Primero fue Volvo, después Honda, Fiat… y la lista sigue. El diésel pareciera tener sus días contados en Europa y ahora es Renault la que confirmó que abandonará su desarrollo hasta su salida definitiva del portfolio para 2025. ¿El motivo? Al igual que las otras automotrices, las exigentes normativas de emisiones que para adecuar estos motores demandarían una inversión muy grande y que ya no se justificaría teniendo en cuenta que la electrificación es el camino a seguir y que las versiones híbridas e híbridas enchufables ya ofrecen una eficiencia similar o superior a los propulsores gasoleros.
El anuncio corrió por cuenta de Gilles Le Borgne, flamante Director de Ingeniería de la marca del rombo que reconoció que el límite de emisiones de CO2 que impondrán las normativas Euro VII hace inviable seguir apostando por el diésel y que la actual generación de motores dCi será la última. Estas versiones no desaparecerán de la oferta de un día para el otro, sino que seguirán comercializándose hasta su paulatina discontinuación de la mano de la renovación de la gama, por lo que les quedarían poco más de cuatro años por delante: “Mantendremos los motores diésel en el catálogo, pero no desarrollaremos otros nuevos. Después de 2025, si queremos cumplir con la normativa, todos los vehículos de combustión se hibridarán en diversos grados, nos encaminamos hacia el final del diésel”, afirmó el directivo al medio francés Auto Infos.
De esta manera, todos sus esfuerzos y recursos se destinarán al desarrollo de versiones electrificadas en todas sus variantes: mild-hybrid, con sistemas de 48V y que resulta la más fácil y económica de adaptar prácticamente a cualquier vehículo; híbridas convencionales E-Tech como es el caso de la nueva generación del Clio; híbridas enchufables E-Tech, como en la nueva Captur europea, que posee un modo de funcionamiento 100% eléctrico y una autonomía de 40 kilómetros sin intervención del propulsor de combustión; y por supuesto las versiones Z.E., 100% eléctricas, en las que Renault tiene gran experiencia con el Fluence Z.E., la Kangoo Z.E., el Zoe o el Twizy y que también cuenta con el apoyo y la ingeniería de Nissan y Mitsubishi como parte de la alianza. También, de acuerdo a las declaraciones de Le Borgne, hacia 2025 incluso las versiones que utilizan solo motores de combustión desaparecerán, ya que toda la gama tendrá algún grado de electrificación.
Vale destacar que esta decisión es, al menos a corto plazo, exclusiva para Europa, dado que en otros mercados donde la firma gala tiene presencia las normativas son menos exigentes. ¿Qué puede pasar en nuestra región? En principio nada debería cambiar. Actualmente los únicos productos que cuentan con un motor diésel son la Kangoo 1.5 dCi y la Master 2.3 dCi a las que próximamente se sumará la Alaskan, también con el 2.3 dCi en sus dos variantes –turbo de 160 CV y biturbo de 190 CV-, pero en el Mercosur sigue en vigencia la norma Euro V y sería impensado que un vehículo comercial como una pick up no disponga de versiones diésel en su oferta, por lo que estimamos que tendrán continuidad más allá de 2025.
En síntesis no les interesa invertir dinero en seguir desarrollando motores aspirados …
Serán los países orientales quienes aprovecharán la coyuntura, ganando mas terreno …
Además me resulta ridículo porque los nafteros también son versiones viejitas actualizados con leves modificaciones que no modifican radicalmente el motor …
que los traigan aca que seguimos con motorizaciones del siglo pasado , o el 2.5 koleos y el 2 litros de duster o el 1.6 son modernas ???