Se aproximan tiempos difíciles para los muscle cars. Si los modelos originales tuvieron su fin en los últimos años de la década del 70, principios de los 80 por la crisis del petróleo y el comienzo de las normativas de emisiones, sus actuales herederos también están enfrentando un problema similar, en este caso, también golpeados por las emisiones y, sobre todo, el avance de la electrificación. La primera en preverlo fue Dodge, ahora bajo el control de Stellantis, que ya está trabajando en un muscle car 100% eléctrico pero con muchas referencias a su era dorada, como el regreso del emblema triangular Fratzog. Tampoco hay que olvidar a Ford con su Mustang Mach-E, aunque se trata de un SUV. Entonces, ¿Qué hará Chevrolet con el Camaro?
No es actualmente el mejor momento para el Camaro: el muscle car del moño fue desplazado del segundo lugar en ventas y su demanda está cayendo, aunque la marca está a punto de lanzar una actualización con algunos detalles estéticos extra para potenciar su imagen y tratar de recuperar el terreno perdido. Sin embargo, no hay planes claros para una nueva generación y la que se está comercializando, ya atraviesa la mitad de su ciclo de vida. Tampoco son muy esperanzadores los rumores que vienen circulando: de acuerdo a la web Automotive News, el Camaro será discontinuado en 2024 y será reemplazado por un producto de características totalmente distintas.
Como ya se sabe, General Motors está embarcada en un importante proceso de electrificación, una transición que prevé completar entre 2030 y 2035 a nivel global. En ese sentido, en lugar de desarrollar un muscle car eléctrico como Dodge, la propuesta de Chevrolet sería un sedán eléctrico con mucha tecnología, siguiendo un concepto semejante al del Tesla Model S. En el peor de los casos, su lugar podría ser ocupado incluso por un SUV. De cualquier manera, lo que sí parece seguro es que la denominación Camaro desaparecerá con esta generación, para quedar como un símbolo dentro de la era de los autos con motor de combustión, una idea que tiene sentido y que no disgustará a los fanáticos más puristas que probablemente se horrorizarían si GM bautiza como Camaro a un eléctrico.
A la –por ahora- pequeña gama compuesta por el Bolt y el Bolt EUV pronto se le sumarán más vehículos eléctricos dentro del portfolio de General Motors: además de la recientemente presentada GMC Hummer EV –en versiones pick up y SUV-, ya está confirmado el desarrollo de las versiones eléctricas de la Chevrolet Silverado y GMC Sierra, así como el del SUV Cadillac Escalade. El Malibu, otro nombre icónico para la compañía, también será reemplazado por un modelo de cero emisiones después de 2025. La historia se repite, ¿Se salvarán esta vez de la extinción los muscle cars?