Es llamativa la importancia que adquirió el Salón de Shanghai: lo que antes era una muestra exclusiva para el mercado chino, hoy está a la altura de los salones más tradicionales en cuanto a novedades globales, más aún siendo el único evento de este tipo en llevarse a cabo en este contexto de pandemia. Este fue el escenario elegido por Toyota para presentar el nuevo bZ4X, un prototipo que adelanta el futuro SUV eléctrico desarrollado en conjunto con Subaru.
Puede que su nombre resulte más parecido al de una ecuación matemática que al de un vehículo, pero tiene un significado: bZ son las iniciales de Beyond Zero, la denominación que identificará a los autos eléctricos de la marca; 4 corresponde al segmento (en este caso D) y la X a su formato de SUV y tracción integral. En ese sentido, se sabe que la firma nipona ya registró toda una saga que va desde el bZ1 hasta el bZ5 y formarán parte de los 15 EV’s que la compañía lanzará hacia 2025.
El bZ4X está construido sobre la plataforma modular e-TNGA, derivada de la que utilizan la mayoría de los modelos de la marca, pero adaptada para la electrificación total. Todos los productos de la gama bZ la utilizarán. Estéticamente, si bien se trata de un prototipo, su diseño parece estar muy cerca de la versión de producción dado que es completamente funcional y no cuenta con detalles extravagantes que sean difíciles de fabricar en serie, al contrario, bien podría estar exhibido en un concesionario. Toyota no quiso arriesgar demasiado y apostó por un diseño bastante convencional, muy moderno, pero en línea con otros de sus productos, de hecho, tiene un innegable aire al RAV4, especialmente de perfil y en la vista posterior.
El sector frontal había sido anticipado hace unos días atrás en un teaser y se destaca por los vistosos faros de Led, con un formato parecido al del Yaris Cross. Eso sí, carece de parrilla –en su lugar cuenta con un aplique en color negro que oculta los sensores de los sistemas de asistencia a la conducción-, la toma de aire inferior es pequeña y cuenta con dos a los extremos del paragolpes que cumplen una función aerodinámica, orientando el aire hacia las ruedas. Otro detalle llamativo son los pasarruedas, de color negro brillante, que se extienden hasta los faros. Los laterales, como mencionamos anteriormente, tienen un estilo similar al de la RAV4 y en la parte trasera, la mayor inclinación del portón le otorga una apariencia más dinámica.
Puertas adentro es donde más se asemeja a un modelo de producción, todo es completamente funcional y cuenta con sus respectivos comandos, hasta los levantavidrios o las trabas de las puertas. Eso sí, se diferencia de otros Toyota por la disposición de los diferentes elementos: la consola central forma un tunel hacia el apoyabrazos, las marchas se seleccionan mediante una perilla giratoria y el instrumental imita el concepto i-cockpit de Peugeot. La pantalla está ubicada en una posición más alta y cercana al parabrisas como un head-up display, mientras que el volante es más pequeño y bajo que en otros vehículos. Mención aparte para su diseño, similar al de un monoplaza de Fórmula 1 o al de un avión. Este es el único detalle extravagante de todo el vehículo y que quizás cambie en la versión definitiva –o no-. La marca atribuye su forma a que, debido a un nuevo sistema de dirección por cable, ya no será necesario dar giros completos al volante.
De lo que no hay datos es de su mecánica: la firma nipona se guardó toda la información para más adelante, no se sabe cuál es la capacidad de sus baterías, potencia de los motores ni autonomía, sólo la configuración: tendrá dos propulsores –uno en cada eje- para contar con tracción integral –a cargo de Subaru-, con las baterías en el centro. Además, contará con un sistema de carga solar que ayudará a aumentar la autonomía algunos kilómetros más.
La versión definitiva será presentada en 2022, tiempo después llegará la propuesta de Subaru, manteniendo una alianza como la que permitió crear los nuevos GR-86 y BRZ. Lexus, por su parte, también utilizará la plataforma e-TNGA para sus vehículos, que tampoco tardarán en aparecer.
