Volkswagen acaba de dar el primer paso hacia la electrificación del transporte en la región: finalmente luego de meses de pruebas y ajustes en la planta de Resende, la marca alemana inició de manera oficial la producción en serie del e-Delivery, su primer camión 100% eléctrico, que pronto comenzará a ser entregado a sus primeros clientes.
Tal como señalamos anteriormente, el e-Delivery es motivo de orgullo para los ingenieros y directivos brasileños, ya que fue desarrollado íntegramente en el país vecino y actualmente forma parte de la estrategia del Grupo Traton para impulsar la movilidad eléctrica, mediante una inversión de alrededor de 1.600 millones de euros en I+D (Investigación y Desarrollo) hacia 2025. Este plan prevé que de aquí a 2030, cada empresa que forma parte del consorcio cumpla con objetivos concretos para el desarrollo de vehículos que utilicen combustibles alternativos.
El camión eléctrico se fabrica en un anexo de la planta de Resende por el denominado “e-Consorcio” en el que Volkswagen trabaja en conjunto con sus principales proveedores: Siemens fabrica los cargadores y se encargará del desarrollo de la infraestructura; CATL y Moura están a cargo de la producción de las baterías y su mantenimiento; mientras que Bosch, WEG y Semcon suministran piezas y componentes específicos para este modelo. Asimismo, todas las empresas también colaborarán en el mantenimiento de los puestos de recarga y en el proceso de reciclaje o descarte de las baterías.
Impulsado por un motor suministrado por WEG que desarrolla 109 CV y 50,1 kgm de torque, el e-Delivery está alimentado por un paquete de baterías de iones de litio que le permitirán recorrer hasta 200 kilómetros con una sola carga (según el uso y la configuración de la unidad) y reabastecerse por completo en 3 horas o recuperar un 30% de autonomía en 15 minutos. Además, su sistema de frenado regenerativo puede recuperar hasta un 43% de energía. Al igual que las versiones convencionales, estará disponible en variantes de 9 y 11 toneladas.
La compañía viene trabajando en este proyecto desde hace unos cinco años y las pruebas comenzaron hace dos años y medio: varias unidades llevaran recorridas más de 30.000 kilómetros operando para la Cervecería Ambev en Sao Paulo, realizando la distribución de bebidas a diario. De acuerdo a los cálculos de la marca alemana, su implementación evitó que sean emitidos más de 22 toneladas de CO2, así como un ahorro de más de 6.500 litros de diésel.
Según los directivos de la firma de Wolfsburg, el ritmo de producción será de cuatro unidades por día, volumen que se irá incrementando a medida en que aumente la demanda. De esta manera, prevé fabricar 1.000 unidades anuales para 2021/2022 para luego llegar a unas 3.000 anuales (10 por día) hacia 2023. Por ahora, su punto más crítico es el precio: cuesta alrededor de 2,7 veces más que su equivalente diésel debido al costo de las baterías que son importadas. En ese sentido, Volkswagen ya está trabajando junto a Moura y CATL para producirlas en el país. A pesar de la gran inversión inicial que representa adquirir una unidad, desde la compañía destacan que el monto se recupera en cuatro o cinco años.
Al respecto, Roberto Cortes, Presidente y CEO de VW Camiones y Buses, afirmó: “Creamos un proceso a medida para asegurar de manera eficiente una gran estructura eléctrica. Produciremos los vehículos aprovechando los recursos existentes, con un alto nivel de sinergia, garantizando la innovación que el cliente espera y que el producto demanda. Todo este avance va acompañado de un extenso trabajo de preparación de la cadena con los involucrados para viabilizar la movilidad eléctrica en el país”.
Por el momento, la comercialización del e-Delivery será exclusiva para Brasil, pero no se descarta que en una segunda etapa pueda ser exportado a otros países de la región incluyendo Argentina.