El Kwid era y es un producto estratégico para Renault. Si bien nació con el objetivo de ser su producto más accesible, pensado para los mercados emergentes, desde cero fue pensado como la base para toda una gama de modelos que van desde un monovolumen –Triber- hasta un SUV –Kiger-, pasando por una versión 100% eléctrica. El último en sumarse a esta familia iba a ser un sedán, una suerte de “mini-Logan”, pero finalmente el proyecto nunca verá la luz.
Así lo señala la web Economic Times, que asegura que la marca del rombo decidió desistir de esta variante y concentrarse sobre todo en el Kiger, sobre el que depositan todas sus fichas. La jugada suena lógica: en casi todo el mundo, los sedanes y hatchbacks tradicionales están siendo desplazados por los SUV’s y el producto que acaba de ser develado por Renault, además de su atractivo diseño, apunta al creciente segmento de vehículos de hasta 4 metros de largo que tanto éxito está teniendo en India. Otro hecho que impulsa la decisión de la compañía gala es que el Nissan Magnite, con el que comparte plataforma, está logrando un récord de reservas, con una lista de espera que puede extenderse hasta 8 meses según la región.
Conocido internamente como Proyecto LBA, iba a ser el tercer derivado del Kwid y competiría con el Suzuki-Maruti Dzire, Honda Amaze, Ford Aspire y el Hyundai Xcent, entre otros. Utilizaría la plataforma CMF-A y las mismas motorizaciones del citycar, el tricilíndrico 1.0 de 65 CV con caja manual de 5 marchas, así como también su variante turbo, de unos 100 CV, con caja CVT.
Tal como señalamos anteriormente, la caída en la demanda de sedanes fue uno de los detonantes de su discontinuación, pero también la particular situación de Renault en el mercado indio: si bien está logrando muy buenos niveles de venta con el Kwid, Triber, Logan y Duster –no tanto con Captur-, no obtiene ganancias significativas, lo que la obliga a replantear su estrategia: “Nosotros estamos en India desde hace más de 10 años y todavía no logramos generar ganancias. Mi meta será conseguir hacer más lucrativo el negocio para el año fiscal 2022”, reconoció Venkatram Mamillapalle, Director de Renault en el país asiático.
En ese sentido, la versión eléctrica del Kwid, otra gran apuesta de la marca para India, por ahora quedó en stand by, pero no por una cuestión del producto, sino por la falta de infraestructura. Renault prefirió suspender su lanzamiento hasta que más estaciones de carga estén disponibles.
A miles de kilómetros de Asia, en nuestra región, el Kiger tienta a los directivos de la marca. Como ya se sabe, será un producto global y si Nissan fabrica en Brasil el Magnite como reemplazo del March, es muy probable que sus pares del rombo también hagan lo mismo con el A-SUV, como complemento de la Duster.
La rural del logan hace falta
No compres nada en Renault te sacan plata y nunca te enteran nada