Fue la gran apuesta de BMW para el mercado brasileño, atraída por la gran demanda que tienen sus productos en el público local y la respuesta fue inmediata: actualmente la marca alemana es líder en el segmento Premium y el éxito del X1 –del cual se llevan fabricadas más de 35.000 unidades- posibilitó que la planta de Araquari en Santa Catarina alcance las 70.000 unidades producidas en solo 7 años. En este caso, el protagonista del hito fue precisamente un X1 en versión sDrive20i X-Line de color azul.
Inaugurada en 2014, es la 30º factoría de la firma de Munich, que cuenta con fábricas en 14 países diferentes. En el complejo industrial brasileño se producen los SUV’s X1, X3, X4 y X5, a los que desde el año pasado se sumó el nuevo Serie 3, aunque sólo para abastecer al mercado interno.
A lo largo de estos 6 años, la planta recibió más de R$ 1 billón en inversiones para incorporar más modelos a su línea de montaje. En el caso del Serie 3, el último en sumarse, la inversión fue de R$ 132 millones. Actualmente trabajan allí alrededor de 600 empleados.
Uno de los puntos en los que más hace énfasis la compañía es que el complejo industrial brasileño es uno de los más modernos del mundo, con procesos –desde la línea de pintura, montaje o terminaciones- son iguales a los que se aplican en las fábricas de Europa o Estados Unidos, garantizando la misma calidad del producto. Además, los operarios son capacitados continuamente por expertos de la casa matriz y alineados con los estándares de calidad global de la marca.
En ese sentido, una de sus más recientes innovaciones fue la introducción de robots que se encargan de la aplicación de cera, lo que permite alcanzar zonas de difícil acceso en el vehículo. También se automatizó el movimiento de puertas durante el proceso de montaje y se incorporó la soldadora Tucker, compuesta por dos robots y que permite una mayor seguridad, agilidad y eficiencia en la producción.
Araquari también está comprometida con la sustentabilidad, por ello participará de un proyecto piloto de nivel global incorporando paneles solares, que ocuparán un área de 1.068 metros cuadrados sobre el techo de la línea de montaje y que estarán completamente instalados antes de fin de año. El objetivo de BMW es reducir, para 2030, un 20% de las emisiones de CO2 en la cadena productiva, un 80% en la producción y un 40% en la fase de uso de sus vehículos.
Al respecto, Mathias Hofmann, Director General de la fábrica, afirmó: “Como el mayor fabricante Premium de Brasil, la planta de Araquari es motivo de orgullo para BMW Group en sus más de seis años de existencia en el país. A pesar de un escenario desafiante, alcanzamos el importante hito de 70.000 unidades producidas y este es solamente el inicio de los planes de la marca para el territorio nacional. Agradecemos a nuestros colaboradores, proveedores, socios, red de concesionarios y clientes que eligen la calidad y tecnología de nuestros productos”.