El Twingo fue un modelo realmente revolucionario. Con su simpático diseño y reducidas dimensiones, demostró a principios de los 90 que no se necesitaba un auto mediano o grande para ofrecer un gran espacio interior. La segunda generación intentó mantener esos valores y la tercera marcó una nueva revolución al contar con cinco puertas y reubicar el motor atrás, al compartir plataforma y componentes con el Smart ForFour. Lamentablemente no está teniendo el éxito esperado y va camino a su desaparición: la marca francesa confirmó que será discontinuada en 2024 y no tendrá un sucesor, pero sí un reemplazo, el nuevo Renault 5.
Así lo señala el medio de prensa francés L’Automobile en base a una entrevista realizada a Luca de Meo, flamante CEO de la firma del rombo e impulsor de la nueva estrategia Renaulution. Si bien la decisión de discontinuar un modelo muy representativo como el Twingo, suena lógica, ya que la oferta de la marca quedaría muy saturada en el segmento A, dado que ya cuenta con el citycar eléctrico Zoe y el R5 Concept también tiene confirmado su pase a producción. La transición está muy bien estudiada, dado que el R5 definitivo será develado en 2023 pero las primeras entregas comenzarán en 2024, justo en el momento en el que el Twingo se despida de los concesionarios.
El cambio que representó la última generación del citycar no fue un buen negocio para Renault. A pesar de compartir plataforma y componentes con Smart, su fabricación resulta mucho más costosa, por lo que no resulta un modelo rentable, incluso manteniendo la producción sólo de la versión eléctrica. Todos estos inconvenientes podrán ser subsanados por el nuevo R5 que causó sensación luego de haber sido develado hace una semana atrás durante la presentación de la nueva estrategia de la compañía.
El prototipo reinterpreta a la perfección al modelo original de la década del 70 y a su segunda generación conocida como SuperCinco, manteniendo sus proporciones y principales rasgos que lo identificaban, pero llevados al siglo XXI: todo está en su lugar, desde la forma de los faros o hasta el logo de la marca, es similar al original. Claro que con un toque de sofisticación y modernismo, con tecnología de Led y superficies limpias, casi minimalistas. Hasta las luces antiniebla son un guiño a la versión deportiva y como señalamos anteriormente, el logo se asemeja al que la compañía utilizaba en aquellos años aunque levemente modificado.
Al igual que todos los nuevos vehículos eléctricos de Renault, utilizará la nueva arquitectura modular CMF-EV del Grupo Renault-Nissan-Mitsubishi, aunque sus características técnicas aún no fueron reveladas. Eso sí, apenas apareció, ya empezó a cobrar fuerza la posibilidad de contar con una versión deportiva firmada por Alpine y que esté inspirada en el mítico R5 Turbo.
Che le copiaron al Fiat 500!!!