Pocos autos llegan a tener una historia tan rica y extensa como el Volkswagen Escarabajo. Se podrían escribir –y de hecho los hay-, cientos de libros sobre él, pero en este caso sólo vamos a detenernos en el aniversario que está próximo a cumplirse: el 27 de diciembre se celebrarán los 75 años del inicio de su producción, el vehiculo que dio origen a la marca alemana y que motorizó prácticamente al mundo entero.
Su silueta es reconocida a nivel global: en cada país donde se fabricó o comercializó marcó algún hito, pero sin dudas los tres más importantes fueron Alemania, Brasil y México, último en producirlo allá por 2003. Como se sabe, sus orígenes pudieron ser algo oscuro ya que fue un proyecto del gobierno nazi encargado a Ferdinand Porsche, pero con un fin que se logró con creces, convertirse en “el auto del pueblo”. Las primeras unidades salieron de Wolfsburg el 27 de diciembre de 1945. Tan sólo 55 vehículos fueron fabricados en sus comienzos pero luego el volumen aumentó a 1.000 unidades por mes en 1946. Aún así, estaba lejos de cubrir la demanda ya que el complejo industrial debió enfrentar numerosos problemas con el suministro de materias primas y hasta de energía eléctrica. Recién al año siguiente, en 1947, la producción comenzó a estabilizarse, lo que permitió exportarlo a otros mercados. Allí se inició el romance con el público, que duraría décadas y décadas convirtiéndose en un símbolo de la libertad e incluso de la paz, utilizado por la cultura hippie. Para 1955, el Type 1 –su denominación original- superó el primer millón de unidades.
Durante años, el Escarabajo –conocido también como Vocho, Beetle, Käffer o Fusca, entre otros apodos- se mantuvo como el vehículo más vendido del mundo. Sólo el Toyota Corolla pudo superarlo, pero con sucesivas generaciones, mientras que el ícono de Volkswagen sólo contó con una única generación que fue sumando diversas actualizaciones para intentar modernizarlo, pero siempre lo justo y necesario, respetando su simpleza, sencillez y confiabilidad. El 1 de julio de 1974 salió de la planta de Wolfsburg la última unidad producida en Alemania, donde llegaron a fabricarse 15,8 millones de unidades. Claro que el “Vocho” tuvo mucha más continuidad -29 años para ser precisos-: la última unidad de la serie especial Last Edition se despidió de la planta de Puebla en 2003 con la impresionante cifra de 21.529.464 unidades fabricadas en total. Difícilmente otro automóvil logre repetir o acercarse a semejante hito.
Curiosamente, este aniversario se dará justo cuando la versión eléctrica del Golf -modelo que fue su sucesor espiritual- acaba de culminar su producción en la planta de Dresden, dando lugar al nuevo ID.3, producto que marcará el inicio de una nueva era para la firma de Wolfsburg al apostar de lleno por la electrificación.
Es un gusto, un placer, disfrutar al manejar un vocho. Desde hace 21 años tengo el único auto fiel modelo 1975 de platinos y condensador. Es un gusto saludar a colegas que disfrutan de estos ejemplares autos. Saludos desde Chiapas, México.
Yo tengo mi chanchito, impecable, no falla, desde joven soñé algún día tener un Escarabajo, hoy hace 10 años que lo tengo super fiel.
Yo tengo uno modelo 2011 y estoy re contenta ,es un auto que me gustó siempre hasta que el año pasado lo logre comprar con el formato original, es cómodo ,ligero y por sobre todas las cosas el auto de mi sueño
La verdad muy buen auto yo tengo uno el modelo aleman 1200 del 1962 y es muy fiel
Nuevamente gracias Adolf
Que recuerdo! mi abuelo tenia uno, nunca lo dejo a pata en 30 anos.
Gustavo Woltmann