Se acerca la renovación más importante para los Dacia Sandero, Stepway y Logan: el trio low cost del segmento B que tanto éxito le dio a la marca rumana dejarán de lado la vieja plataforma B0 para utilizar la arquitectura modular CMF-B de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi y con ello darán un importante salto en tecnología, diseño y dimensiones. La nueva generación ya está lista y la compañía por fin empezó a mostrarlos de manera oficial, con la publicación de una serie de teasers en los que sólo se ve su silueta.
Sí, es una develación a medias ya que la figura de los tres vehículos está completamente oscurecida. Sólo utilizando algún recurso de Photoshop es posible identificar algunos de sus rasgos, como la parrilla, el paragolpes y parte de los faros. Para tener una idea más clara de su diseño, hay que basarse una vez más en las numerosas fotos espía tomadas a unidades de prueba camufladas. En ellas se llegaba a observar que, por ejemplo, en el caso del Stepway contará con más finos y alargados junto con una parrilla de mayor tamaño. El paragolpes, los pasarruedas y la parte baja de la carrocería seguirán contando con protecciones plásticas para darle el característico look pseudo-off road, así como las infaltables barras de techo. El formato de las ventanillas aparenta ser bastante similar al actual, aunque más estilizado en la parte trasera y con el parabrisas más inclinado.
Lo mismo sucederá con el Sandero y el Logan, que buscarán alejarse un poco de su imagen de vehículos de bajo costo y lucir un poco más sofisticados y modernos. Eso sí, sin dejar de lado su posicionamiento como tres de los productos más accesibles de su segmento y a nivel general en Europa, donde viene logrando destacables cifras de ventas, siempre impulsado por su relación precio-producto. Según anticipan algunos medios de prensa del Viejo Continente, es posible que el tricuerpo deje de comercializarse en ciertos países, dada la mayor preferencia por los hatchbacks.
Mecánicamente, se espera la incorporación de un nuevo motor naftero 1.0 turbo de tres cilindros (1.0 TCe), que desarrolla una potencia de 100 CV y 16,3 kgm de torque y que ya es utilizado por otros modelos de Renault. El propulsor 1.6 que hasta ahora se ofrecía en el Viejo Continente recibirá un sistema Mild-Hybrid para reducir emisiones, consumos y recibir la etiqueta Eco con beneficios fiscales y de circulación. También mantendría los propulsores turbodiesel dCi de 85 y 115 CV.
Su llegada a nuestra región no está del todo clara: si bien se espera que sean producidos en Brasil, la marca del rombo había prometido que dejará de lado la estrategia de comercializar productos de Dacia con su logo, por lo que al menos contarían con un diseño diferente e inspirado en los últimos lanzamientos de Renault. Con el rediseño de la generación actual aún reciente, su arribo recién se concretaría en 2022.
