Mercedes-Benz está comenzando a ampliar su gama de vehículos eléctricos EQ: antes de la llegada del sedán de lujo EQS, la firma de Stuttgart decidió presentar su modelo de entrada, el EQA, que no es otra cosa que la variante 100% eléctrica del GLA, aunque con una impronta propia, más tecnológica.
Estéticamente e incluso en cuanto a su plataforma, está basado en el SUV compacto, por lo que su diseño es bastante similar en cuanto a su silueta, paneles de la carrocería y dimensiones. La principal diferencia radica en el sector frontal, que cuenta con una máscara negra que une la parrilla –completamente carenada ya que no requiere de un sistema de refrigeración como un vehículo de combustión- y en los faros, que le dan ese aire de familia a toda la gama EQ. Por debajo, el paragolpes también cuenta con tomas de aire carenadas y sólo las de los extremos son funcionales, redirigiendo el aire hacia las ruedas.
De perfil es donde más se notan las similitudes con el GLA, ya que sólo se modificó el diseño de las llantas de aleación de 20 pulgadas con terminación diamantada, mientras que en la parte trasera, los faros cuentan con un aplique que se extiende a lo ancho del portón, uniéndolos entre sí.
En el interior, el parentesco con el SUV se hace notar, compartiendo el tablero, aunque también cuenta con una personalización específica, con luces ambientales azules y la infaltable enorme pantalla doble que concentra las funciones del instrumental, el sistema multimedia y los diversos parámetros e información del vehículo. Además, ofrece un muy completo nivel de equipamiento, con numerosos asistentes de conducción como frenado autónomo de emergencia, control de velocidad crucero adaptativo, asistente de mantenimiento de carril, reconocimiento de señales de tránsito o alerta de punto ciego.
Claro que lo más importante está en su mecánica y ahí sí es completamente diferente al modelo del que deriva. En una primera etapa, sólo estará disponible la versión EQA 250, impulsada por un motor eléctrico de 190 CV (140 kW) y 38,2 kgm de torque. Cuenta con tracción delantera y puede acelerar de 0 a 100 km/h en 8,9 segundos o alcanzar los 160 km/h de velocidad máxima (limitada electrónicamente para preservar la autonomía). En cuanto a sus baterías, son de iones de litio y poseen una capacidad de 66,5 kWh, lo que le permite recorrer hasta 426 kilómetros con una sola carga según el ciclo WLTP. También dispone del sistema de frenado regenerativo, que puede ser ajustado en varios niveles de retención.
Para reabastecerse, el EQA necesita alrededor de 5 horas 45 minutos utilizando el cargador de 11 kW y corriente alterna provisto por la marca. Sin embargo, también ofrece la posibilidad de emplear un cargador rápido de hasta 100 kW de potencia y corriente continua, que le permite alcanzar un 80% de la carga en unos 30 minutos.
En una segunda etapa, Mercedes-Benz lanzará la versión 4Matic, que como su nombre lo indica, contará con tracción integral gracias a la incorporación de un segundo motor en el eje trasero. Así, la potencia total aumentará a 272 CV junto con una batería de mayor capacidad con la que podrá recorrer más de 500 kilómetros.
Como era de esperarse, su debut será en Alemania en las próximas semanas, con un precio de 47.540 euros y una edición de lanzamiento denominada Edition 1. Luego llegará a otros mercados del Viejo Continente, Asia y América del Norte. Sobre su desembarco en nuestra región, aún no está definido, pero puede contar con algunas chances, dado que la marca se comprometió a ofrecer versiones electrificadas en Argentina.
