Ya tiene fecha: después de meses y meses de espera –y aunque aún falta bastante-, el nuevo integrante de la saga Z de Nissan ya tiene un día asignado para su presentación. Será el 17 de agosto, día en que conoceremos los últimos detalles que faltan, como su nombre definitivo –podría llamarse 400Z o simplemente “Z”-, así como sus especificaciones definitivas.
Desde ya, hay grandes expectativas en el sucesor del 370Z y es que desde que la marca japonesa presentó el prototipo anticipándolo, llamó la atención por su logradísimo diseño que combina rasgos clásicos con otros más modernos. Estas características quedaron ratificadas hace unos meses atrás cuando la compañía registró el diseño de la coupé y más aún cuando se filtraron fotografías de dos unidades próximas a ser embarcadas -o ya despachadas- del depósito de un aeropuerto.
La versión de producción será idéntica, conservando cada línea, cada detalle del concept. La inspiración en el mítico 240Z queda evidenciada en el largo capot y la forma de las ventanillas, con la clásica forma de una coupé. Inclusive, los faros cuentan con una firma luminosa de forma redondeada, mientras que el remate del techo y la parte posterior está compuesto por una única línea que culmina de manera algo abrupta en los faros. Otro detalle que recuerda al modelo de origen Datsun es el emblema en el pilar C. A diferencia de otras marcas que para enfatizar el dinamismo o la agresividad en sus deportivos recurren a trazos muy marcados o tomas de aire, el nuevo Z se distingue por sus superficies limpias y suaves, trabajando más con el volumen que con las líneas de tensión. La unidad fotografiada es de color gris grafito, pero también circula un video de otra, de color gris plata, con las llantas y el techo negro.
Si bien por el momento Nissan no reveló sus características técnicas, varios medios de prensa señalan que la versión definitiva se llamará 400Z, siguiendo con el esquema utilizado actualmente: el 350Z contaba con 350 CV y el 370Z con 370 CV, entonces, este nuevo 400Z llegaría a los 400 CV gracias a un motor V6 biturbo de 3.0 litros que ya utilizan algunos productos de la división de lujo Infiniti, como el Q60. Estaría disponible tanto con una caja manual de 6 velocidades, como con una transmisión automática de 9 marchas. De hecho, el prototipo utilizaba una caja manual.
Si bien por supuesto será comercializado en Japón, apuntará principalmente al mercado norteamericano, donde se espera que tenga un precio cercano a los U$S 35.000. Por el momento no hay rumores sobre su posible llegada a nuestro país, aunque quizás tenga alguna chance considerando que sus dos últimos antecesores fueron lanzados y estuvieron disponibles durante algunos años.