeep Wrangler o al Land Rover Defender, dos de los que serán sus principales rivales. Otra característica que estaba confirmada y que se puede observar en las imágenes es que dispone de la posibilidad de desmontar el techo y las puertas, dejando al descubierto el habitáculo, siempre resguardado por una jaula de seguridad. El piso es de material plástico lavable, facilitando enormemente su limpieza.
Puertas adentro, el tablero luce líneas bien definidas y formas rectangulares, nada de rebuscadas líneas de estilo o aspecto tridimensional. Claro que también hay lugar para la tecnología y en ese sentido, sobresale la enorme pantalla del sistema multimedia SYNC 4, que debutó recientemente en la nueva generación de la F-150 y que en este caso agrega un navegador off road. A ambos lados se ubican las salidas de aire rectangulares y ubicadas en posición vertical. Por debajo se encuentran las perillas circulares de los comandos de la climatización, con detalles en aluminio cepillado, material que está presente en varias piezas del interior, como la selectora, el comando para la doble tracción, el volante y las manijas de las puertas. Dicho sea de paso, el volante también es de nuevo diseño, aunque con cierto parecido al del Mustang Mach-E. Otra particularidad del tablero es que cuenta con un enorme aplique sobre la plancha del color de la carrocería, rememorando el del modelo original, metálico. También dispone de un display digital para el instrumental, configurable para el conductor. Habrá varias opciones de personalización para el tapizado, con diferentes materiales y tonos.
Tal como veníamos anticipando, está desarrollada sobre la plataforma de la Ranger T6, obviamente con menores dimensiones (mide 4.412 mm de largo -4.810 mm en la versión de 5 puertas-, 1.826 mm de alto y 2.550/2.949 mm de distancia entre ejes) y calibraciones específicas, pero es la receta de un auténtico todoterreno: chasis de largueros, caja reductora, eje rígido trasero y un generosísimo despeje (24,9 cm) que se incrementa aún más con las llantas de 17” calzadas con neumáticos de hasta 35” con tacos para off-road. Posee suspensión delantera independiente, amortiguadores Bilstein y barra estabilizadora desconectable. Sus capacidades asombran: 29º de ángulo de ataque, 37,2º de ángulo de salida y una capacidad de vadeo de 85 centímetros.
Mecánicamente, estará disponible con dos motores nafteros Ecoboost, un cuatro cilindros turbo de 2.3 litros (el mismo del Mustang y el Focus RS), que desarrolla 274 CV y 42,9 kgm de torque, que se puede asociar a una inédita caja manual de 7 marchas firmada por Tremec o a una transmisión automática de 10 velocidades; o el V6 de 2.7 litros (heredado de la F-150) que entrega 314 CV y 55,3 kgm de par, disponible sólo con la caja automática de 10 marchas.
En cuanto al sistema de tracción, se ofrecerán dos sistemas, de los cuales el más avanzado posee caja de transferencia de dos velocidades, diferenciales bloqueables Spicer Performa-Trak, eje delantero AdvanTEK y trasero Dana 44 AdvanTEK.
Adicionalmente, a las anteriores características mencionadas y orientadas al uso fuera del asfalto, cuenta con un selector de modos de conducción (Normal, Eco, Sport, Slippery, Sand/Baja, Mud/Rutt/Rock) junto a otros asistentes de conducción como el paquete Trailbox, con piloto automático para bajas velocidades, asistente de curvas con vectorización de torque y el modo OnePedal, que permite acelerar y desacelerar utilizando sólo el pedal del acelerador.
Con todas estas particularidades, la nueva Bronco promete convertirse en un rival muy duro para otro ícono del off road como el Jeep Wrangler y desde el Grupo FCA ya se preparan para dar una respuesta, aumentando el equipamiento y hasta ofreciendo un V8 para su todoterreno. La guerra ya comenzó y creemos que en sólo algunas semanas ya habrá claros indicios del potencial comercial del producto de la marca del óvalo: ya se puede reservar una unidad por U$S 100 y la gama arrancará con un precio de U$S 29.995, un valor bastante accesible en el mercado norteamericano.
Muy buena, me encanta.