A río revuelto, ganancia de pescadores. Así dice el dicho y es lo que el gobierno mexicano intenta lograr aprovechando la decisión de Ford de dejar de producir automóviles en Brasil. Según reveló la propia Secretaria de Economía de México, Tatiana Clouthier, las autoridades están tratando de “seducir” a la firma estadounidense para que radique al menos parte de la producción en el país azteca, ofreciendo importantes incentivos: “Nosotros ya estamos buscando a Ford para preguntarles qué necesitan o cómo lo necesitan”, reconoció la funcionaria.
Sí, es justamente lo que las automotrices reclaman para Argentina y Brasil, políticas claras e incentivos que las impulsen a realizar las inversiones aquí y México está tomando la delantera. Vale recordar que la marca del óvalo ya cuenta con cinco complejos industriales allí: Cuautitlán, donde se fabrica el Mustang Mach-E; Hermosillo, donde se producía el Mondeo/Fusion y ahora la Bronco Sport junto con la nueva pick up Maverick; además de tres plantas de motores y una de transmisiones en Chihuahua e Irapuato, respectivamente.
“Hemos estado coordinando muy específicamente con los estados de la República para ver dónde están listos para recibir qué”, aseguró Clouthier, remarcando que su gobierno busca establecer condiciones que resulten atractivas para que Ford y otras empresas instalen nuevas fábricas en el país.
Dado que el Ka no tendrá continuidad una vez que se agote el stock de unidades remanentes, el proyecto más tentador es el de la nueva generación de la EcoSport, que estaba desarrollándose en Brasil hasta que fue cancelado luego del anuncio de la compañía el lunes pasado. De concretarse el objetivo de las autoridades mexicanas, el B-SUV podrá contar nuevamente con un precio competitivo y ventajas impositivas al arribar a Argentina sin tributar el arancel extrazona, como sí lo haría si llegara de la planta de India o Rumania, que abastecerán momentáneamente a nuestro mercado tras la finalización de actividades productivas en Brasil. El país azteca tiene 12 tratados de libre comercio con 46 naciones y más de 32 acuerdos bilaterales, por lo que resulta una plataforma de exportación realmente atractiva para las automotrices.
Vale recordar que el pasado 11 de enero, Ford anunció que finalizará la producción de autos en Brasil, cerrando de manera simultánea las tres plantas que la compañía posee en el país vecino, ubicadas en Camaçari (Bahía), Tatuapé (Sao Paulo) y Horizonte (Ceará) este mismo año. La decisión, que causó un gran impacto a nivel regional, fue tomada como parte del proceso de reestructuración que la marca está llevando a cabo de manera global, en busca de una mayor rentabilidad, concentrándose en determinados vehículos y segmentos. Sin embargo, no implica el retiro de las operaciones de la compañía, que mantendrá también su Centro de Desarrollo de Producto en Bahía, su Campo de Pruebas en Tatuí y sus oficinas centrales regionales en San Pablo.