Poco a poco la transición hacia la electrificación va llegando a nuestra región. Claramente no será a la velocidad que está ocurriendo en Europa, pero los primeros pasos se están dando: hace ya unos dos años comenzaron a arribar los primeros autos eléctricos –con el Nissan Leaf a la cabeza y otros de muy baja escala y desarrollo local-, pero tan importante como su llegada es el desarrollo de la infraestructura para su recarga y este es el gran tema pendiente que ralentiza la expansión de esta tecnología. En ese sentido, Brasil, que avanza más rápidamente que Argentina, ya está trabajando en una red de carga a la que acaba de unirse el Grupo Stellantis.
El consorcio formado por el ex Grupo FCA y PSA está preparando el lanzamiento de los nuevos Fiat 500e y Peugeot e208, modelos ya confirmados en el país vecino y para que puedan ser utilizados a diario por sus clientes es necesario contar con estaciones de carga no sólo domiciliarias sino en diversas ciudades. Es ahí donde entra a jugar Enel X y Ecovagas, dos compañías especializadas en la instalación de este tipo de dispositivos. Como parte del denominado Proyecto Ecovagas, ambas empresas están creando una red de estaciones semi-públicas que promete llegar a los 200 puntos de recarga y que podrán ser utilizadas por los vehículos de Stellantis.
Ecovagas es la empresa encargada de gestionar la mayor red de carga del país vecino que se encuentra instalada en diversos estacionamientos en las regiones Sur, Sudeste, Noreste y el Distrito Federal de Brasil. En esta primera fase, los cargadores están siendo instalados en 23 ciudades de 10 estados como Sao Paulo, Guarulhos, Barueri, Rio de Janeiro, Belo Horizonte, Curitiba, Aracaju, Recife, Salvador, Brasilia, Campinas y Fortaleza, en estacionamientos de shoppings, casinos, aeropuertos, hospitales y estadios.
Al respecto, Breno Kamei, flamante responsable de los Programas de Planeamiento de Productos para América del Sur del Grupo Stellantis, afirmó: «Esta asociación es parte de un conjunto de iniciativas de Stellantis para preparar un ecosistema de movilidad eléctrica incluso antes de que se comercialicen los vehículos».
Desarrollado sobre la plataforma E-CMP, el Peugeot e-208 está impulsado por un motor de 136 CV y 260 Nm de torque, acoplado a una caja automática y a un paquete de baterías de iones de litio de 50 kWh de capacidad que le permiten recorrer hasta 340 kilómetros según el ciclo WLTP.
Por su parte, el Fiat 500e, que corresponde la nueva generación del Cinquecento fue construido sobre una plataforma completamente nueva a la de su antecesor y posee un motor de 118 CV, alimentado por un paquete de baterías de iones de litio de 42 kWh de capacidad, suficiente para otorgarle una autonomía de hasta 320 kilómetros según el ciclo WLTP.
Los cargadores Enel X que forman parte del Proyecto Ecovagas les permitirán recuperar un 80% de la carga en aproximadamente 3 horas.